Nuestra ministra de Hacienda está atrapado en las páginas de un libro publicado hace cincuenta años. Lo escribió el premio Nobel Jacques Monod para intentar explicar toda la evolución humana desde dos principios básicos que nos han acompañado durante miles de millones de años, el azar y la necesidad. María Jesus Montero ya sabe lo que es el “universo helado de soledad” en el Gobierno. Le basta con mirar a izquierda y derecha del Consejo de Ministros y pensar en Bruselas.
A uno le faltan cuatro partidos para mantenerse en Primera División del futbol español. A la segunda le faltan cinco encuentros para volver a ese mismo grupo
El domingo nueve de mayo Julen Lopetegui puede lograr su particular venganza deportiva contra Florentino Pérez. Habrá tardado 30 meses, los que van del 28 de octubre de 2018 a ese domingo de mayo de 2021.
Es una parte de la nueva izquierda, la que salió del 15M, la misma que se rompió en dos hace tres años cuando Pablo Iglesias e Iñigo Errejón “colocaron” en el Ayuntamiento de Madrid a un verso suelto como era la jueza Manuela Carmena.
Cinco partidos- seis en el caso del Barcelona - y se acabará la Liga. Cinco jornadas para saber que equipo ganará la competición de los millones. Hay tres aspirantes que coinciden de forma milímétrica con los tres clubs que más presupuesto tienen y los tres cuyas plantillas están más valoradas. Terminada la competición se abordará la guerra abierta a nivel europeo. En juego, miles de millones de euros.
Ya tiene su mejor regalo otra cómoda victoria: estar otra vez en las semifinales de la Champion. Lleva cuatro elecciones seguidas sin que nadie le dispute la presidencia del Real Madrid. Un paseo militar que se dice. Sin batalla y sin contrincante real. Una muralla blanca le dejan soñar con la que sería la catorceava copa de Europa.
El mundo que tienen delante de sus ojos el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, y el del Real Madrid, Zinedine Zidane, en nada se parece al que contemplan los de José Bordalás, el responsable técnico del Getafe. Los dos primeros ven la gloria al alcance de la mano; el tercero se asoma al pozo del infierno de la categoría.
Desde este domingo, siete de marzo hasta el miércoles 16 de este mismo mes el presidente y el entrenador del Real Madrid se van a jugar el triple cero de esta temporada. Si pierde contra su vecino, el Atlético, primero y el 11 de abril contra el Barcelona, la Liga se habrá terminado.
En España se habla demasiado de la pandemia sanitaria y muy poco de la pandemia económica. Se insiste en las cifras de contagios y muertes, en la siempre inminente superación de las medidas de confinamiento, pero se oculta que los famosos 140.000 millones no tienen un calendario fijo y que pueden que no lleguen las primeras remesas hasta bien entrada la Primavera. Es el desastre que más miedo produce a Sánchez y a todos los españoles.
Ser presidente/a de la Comunidad de Madrid e incluso alcalde/sa de la capital es un objetivo político que entraña riesgo extremo. Se necesita una gran vocación, unas ganas enormes de detentar poder y sueños de empresas más grandes. Lo han sentido en sus carnes desde Joaquín Leguina y Enrique Tierno hasta Esperanza Aguirre y Alberto Ruíz Gallardón. Lo sienten ahora Isabel Díaz Ayuso y José Luís Martínez Almeida.
Era octubre de 2013 y el magnate del juego logró deslumbrar al gobierno regional y a alguno de los principales bancos españoles
En Montecarlo y a travës de una servilleta se gestó su fichaje por el Real Maddid, que Florentino Pérez aprovecha cualquier resquicio para conseguir sus objetivos
La nueva cepa del coronavirus aparecida en Gran Bretaña lleva a la mayoría de los países de Europa a cerrar sus fronteras y cancelar los vuelos a las islas britránicas. Menos España. No se sabe si es más contagiosa y letal y si las vacunas aprobadas sirven, pero el ministro Illa no lo ha dudado: sirven y se van a poner. Un genio de la mentira.
Enfrentados a la realidad de la España de 2020 y a la Europa que aprueba ayudas directas e indirectas de dos billones de euros desde el BCE, Pablo Iglesias y ALberto Garzón creen que Unidas Podemos debe transformarse en un único partido político. No inventan nada, repiten usos y costumbres de hace un siglo.
En un mes, un club que apenas vale 135 millones de euros en el mercado global del futbol ha derrotado por dos veces a otro club que es el líder de ese mercado con una valoración de 4.240 millones de esos mismos euros. Unos días antes otro modesto club, éste español y de Vitoria, le derrotaba en el mismo escenario de la Ciudad Deportiva.
|