El Real Madrid se lleva el triunfo de Granada en el último cuarto por 76-82
23/1/2009.- La magistral dirección y los triples de Sergio Llull (18 puntos) lideró el triunfo ante un equipo andaluz que nunca se dio por vencido.
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El Real Madrid venció al CB Granada gracias a su mayor acierto en la recta final de un gran partido que fue tremendamente igualado y que sirve para que los blancos alarguen su gran racha de resultados.
El esperado duelo Borchardt-Reyes, los dos mejores jugadores por valoración de la ACB, no fue determinante, ya que el pívot blanco estuvo bien tapado y el norteamericano faltó cuando más lo necesitaba su equipo.
La decisión del técnico Trifón Poch de sentar a su mejor jugador cuando más cerca estaban los andaluces del triunfo (71-66 a 5:40 del final) fue clave en el encuentro.
De ahí al final, cuando Borchardt volvió ya era tarde, los blancos firmaron un espectacular 5-16 de parcial, con cuatro triples claves (3 de un notable Sergio Llull y otro de Bullock) para voltear al marcador.
El Real Madrid tuvo la gran virtud de no jugar un gran partido y ganar, de estar a merced de su rival pero no descolgarse nunca en el electrónico, para dar la puntilla a un CB Granada que mereció mejor suerte pero que falló en el momento decisivo.
El primer cuarto fue eléctrico, con el CB Granada tratando de tú a tú al Madrid, dos equipos enchufados y acertados en ataque y un ritmo frenético (22-22 con Hunter como líder local y los de Plaza muy equilibrados).
El espectáculo, con más aciertos que errores, buen baloncesto e igualdad extrema se mantuvo en el segundo parcial (34-32, 15'). La entrada a la cancha de secundarios no bajó el nivel del choque. De hecho, Aleks Maric, el relevo de Borchardt en los locales, paró bien a Reyes durante el descanso del norteamericano (41-37, tras dos más uno del croata).
Raúl López, con nueve puntos casi consecutivos, mantuvo al Real Madrid, que movió mucho su banco, cerca de los locales (44-40 al descanso tras canasta sobre la bocina de Videnov).
Un parcial de 6-0 para los locales abrió una pequeña brecha en el marcador (55-47, 24'), que Plaza cosió con un tiempo muerto y una efectiva defensa zonal (55-57, 29').
Hunter cortó la sequía local con un triple (cinco minutos sin anotar) y permitió a su equipo empezar por delante el parcial final (58-57).
La historia del último cuarto se acabó cuando a los locales se les fundieron los plomos y el Madrid demostró que está en estado de gracia y fue letal en los triples.