Respecto a las faltas de ortografía, en el examen de Lengua Castellana y Literatura se podrán perder un máximo de dos puntos
Las seis universidades públicas de Madrid han dado a conocer este jueves los modelos de examen para las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que se pueden descargar en su página web y que tendrán lugar el 3, 4 y 5 de junio en la convocatoria ordinaria y el 1, 2 y 3 de julio en la extraordinaria.
Las pruebas se han tenido que adaptar al Real Decreto aprobado por el Gobierno el pasado junio en el que se establecen las bases de la nueva Selectividad, en la que algunas de las novedades son un modelo único de examen, a diferencia de las varias opciones a elegir que se proponían hasta el curso pasado, y la obligatoriedad de incluir preguntas de carácter competencial.
"El alumnado dispondrá de una única propuesta de examen con varias preguntas. En la realización de las pruebas se facilita la elección de preguntas por parte del estudiante, pudiendo agruparse en varias posibilidades de elección alternativas que le permitan alcanzar la máxima puntuación (10)", ha confirmado la Comisión Organizadora en un comunicado, y ha añadido que "la elección de estas deberá realizarse conforme a las instrucciones planteadas, no siendo válido seleccionar preguntas que sumen más de 10 puntos, ni agrupaciones que no coincidan con las indicadas". Las universidades han informado de que "no hay ninguna alteración ni modificación de los temarios".
La redacción de las cuestiones de Biología, por ejemplo, quedarían de la siguiente manera: "Responda una pregunta de 4 puntos a elegir indistintamente entre las preguntas A.2 o B.2" y "responda dos preguntas de 3 puntos a elegir indistintamente entre las siguientes preguntas: A.1, B.1, A.3, B.3", de modo que la suma de las tres es 10. En cada asignatura, las opciones de elección y la redacción es distinta.
MODELO UNICO DE EXAMEN
Únicamente se ofrecerá un modelo, que se estructurará en varios bloques según los saberes básicos. El objetivo de esta medida es evitar que los estudiantes puedan dejarse parte del temario sin preparar y aspirar a la máxima puntuación, como ha ocurrido desde el último cambio de prueba en 2020 como consecuencia de la Covid-19.
La huella competencial se puede observar en el examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales, por ejemplo, donde se plantean dos casos realistas en los que hay que aplicar los conocimientos adquiridos para resolverlos. Se busca así que el alumnado relacione los conceptos teóricos aprendidos con su aplicación en el mundo real. Como mínimo el 20% de las preguntas tendrán que ser competenciales.
Respecto a las faltas de ortografía, en el examen de Lengua Castellana y Literatura se podrán perder un máximo de dos puntos. "La primera incorrección ortográfica no se penalizará y, partir de la segunda, se deducirán 0,25 puntos. Cuando se repita la misma falta, se contará como una sola", se explica en el modelo conocido este jueves. En el resto de asignaturas, el peso de la ortografía será menor.
De entre los tres tipos de preguntas (abiertas, semi construidas o cerradas), el 70% de la puntuación como mínimo deberá estar asignado a las dos primeras. Además, un 20% de la prueba tendrá que ser de carácter competencial, es decir, el alumnado tendrá que conectar destrezas y conocimientos adquiridos en varias materias para resolver los problemas relacionados con el mundo real.
El tiempo de duración de las pruebas será el mismo que en los últimos años: 90 minutos por materia. Y se tendrá en cuenta que "el alumnado dedicará un tiempo a la lectura y análisis de lo solicitado, así como a la planificación y ejecución de su respuesta", según anunciaron las universidades en un comunicado.
Los exámenes han sido elaborados tras "numerosas reuniones de armonización y homogeneización" con la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades que, a su vez, se coordinó con el resto de comunidades donde gobierna el Partido Popular para elaborar una propuesta de PAU común entre ellas.