16/08/2024@11:47:40
Las consecuencias por las revelaciones hechas por el Wall Street Journal y seguidas por la televisión alemana y Die Zelt van a cambiar la actual situación en Ucrania, con su ofensiva sobre territorio ruso, e incluso la situación dentro de la Unión Europea y de la OTAN, sobre todo entre Alemania y Polonia y sus respectivos gobiernos. También en los comportamientos de Suecia, Dinamarca y Noruega. La voladura el 26 de septiembre de 2022 del Nord Stream 2 y el Nord Stream 1, con apenas 17 horas de diferencia, tuvo un gran perdedor, la Unión Europea con su crisis energética; otro perdedor de menos intensidad, la Alemania del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, que llevaba menos de un año en el poder tras sustituir a Angela Merkel, y un doble o rtriple perdedor, la Rusia de Vladimir Putin, que había corido con todos los gastos de las instalaciones, que vió como sus ingresos por la venta de gas a Europa caían en picado y que, además, era aciusada de haberse saboteado a sí misma.
Advierten que no permitirán "ambigüedades" en materia de defensa
En las bicis con los viajes de hasta 30 minutos de duración
La convulsión mundial se va a prolongar durante meses. Si alguien piensa lo contrario debe ir con urgencia al oftalmólogo. Donald Trump ha hecho volar por los aires el andamiaje político, económico y militar del mundo. Y sus consecuencias, en España, son difíciles de analizar y menos aún de evaluar en las siempre socorridas encuestas. ¿Qué piensan loos españoles del presidente norteamericano ‘, ¿qué opinan de las respuestas que están dando los dirigentes políticos?, ¿a cuál de ellos hace más daño la política arancelaria?. El CIS y el resto de empresas consultoras tienen un trabajo que hacer.
La verdad está en el dinero. La paz en Ucrania se va a firmar y lo que unos y otros están discutiendo bajo la mesa es el reparto de la reconstrucción. Rusia se va a quedar con el Donest, que ya es parte de su territorio, pese a que Sánchez y Albares digan lo contrario., al igual que lo asegura el responsable político de la OTAN, Mark Rutte, el holandés que durante años nos colocó a los españoles como los “vagos” de Europa, sin mirar hacia el interior de su país, convertido en un encubierto paraíso fiscal. El menos indicado para predicar co el ejemplo
Ve a PSOE y PP alineados en esta medida y recrimina que el Gobierno "hurte" a la ciudadanía el debate en el Congreso
Trump consigue en dos meses que Europa se convierta en una gigantesca fábrica de armas. El cambio de actitud de Estados Unidos respecto a la guerra de Ucrania y el deseo de su presidente de negociar y pactar con Vladimir Putin el fin del conflicto, sin contar con el gobierno de Volodomir Zelensky, ni con ninguno de los gobiernos europeos de la UE, ha obligado a los 27 estados miembros, más al inestable Reino Unido, ha cambiar de forma radical todo lo que tenía proyectado para los próximos años
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ya tendría que haber planteado a todos los grupos parlamentarios la necesidad de una sesión extraordinaria de la Cámara, con un punto único en el debate: Ucrania, y lo que los 350 parlamentarios, representantes de la soberanía nacional, creen que debe hacer nuestro país en estos momentos en los que la posibilidad de alcanzar la paz se ve como cercana.
El índice selectivo paneuropeo Stoxx Aerospace & Defence, que agrupa a las principales empresas cotizadas del sector, se anotaba un repunte que llegaba a ser superior al 6,33% para alcanzar los 2.224,25 puntos
PP y Vox tampoco han apoyado la propuesta de Más Madrid de crear un fondo extraordinario de emergencia para Palestina
El presidente de Estados Unidos y el presidente del Gobierno español nunca serán amigos, pero Donald Trump la va a hacer a Pedro Sánchez el mejor de los regalos políticos: durante tres años, los que le quedan a esta Legislatura, seguirá apoyando a Santiago Abascal como el mejor de los aliados posibles en nuestro país e incluso en Europa. El líder de Vox será mimado, protegido e impulsado por todo el poderoso aparato que manda en La Casa Blanca, de la misma forma que lo será Giorgia Meloni en Italia o Javier Milei en Argentina. En apenas un mes Trump ya ha demostrado que en esta partida de mus, en la que ha convertido las relaciones internacionales, está dispuesto a ganar a base de lanzar todos los órdagos que hagan falta.
