Getafe acoge la exposición del pintor Ake Ehrenberg, denominado el Van Gogh de Suecia
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
Los vecinos y vecinas de Getafe podrán disfrutar de la obra pictórica del pintor Ake Ehrenberg, denominado el Van Gogh sueco, en la sala de exposiciones Pablo Serrano en una Muestra organizada por el Ayuntamiento de Getafe, a través de la Delegación de Cultura, en colaboración con la Fundación Cultural Ake Ehrenberg. La Sala, situada en el Centro Cívico Cerro Buenavista acogerá esta exposición hasta el 26 de marzo.
Caballos, rostros, paisajes, flores y visiones del mar forman gran parte de su obra, considerándosele un nuevo maestro del siglo XX y los vecinos y vecinas lo podrán visitar en horario de martes a sábado de seis de la tarde a nueve de la noche, y sábados de doce del medio día a dos de la tarde.
Desaparecido hace 20 años, el artista sueco ha dejado en España la mayor parte de su herencia pictórica: más de mil cuadros que se atesoran bajo la protección de la sociedad cultural que lleva su nombre, formada por su viuda, Carmen Boixadós (de origen catalán), y tres socios españoles. Ake Ehrenberg, nacido en Suecia en 1910 y fallecido en este mismo país en 1990, pintó todo lo que se le cruzó en su camino: Más de mil obras de arte, un 90% de ellas conservadas en España. Hijo del pintor clásico August Ehrenberg, era conocido en su juventud como “El Van Gogh sueco”, por su carácter vital, vigoroso y brillante de sus cuadros, “lo suficientemente cercanos al impresionismo como para identificar la tendencia; lo suficientemente lejanos como para reconocer un acento personal”, según las opinión de los críticos y analistas de su obra.
Entre viaje y viaje, residió durante varios años en Paris, donde conectó con varias escuelas pictóricas sin militar en ninguna. Pasó la mayor parte de sus días en la casa de campo que tenía en Balstorp, muy cerca del Círculo Polar Ártico. Los tres meses más crudos del invierno casi siempre los disfrutó en España. Aquí tuvo grandes amigos y entró en contacto con uno de los temas más repetidos en su pintura: los toros. Durante los últimos años de su vida, Ake y Carmen, pasaron largas temporadas en Alicante, y en su casa de Campello guardaron la mayor parte de los lienzos, atesorados durante décadas. A la muerte del pintor, su viuda no quiso desprenderse del tesoro, algo que le pidió Ake cerca de su fin, y para protegerlo constituyó la Sociedad Cultural Ake Ehrenberg,