21 de noviembre de 2024
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El 28 de febrero de 2021 se cumplen ocho años de la renuncia de Benedicto XVI. Quince días más tarde el Cónclave de cardenales elegía como Papa al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio. Los secretos de la “huída” los tenía un cardenal español y trataban de la economía vaticana. Trescientos folios secretos, claves para entender todo lo que ha hecho y quiere hacer el Papa que llegó del Sur.
Sin Victor Aldama todo el entramado de gestiones, favores, comisiones y movimientos de dineros que aparecen en los sumarios que se llevan en la Audiencia Nacional y en el Juzgado de Instrucción 41 se encontrarían en un callejón sin salida. Es Victor Aldama el eje de casi todo y se dispone a pactar su salida de la cárcel con el Ministerio Fiscal a cambio, es de suponer, de contar todo lo que sabe y parte de lo que se imagina. El intermediario y conseguidor aparece por todos los sitios, presionando, pactando y, por supuesto, cobrando.
| Alberto Núñez Feijóo junto a Manfred Weber |
En una semana, con la tragedía de Valencia y la victoria de Donald Trump, los equilibrios dentro de la Unión han cambiado. La alemana Ursula Von der Leyen creía que sus propuestas para formar la nueva Comisión serían aceptadas y podría poner en marcha las medidas que Europa necesita para no convertirse en tan sólo un mercado interior, sin proyecto político común y menos sin los acuerdos necesarios para sobrevivir en el nuevo escenario que el cambio de gobierno en Estados Unidos va a producir.
Todo lo previsto para este viernes en la Comunidad valencina, con la explicaciones del presidente Mazón ante las Cortes, se ha cumplido. No ha dimitido, ni piensa hacerlo. Anuncia los ceses necesarios para intentar callar los ánimos de los ciudadanos, y cambia la estructura interna de su gobierno, creando una vicepresidencia y una consejería para hacer frente al cambio climático y las consecuencias que tendrá en futuras inclemencias. El siguiente paso, que ya ha iniciado con el apoyo total de Núñez Feijóo y el PP, es mantener el ataque a Teresa Ribera como máxima responsable de las Confederaciones Hidrológicas, incluída, por supuesto, la del Jucar.
Primero hoy, martes doce de noviembre. Once horas de vuelo, cinco mil setecientos kilómetros de distancia y ocho países por medio es lo que el presidente Sánchez va a poner entre sus problemas en España y el futuro climático del mundo. Estará en la cumbre de la COP29 que se celebra en la capital de Azerbaijan y que está tan condenada al fracaso como las anteriores. La mejor prueba del mismo es la lista de no asistentes: no irá Biden, no irá Putin, no irá Macron, no irá Sholtz, que ya ha con lado nuevas elecciones tras la ruptura de su Gobierno, no irá Von der Layen, pendiente de la aprobación de su propuesta de nueva Comisión y que afecta de forma directa a España, ni Xi Jianping, ni Lula da Silva, enfrascado en la organización de la cumbre de los 20 países más desarrollados. Irán sus segundos o sus terceros. En Bakú, los asistentes, pueden utilizar lo que ha hecho el presidente Ilhan Aliyev con el enclave de Nagorno Karajav y hacerse una idea de lo que puede ocurrir en los próximos meses con Ucrania.
Los describió en 1940 el irlandes Samuel Beckett cuando tenía 36 años y escribía en francés. Los dos vagabundos esperan cada día y durante dos horas la llegada de un invisible redentor que, también cada día, les envía el mismo mensaje: “ hoy no iré, mañana sí”. Los Vladimir y Estragón de Beckett son nuestros Sánchez y Feijóo de hoy. El rostro del moderno Godot es el de Donald Trump, convertido en el más esperado y temido de los presidentes norteamericanos de los últimos años. Tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición esperaban una victoria de Kamala Harris y confiaban en los milagros. Presos de la misma ansiedad con la que Santiago Abascal esperaba la victoria del ya ganador de las elecciones norteamericanas, convertido para sus rivales en el cruel Pozzo de ese teatro del absurdo que representan cada día nuestros líderes políticos.
El presidente de la Generalitat tendría que haber dimitido desde hace días. Carlos Mazón se resiste a hacerlo y deja su continuidad, no en manos de los ciudadanos, que ya están comprobando que la tragedia se va a alargar en el tiempo y que sus vidas han cambiado para siempre, sino en la decisión del presidente de su partido. Alberto Núñez Feijóo ha pedido que sea Pedro Sánchez y su Gobierno quien coja la gestión de la crisis y aparte a su compañero de la misma. Se equivoca, para exigir a Sánchez responsablidades, como lo está haciendo ya su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, debe primero alejar al PP de las responsablidades que resultan evidente en la dolosa gestión que se hizo ante el destructivo poder de la DANA.