El fin de semana del dos de febrero de 2025 para el socialismo español aparecerá como una fecha a recordar en su historia. Su Secretario General y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conseguía colocar dos nuevos pilares en el futuro del PSOE y en el suyo propio. Uno muy especial, el de la Comunidad Autónoma de Madrid, en la que su ministro de Transformación y de la Función Pública Digital desde septiembre de 2024, jefe de Gabinete de Presidencia entre2021 y 2024 , presidente de Paradores entre 2028 y 2021, portavoz del grupo socialista en el Senado de 2015 a 2016, Secretario de Organización del PSOE de 2012 a 2014, Secretario general del PSOE de Castilla y León de 2008 a 2012, diputado en el Congreso de 2004 a 2011 y, por unos meses, en 2003, senador en dos periodos: de 2011 a 201 y de 2014 a 2018, procurador en las Cortes de Castilla y León entre 2011 y 2014, y uno de los tres hombres de confianza del que fuera número dos del PSOE, José Blanco, durante la etapa de José Luís Rodríguez Zapatero, junto a Antonio Hernando y el hoy máximo lider, Pedro Sánchez, se convertía en el responsable del PSOE en la siempre díscola y turbulenta Comunidad madrileña.
Soberanos y miembros de familias reales y destacadas personalidades de la aristocracia, la política y las armas, españolas y extranjeras han recibido el Toisón desde su fundación
Sin ojos para ver la realidad de Estados Undos, contentos con las versiones que le llegaban de las dos costas de ese país/continente a través de los medios de comunicación y, a éstos, de las crónicas y análisis de sus corresponsales, la victoria total de Donald Trump ha dejado a la Europa de los 27 estados y en particular a España tan sorprendidos que apenas saben cómo reaccionar ante el inmediato futuro.
La victoria de la llamada ultraderecha en Austria, que se suma a los éxitos de formaciones similares en Alemania y el crecimiento de las mismas en Francia, Italia o Polonia, que siguen el ejemplo de Hungría, revelan que la Europa de 2024 es más ultra que la de décadas anteriores y la razón principal es la guerra de Ucrania y la respuesta que esa misma Europa, siguiendo el liderazgo de Estados Unidos dentro de la OTAN, está dando a la invasión de Rusia de hace dos años, sin haber hecho nada mucho antes, concretamente en el comienzo de 2014, cuando Vladimir Putin decidió convertir Crimea en el primer peón de su partida de ajedrez contra Europa.
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y el juez Peinado tendrán que esperar otro mes para ver quien gana en el desigual combate en el que llevan meses implicados. La Audiencia Provincial se ha dado cuenta, en el último mínuto, que faltaba una de las recusaciones que el abogado de la mujer del presidente, Antonio Camacho, había enviado al juzgado. Esa “pequeña” nota, de apenas un folio de extensión, ha bastado para que los magistrados que tenían que tomar la decisión de mantener a Peinado al frente de toda la instrucción del sumario, o retirarlo para que el sumario pasara a otras manos y otras instancias, hayan pedido más tiempo. Tiempo que aprovechará otra acusación particular para aumentar los motivos de la denuncia con la investigación que está levando a cabo la Universidad Complutense, el “alma mater” del curso.
El adelanto de la gran cita del socialismo es otro de los movimientos de control que el líder del PSOE ha efectuado siempre que a visto en peligro su poder interno. Ahora repite la estrategia que realizó en octubre de 2016, dimitiendo de su cargo, abandonando su escaño y dispuesto a regresar tras recorrer todas las Federaciones socialistas, siempre acompañado de José Luís Abalos, Koldo García y Santos Cerdán, para defender su postura de negarse a facilitar la investidura del entonces presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que había ganado las elecciones generales.
