Más de tres décadas después de que se dejara de usar el plomo en las cañerías, todavía el 3% de las muestras de agua corriente analizadas en el Laboratorio de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid detectan niveles de ese metal por encima de los permitidos por la normativa de agua de consumo humano.
Según información de este departamento municipal, aunque el agua de consumo público de Madrid es de una calidad "excelente" y el 97 por ciento de los análisis realizados en 2009 resultaron "conformes", en un 3 por ciento de los casos se requirieron medidas correctoras de cambio de tuberías de plomo.
Durante 2009, los inspectores de Madrid Salud tomaron 250 muestras de agua de consumo en grifo en edificaciones construidas antes de 1980 -que son más de 100.000 edificios de viviendas de la capital, lo que supone el 75% del total- dentro del programa de inspección y control del plomo en agua de consumo humano.
El Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, recoge en su disposición transitoria primera la necesidad de sustituir las tuberías y accesorios de plomo en contacto con el agua de consumo antes del 1 de enero de 2012.
La razón es que la presencia de un nivel de plomo por encima de lo establecido en el citado Real Decreto puede suponer un riesgo para la salud, sobre todo en niños, bebés y fetos -a través del agua injerida por la madre-.
Actualmente, ese Real Decreto fija el nivel máximo de plomo en agua de consumo de grifo en 25 microgramos por litro, pero a partir de 2014 esa tasa será más exigente: sólo 10 microgramos por litro.
En los edificios construidos antes del año 1975 el material empleado en las tuberías era con frecuencia el plomo, pero desde entonces ya no se usa porque puede existir cesión de este metal al agua y alterar las características químicas de la misma.
Para saber si una tubería es de plomo, además de que es de color gris mate en vez de plateada o dorada, se puede probar a rayar con un cuchillo o incluso con una llave, ya que este metal es lo suficientemente blanco como para que quede una marca bastante profunda.
También es posible que quede plomo en el agua si se han instalado grifos o accesorios de bronce, ya que en esta aleación de cobre y estaño se añade en ocasiones plomo.
En caso de que una vivienda tenga cañerías de plomo, Madrid Salud aconseja adoptar algunas precauciones, entre ellas no utilizar el agua del grifo caliente para beber ni cocinar, porque es posible que tenga mayor contenido de plomo que el frío, por lo que es mejor usar éste y calentar el agua después.
Asimismo, indica que antes de beber, especialmente si no se ha utilizado durante más de seis horas, es conveniente dejarla correr hasta que esté fresca, puesto que el descenso de temperatura indicará que ha entrado agua de la red general, en la que ya no existen conducciones de plomo.
En este caso, el departamento de Salud del Ayuntamiento de Madrid propone no desperdiciar el agua que se deja correr sino aprovecharla para lavar o regar las plantas.
Por otra parte, Los embalses que abastecen a la Comunidad
de Madrid están al 74,5 por ciento de su capacidad máxima, lo que
supone más de 9 puntos porcentuales menos que hace un año aunque
casi 13 puntos más que hace dos años, según información del Canal de
Isabel II.A día de hoy, los 14 embalses de los que se nutre la región
acumulan casi 705 hectómetros cúbicos (705.000 millones de litros),
mientras que hace un año estaban por encima de los 791 hectómetros
cúbicos, equivalente al 83,6 por ciento de su capacidad, y hace dos
rondaban los 582 hectómetros, que suponían un 61,58 por ciento de su
volumen máximo.El director gerente del Canal, Adrián Martín, ya advirtió esta
semana de que, a pesar de las precipitaciones que se han registrado
en la Comunidad de Madrid en la últimas semanas, los embalses de la
región disponen en la actualidad de cerca de 90 hectómetros cúbicos
menos que en el mismo período de 2009.Martín hizo esas declaraciones en la Asamblea, donde explicó que
desde el mes de octubre hasta finales de febrero, período que se
corresponde con un año hidrológico, las precipitaciones habían
descendido un 26 por ciento en comparación con la media histórica de
estas fechas.La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que el
mes pasado ha sido el febrero más lluvioso en el conjunto de España
de los últimos 30 años, ya que en general -excepto en las regiones
cantábricas- las precipitaciones superaron "ampliamente" sus valores
normales."Especialmente importantes", afirma en su web, fueron las
cantidades de precipitación acumuladas en el cuadrante suroeste
peninsular y en la zona centro, donde el mes tuvo carácter
extremadamente húmedo, de forma que en amplias zonas de Andalucía y
Extremadura, así como en el sur de Castilla La Mancha y algunos
puntos de Madrid, las precipitaciones llegaron incluso a superar el
triple de los valores medios del mes.El siguiente cuadro recoge el volumen de agua que acumula hoy
cada embalse de la región, en hectómetros cúbicos, y el porcentaje
que representa sobre su capacidad total:
EMBALSES Hm3 % CAPACIDAD TOTAL- ------------------------------------------------
Pinilla 27,969 73,5Riosequillo 41,925 83,8Puentes Viejas 40,454 76,3El Villar 21,939 98,0El Atazar 306,764 72,1El Vado 46,921 84,3Pedrezuela 30,249 74,0Navacerrada 6,901 62,5Santillana 62,328 68,3Navalmedio 0,376 53,0La Jarosa 6,117 85,2Valmayor 98,610 79,3La Aceña 13,442 56,7Los Morales 0,857 36,3- ------------------------------------------------
TOTAL 704,852 83,6