La red arranca con tres oficinas de ámbito distrital, en Arganzuela, Centro y Chamberí
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha puesto en marcha la red Stop Viviendas de Uso Turístico (VUT) ante los cambios normativos en vigor desde este jueves y que afectan a las comunidades de vecinos.
El jueves entrará en vigor la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que obliga a los propietarios que deseen abrir una Vivienda de Uso Turístico a pedir permiso a la comunidad de vecinos y lograr el acuerdo del 60%.
Coincidiendo con ello, la Federación pone en marcha la red Stop Viviendas de Uso Turístico, que se encargará de informar a las comunidades sobre el alcance de esta modificación. Formada por personas voluntarias de los colectivos de la FRAVM, la red estará compuesta por dos tipos de espacios: oficinas y puntos de información.
Las primeras ofrecerán atenciones presenciales en un horario y un espacio conocidos, además de soporte telefónico y por correo electrónico, mientras que los puntos llevarán a cabo atenciones telefónicas y derivarán a las oficinas o la FRAVM las dudas que no puedan resolver.
La red arranca con tres oficinas de ámbito distrital, en Arganzuela, Centro y Chamberí, y en los próximos días la FRAVM espera hacer público el mapa con estos dispositivos y los puntos de información. Lo hará en el sitio web https://fravm.org/oficina-vut/, una página que también da cuenta de las novedades legislativas, recomendaciones para enfrentarse a los pisos turísticos ilegales, modelos de escritos a la Administración y otros documentos útiles.
CAMPAÑA INFORMATIVA
La red Stop VUT se encargará de llevar a los barrios y municipios una campaña que la Federación inicia este miércoles para difundir las novedades legislativas con las que comunidades de vecinos podrán defenderse mejor del avance de estos negocios, "que además de incrementar el precio de la vivienda y reducir la oferta residencial, generan problemas de convivencia y seguridad".
En virtud de la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal que entra en vigor este jueves, todo un éxito del movimiento vecinal y de la FRAVM, el propietario que desee abrir un piso turístico está obligado a pedir el permiso de la comunidad de vecinos y a obtener la "aprobación expresa" de "las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación".
En julio del año pasado, la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV), de la que forma parte la FRAVM, trasladó al ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, una propuesta elaborada por la federación madrileña que incluía que para abrir una VUT fuera necesario el 75% del voto afirmativo de los propietarios. Aunque el Gobierno ha aprobado un porcentaje menor, la FRAVM considera "todo un éxito" el nuevo requisito de la LPH.
Otra novedad positiva que entra en vigor el próximo jueves es que la presidencia de la comunidad de vecinos podrá requerir "el inmediato cese" de la actividad, "bajo apercibimiento de iniciar las acciones judiciales procedentes", a aquellos pisos turísticos que carezcan de la autorización de la comunidad.
Como el cambio normativo no tiene un carácter retroactivo, esto no afecta a las VUT que ya funcionan de manera legal, que podrán seguir haciéndolo con las características y plazos con las que fueron legalizadas. "En la capital, las VUT legales apenas llegan al 7%, 1.131 pisos frente a más de 15.000 VUT ilegales", ha indicado la Federación.
La modificación de la LPH también incluye que la comunidad podrá aprobar "cuotas especiales de gastos o un incremento en la participación de los gastos comunes de la vivienda donde se realice" una actividad de piso turístico, "siempre que estas modificaciones no supongan un incremento superior al 20%".