Los días 2, 9 y 10 de septiembre, los autobuses de EMT Madrid ofrecerán viajes gratuitos para fomentar el uso del transporte público tras las vacaciones. Esta iniciativa, que beneficia a más de 11 millones de viajeros, busca mejorar la movilidad sostenible en la ciudad.
Habrá investidura de Salvador Illa en un mes o se repetirán elecciones en Cataluña. A ninguno de los partidos les interesa. Ni a los nacionalistas, ni a los españolistas, ni a los grandes, ni a los pequeños, digan lo que digan sus dirigentes. El candidato del PSOE y exministro es la menos mala de las soluciones al eterno enredo catalán. Un problema que apenas es un pequeño obstáculo en un mundo que este mes de julio - y hasta noviembre - va a vivir cambios al frente de los gobiernos de Gran Bretaña y de Francia; que va a ver cómo los 32 países que integran la OTAN se reúnen en Washington para aprobar más envíos de armas a Ucrania y Gaza; y que terminarán en noviembre con la elecciones norteamericanas.
Un informe dice que, "a pesar de la gravedad" de la ofensiva en Gaza, las relaciones entre Madrid y Tel Aviv se mantienen "en lo esencial"
En cinco días la apuesta de Emmanuel Macron para permanecer en el Eliseo hasta 2027 y tener un primer ministro con el que gobernar, al menos, por ese mismo periodo de tiempo, tendrá un resultado. Su partido será el que menos diputados tenga, dentro de los 577 que forman la Asamblea francesa, tantos como circunscripciones conforman la trama electoral legislativa de nuestros vecinos. Muchos de ellos conseguirán su escaño a la primera y otros tendrán que esperar al siete de julio. Lo seguro es que entre la unida izquierda y la suavizada derecha, el presidente de la República tendrá que elegir a su Primer ministro , y que esa elección repercutirá en toda Europa y, por supuesto en España.
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Todo lo que está pasando en la Unión Europea tras la legada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, desde la aplicación de aranceles a casi toda la industria, a las negociaciones con Vladimir Putin para alcanzar una paz en Ucrania, le vienen muy mal a España y en concreto al actual Gobierno. Pedro Sánchez se dispone a viajar a Pekin por tercera vez en menos de dos años, algo inédito en las relaciones internacionales de nuestro país, como inédito es que entre los presidentes de USA y España no exista una conversación política y las relaciones diplomáticas se mantengan en el nivel de subsecretarios. España no puede cumplir con la inversión del dos por ciento del PIB en seguridad y defensa, tal y como piden con reiteración desde la OTAN y desde Bruselas. Ni ahora, ni posiblemente en 2026, tal vez en 2027, que en principio es año electoral y cualquier pronunciamiento sobre inversiones militares, en contra de otras inversiones sociales dejará una puerta abierta a las formaciones a la izquierda del PSOE, desde Sumar a Podemos, y a su derecha, desde Junts a ERC.
La dirigente de Podemos ha visto en la llegada de Trump a la Casa Blanca una buena ocasión para devolver a Podemos parte del terreno perdido tras la traición de Yolanda Díaz cometida contra su valedor Pablo iglesias. La lucha por la militarización de Europa y la amenaza de una guerra son sus principales argumentos, como antes lo fueron la defensa de los derechos sexuales y de género.
La deuda pública de los 27 países que integran la Unión Europea está por encima de los 17 billones de euros, de los que 1,6 billones corresponden a España. En ese mismo periodo, el año pasado, la deuda pública de Rusia alcanzó los 364.000 millones y la de Ucrania los 160.000, un poco menos de la mitad. Si miramos a Estados Unidos la cifra de dispara a los 30 billlones , mientras que la de China es exactamente la mitad. Son datos en bruto, que tienen su correlacición con el PIB de cada país y su capacidad industrial y financiera, pero sirven de base para explicar la razón profunda del mantenimiento de la guerra en Ucrania al margen de las intenciones anexioanistas de Vladimir Putin y de la defensa territorial de Volodomir Zelensky.
