Lo de poner una vela a Dios y otra a demonio lo vienen haciendo muchos políticos socialistas que nos han gobernando o, como el secretario general socialista, Pedro Sánchez, que después de que le transportaran, junto a su familia, en helicóptero para acudir a comer a un exclusivo restaurante leonés en pleno puente de Semana Santa, ha prometido que llegará a Moncloa a cualquier precio. Por eso, los chicos de la coleta llevan tiempo negociando bajo la mesa de camilla con los hombres de Pedro para repartirse los sillones tras el 26 de junio.