Sin ojos para ver la realidad de Estados Undos, contentos con las versiones que le llegaban de las dos costas de ese país/continente a través de los medios de comunicación y, a éstos, de las crónicas y análisis de sus corresponsales, la victoria total de Donald Trump ha dejado a la Europa de los 27 estados y en particular a España tan sorprendidos que apenas saben cómo reaccionar ante el inmediato futuro.
Los Presupuestos Generales del Estado que ha elaborado la vicepresidenta María Jesús Montero ya no sirven. Están sin aprobar pero las cifras de inversión, deuda, ingresos, gastos y ese largo etcétera Ministerio a Ministerio se han quedado obsoletas. La tragedia humana de las inundaciones en Valencia tardará meses y años en olvidarse, sobre todo por parte de las familias que han perdido a uno o más de sus miembros. Lo que viene ahora, de forma inminente y con más periodo de tiempo para calcular la enormidad de la desgracia es la tragedia económica, que desde Valencia y esa Comunidad se va a extender al resto de España.
Más de doscientos muertos causados por unas lluvias torrenciales tremendas y unas estructuras urbanísticas mal diseñadas exigen que los ciudadanos reciban todas las ayudas necesarias, pero también que se reconozcan los graves errores cometidos por los poderes públicos y las exigibles dimisiones de los responsables, sean los que sean. No basta con los lamentos, no bastan con las ayudas, basta mucho menos con culpar a la naturaleza y al cambio climático. Tampoco basta con que, ahora, se pida la revisión de los protocolos de emergencia y la necesidad de una mayor coordinación entre los poderes autonómicos y los del estado.
Es más que posible que la tragedia causada por la DANA que ha asolado sobre todo Valencia alcance los doscientos muertos, la destrucción de miles de casas, la destrucción de infraestructuras vitales y, sobre todo la destrucción de su futuro para miles de familias. Lo que no ha destruido, ni parece que lo vaya a hacer en este mismo futuro, es la perversa capacidad que tiene los políticos para atacarse y descargar las culpas, que las hay, muy graves y muy históricas, en el rival de enfrente. Atacarse y llenar de barro sus palabras, sin que ese mismo barro se vea en sus manos.
La distorsionada pasión por el sexo de Iñigo Errejón ha activado el “salvase quien pueda” dentro del magma político de Sumar. No es fácil dirigir, administrar y coordinar un grupo con 8 siglas en su interior, todas diversas y unidas por un débil hilo de izquierdismo frente a la malvada derecha. Si, además, ese grupo se quiso convertir en un único partido, con fracaso anunciado, el resultado del escándalo que protagoniza su ex portavoz parlamentario no podía ser otro que el desmoronamiento de los acuerdos al grito de “sálvase quien pueda” por parte de sus dirigentes. las explicaciones de Yolanda Díaz y Mónica García, sobre todo, dejan la responsabilidad en otros y en un desconocimiento total de la situación hasta el estallido del escándalo. Decir que sí sabían del tratamiento psicológico en el que estaba su compañero desde hacía un año es una prueba más del desastre final al que se enfrentan.
Sin Presupuestos no llegarán las ayudas de Europa. Sin Presupuestos no se podrán atender las necesidades básicos de los ciudadanos en materias de sanidad, educación, pensiones y paro. Sin Presupuestos no se podrá negociar con las Comunidades autónomas, sean del color político que sean. Sin Presupuestos es imposible alargar la Legislatura hasta el año 2027. Por eso, el gran objetivo que Pedro Sánchez les ha fijado a sus ministros, y en especial a la vicepresidenta y titular de Hacienda, María Jesús Montero, y al titular de Economía, Carlos Cuerpo, es lograr que se puedan llevar los Presupuestos al Congreso con, al menos, 176 votos asegurados.
Será la justicia la que decida la responsablidad penal de Iñigo Errejón tras las denuncias de agresión sexual y violencia machista que se han fórmulado contra él y que le han llevado al abandono de la política. Era, hasta ayer, el chico bueno de aquel sueño universitario que fue Podemos, mientras que Pablo Iglesias, que le ganó en todas las Asambleas y Congresos de la formación, era el malo.
| Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional |
La vida del presidente del Gobierno no sería hoy igual sin la presencia y actuación de dos mujeres, que nada tienen en común, que no viven en el mismo país, con pasados culturales y profesionales diferentes, pero que en este final del mes de octubre de 2024 le amargan y le endulzan su vida política y personal a cada minuto. La primera, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y convertida de hecho, y por derecho, en la mayor enemiga de Pedro Sánchez no va a parar en su batalla hasta que no se celebren nuevas elecciones generales. En ese momento, dentro de unos meses o tres años, habrá perdido o ganado. Habrá conseguido que el Secretario General del PSOE tenga que abandonar la actividad pública, o que sea ella quien lo haga. No hay marcha atrás, ni pactos posibles. Guerra personal con destrucción personal. Así es, pese a que no debería serlo.
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