Es la “lady halcón” de la política europea, la más beligerante frente a la nueva posición de Estados Unidos, pese a aceptar que la UE apruebe 800.000 millones de euros en Defensa para crear un ejército propio, paralelo a la OTAN, y dispuesto a llevar a soldados de varios países a combatir a Ucrania. Máxima sostenedora de Volodomir Zelensky se lleva bien e incluso muy bien con Pedro Sánchez, pero su “nuevo amigo político” es el francés Emmanuel Macrón. En la vida pública los amores duran poco o muy poco. El presidente francés tiene armas atómicas y desea ser el negociador con Trump e incluso con Putin, para obtener el premio de la reconstrucción en Ucrania. Sánchez no tiene armas atómicas y tampoco ha podido reunirse con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Como alemana sabe que en el futuro inmediato, su enemigo exterior no será Rusia, será Polonia. Sonríe mucho y habla mucho, pero en realidad tiene poco poder. Las divisiones entre los 27 países y la independencia del BCE, con Christine Lagarde la deja casi en la mitad de la nada.
Para Bergerot, la "potencia imperialista" de Estados Unidos siempre ha defendido sus intereses propios y ahora "se ha propuesto como objetivo declarado someter o destruir a la UE"
Dicen que la situación en las Fuerzas Armadas "ha llegado a un punto crítico" y recuerdan que Defensa no es sólo "armamento y material"
El presidente norteamericano pidió que Europa gastara el cinco por ciento de su Producto Interior Bruto en Defensa. Ya lo ha conseguido. La president de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen lo anunciaba tras la reunión de este fin de semana en Londres. La UE invertirá 800.000 millones de euros en su industria militar, la mitad en armamento y la otra mitad en infraestructuras necesarias para ese inmenso despliegue. Donald Trump ya puede mirar hacia el Pacífico e invertir los esfuerzos militares de USA en su pulso con el gan rival, China.
El presidente del Gobierno y el presidente de Ucrania, por no mencionar a la totalidad de los altos cargos de la Unión Europea que están en Kiev para mostrar su apoyo a ese país en el tercer aniversario del conflicto, quieren (es lo que dicen) lo imposible: que Rusia pierda la guerra y todo vuelva a ser como hace once años. Vladimir Putin está pactando con Donald Trump las condiciones de una paz que será tan inestable en el tiempo como todas las que ocurren desde hace cien años en Europa.
Ya aceptan que se busque la paz en Ucrania, algo que negaban hasta hace apenas unas semanas, pero lo que buscan los líderes europeos con su posición frente al movimiento de Donald Trump de llamar a Vladimir Putin para negociar el fin de las muertes, sentados los negociadores en la “neutral” Arabia Saudí, es engañar de nuevo a los ciudadanos de sus respectivos países. Aceptan que la Ucrania de 2022 no será la de 2025 y que Rusia no se marchará del Donbas, ni de Crimea, pero insisten en el peligro que para la democrática Europa de los 27 países, más la tránsfuga Gran Bretaña , representa la Federación rusa. Quieren aumentar el gasta en defensa, quieren producir más armas, pero no dicen que será a costa de las inversiones en sanidad, en educación, en pensiones, en seguro de desempleo. Adiós a las medidas sociales, bien venido el renacido espíritu belicista en unos países que, como Alemania, Francia y Gran Bretaña están inmersos en unas crisis políticas y económicas de difícil solución.
La mitad de Gaza está destruída y los que fueron sus habitantes no tienen nada, ni casa, ni alimentos, ni electricidad. Gaza es una ruína que hay que reconstruir prácticamente desde cero. La ONU dice que se necesitarán al menos quince años y entre 50.000 y 70.000 millones de dólares para hacerlo, cifras que parecen muy bajas y que no tienen en cuenta la situación política y los enfrentamiento que llevaron a la Israel de Benjamin Netanyahu a matar a más de 40.000 palestinos, incluidos mujeres y niñós con la excusa de que se trataba de acabar con la estructura de la organización Hamas. Lo mismo, en menos escala, ha ocurrido en Cisjordania y en el sur del Líbano.
La presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a tomar la delantera a su jefe político. Mientras Alberto Núñez Feijóo y su equipo de confianza se plantean qué hacer ante el ciclón político que ha llegado a la Casa Blanca, Isabel Díaz Ayuso ha felicitado a Donald Trump por su llegada a la presidencia de Estados Unidos y le ha dicho que en Madrid tiene su “segunda casa” frente a ese BRICS encubierto que según Trump es Pedro Sánchez. No se trataba de una equivocación o de un error grosero en la política internacional. En washngtón saben muy bien que los BRICS son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, juntos pero no revueltos en sus intereses y situaciones internas, la intención de colocar en ese espacio global a España es una amenaza a tener en cuenta.
En una semana, con la tragedía de Valencia y la victoria de Donald Trump, los equilibrios dentro de la Unión han cambiado. La alemana Ursula Von der Leyen creía que sus propuestas para formar la nueva Comisión serían aceptadas y podría poner en marcha las medidas que Europa necesita para no convertirse en tan sólo un mercado interior, sin proyecto político común y menos sin los acuerdos necesarios para sobrevivir en el nuevo escenario que el cambio de gobierno en Estados Unidos va a producir.
La población mundial en este otoño de 2024 asciende a 8.200 millones de personas. De esa enorme cifra, 340 millones viven en Estados Unidos, 450 en la Unión Europea, 145 en Rusia, y 1.400 en China, cifra muy parecida a la de la India o la de Africa en su conjunto. Todos dependemos, nos guste mucho, poco o nada, de lo que ocurra dentro der pocho días en las elecciones norteamericanas. No es que vaya a cambiar de forma radical la política exterior de Estados Unidos con Donald Trump o Kamala Harris, que no lo va a hacer, pero en las diferencias que les separaron está una buena parte de lo que nos suceda al noventa por ciento de esos 8.200 millones que habitamos el planeta Tierra. Es desproporcionado el poder que tiene un sólo país, pero ese es el precio de la globalización y la existencia, hoy por hoy, de un único Imperio desde hace ochenta años.
El martes, cinco de noviembre, Estados Unidos sabrá quién es el sucesor o sucesora de Joe Biden. Sea Donald Trump, con su regreso a La Casa Blanca, o la actual vicepresidenta Kamala Harris, la situación de tensión en el mundo cambiará. No se sabe si para aumentar y llevarnos a todos a ver cómo se usan armas nucleares tácticas, de alcance limitado, en suelo europeo, o a comprobar que aún queda un resquicio pequeño para que la paz llegue a Ucrania e incluso a Oriente Medio.
Termina la cumbre de Washington de la OTAN mientras los pacos entre Rusia, China, Iran y Corea del Norte crecen. Habrá más ramas y más destrucción. Más dolor y más imágenes de la barbarie. Los dirigentes políticos por un lado. Y los ciudadanos por otro. Mensajes y noticias verdaderos y falsos, cada vez menos comprensibles, pero igualmente dañinos. Así pasen otros miles de años, que parece que nada cambia y todo está escrito.
Como en otras ocasiones, los viajeros deberán validar su título de transporte y si no disponen de él, el conductor les facilitará un billete sencillo sin coste
Hablemos de Francia: el auténtico vencedor de las elecciones es Macron. Salva a su partido. Utiliza a la izquierda. Impide que gane la derecha dura. Obliga a votar a los abstencionistas. Y consigue que la inmigración de doble nacionalidad vote contra el miedo.
Nada que envidiar en España y Europa a los debates electorales que han comenzado en Estados Unidos de cara a la cita con las urnas en el mes de noviembre, y a las Convenciones de julio y agosto del Partido Republicano y del Partido Demócrata. Con un formato diferente y en la cadena CNN, los dos candidatos ofrecieron lo mejor y lo peor de sí mismos, con un resultado aceptado por todos los medios de comunicación y todos los analistas norteamericanos: Trump ganó con comodidad pese a sus clamorosas mentiras por la tambaleante actuación y las “ausencias” de Biden. La imagen venció a las palabras.
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