La Unión de Uniones alerta sobre la crisis de los viticultores españoles, con pérdidas de 1.500 millones de euros debido a la dominación de grandes bodegas que mantienen precios un 50% por debajo de los costes de producción. Esto afecta especialmente a variedades de baja cotización y agrava la situación financiera del sector.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha emitido una alerta sobre la grave crisis que están atravesando los viticultores españoles, debido a la posición dominante de los principales grupos bodegueros. Esta situación está provocando un desplome de los precios del vino, lo que ha llevado a pérdidas estimadas en 1.500 millones de euros en todo el país, según señala la organización en un comunicado.
A pesar de que a principios del verano se esperaba que la presente vendimia cubriera los costes de producción, la realidad es diferente. La Unión de Uniones apunta a los grandes grupos bodegueros como responsables de mantener los precios casi un 50% por debajo de los costes de producción.
Impacto en los viticultores de variedades de baja cotización
La organización destaca que más del 65% del viñedo español está compuesto por variedades de baja cotización, como el airén en blancos y el tempranillo en tintos. En caso de que estos bajos niveles de precios se generalicen, los viticultores de estas variedades podrían enfrentar pérdidas de ingresos de unos 1.500 millones de euros durante esta campaña.
Los informes sobre los costes de producción en el viñedo de Castilla La Mancha sitúan estos costes entre 0,40 euros/kg para la blanca airén y la tinta tempranillo, y 0,50 euros/kg para otras variedades. Esta situación es consecuencia del aumento de los costes de producción y de los bajos rendimientos causados por la sequía prolongada que ha afectado al sector en los últimos tres años.
Precios actuales y problemas de demanda
En la última semana, los precios para la variedad airén se han situado alrededor de 0,23 euros/kg, y en el caso de los cencibeles (tintos), el precio es aún más bajo. Estos valores son casi idénticos a los de la pasada campaña, a pesar de que la demanda de vinos blancos no presenta los mismos problemas que los tintos. Según datos del Infovi, las existencias de vino blanco en Castilla La Mancha eran de aproximadamente 2,3 millones de hectolitros a finales de junio de 2024, la mitad que en el mismo periodo del año anterior.
A pesar de la previsión de una cosecha superior, los mercados de vino blanco no se han visto afectados por una baja demanda, lo que indica que la estrategia de precios bajos no se justifica por la falta de mercado.
Denuncia de prácticas de dominación por parte de las grandes bodegas
Unión de Uniones acusa a los grupos bodegueros de iniciar deliberadamente cada campaña con precios bajos, reflejando su posición de dominio y tensando la viabilidad de gran parte del sector productor, especialmente en regiones como Castilla La Mancha, Extremadura y partes de la Comunidad Valenciana.
“La situación financiera de muchas explotaciones es complicada, y estas bodegas están aprovechando esa fragilidad, ignorando las condiciones reales del mercado, donde los precios, especialmente de los vinos blancos, están en alza”, denuncian desde la organización agraria.