La vicepresidenta María Jesús Montero ha sido criticada por miembros del PP por minimizar el impacto del acuerdo con ERC sobre la financiación de Cataluña, calificando sus declaraciones de "esperpento" y "juego de malabares". Los líderes autonómicos advierten que esto vulnera la igualdad entre comunidades y podría llevar a acciones legales.
Las declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han sido calificadas por miembros de gobiernos autonómicos dirigidos por el PP como una "tomadura de pelo", un "esperpento", un "juego de malabares" y un "nuevo vaivén". En sus comentarios, intentó minimizar el impacto del acuerdo con ERC que otorga a Cataluña una financiación especial.
Uno de los 'barones' del PP que ha expresado su desacuerdo con Montero es el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, quien ha descrito la conducta de la ministra como un "esperpento". Además, le critica por su "actitud evasiva" y por no ofrecer suficientes explicaciones sobre los acuerdos alcanzados.
En relación al pacto entre PSC y ERC, la número dos del PSOE realizó sus primeras declaraciones, en las cuales sostuvo que el acuerdo alcanzado "ni es un concierto económico, ni es una reforma al uso del modelo de financiación". Esta afirmación fue criticada por Esquerra, que advirtió sobre la posibilidad de retirar su apoyo a Pedro Sánchez si no se lleva a cabo lo acordado.
Según su opinión, "el acuerdo entre PSOE y ERC es la vulneración de la Constitución, así como la ruptura del principio de solidaridad e igualdad de todos los españoles en todos los territorios".
La vicepresidenta ha sido acusada por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, de realizar un "juego de malabares" que hace que los españoles se sientan tratados como si fueran "tontos".
La ministra malabarista
En declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta extremeña ha afirmado: "La ministra Montero ahora intenta realizar un juego de malabares, sin saber si llamarlo concierto o cupo. Nos trata a los españoles como si fuéramos tontos. A mí me da igual cómo lo llame; para mí es irresponsabilidad, deslealtad, privilegios, chantajes y desvergüenza".
En este contexto, Salvador Illa ha afirmado que es "absolutamente inasumible" que se esté poniendo en riesgo al Estado para garantizar su investidura como presidente de la Generalitat de Cataluña. Reiteró que "esto no va de Extremadura, ni de la Comunidad de Madrid, ni de Murcia, ni de Valencia, esto va de nación".
El consejero de Presidencia e Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha manifestado que la ministra está "tomando por tontos y el pelo a los andaluces" y le ha solicitado que "deje de insultar" a los ciudadanos. "Entendemos lo que implica un concierto económico, sabemos lo que es el cupo, y somos conscientes de lo que significa una financiación singular y, por ende, privilegiada para Cataluña en comparación con las demás comunidades autónomas", ha afirmado. "Negar eso es tomarnos el pelo", añadió.
Inadmisible considera Sanz que es que "una vicepresidenta, que además es andaluza y que antes defendía lo contrario, hoy defienda privilegios contra Andalucía". Además, pronuncia palabras "insultantes" para esta comunidad autónoma.
Asimismo, el Ejecutivo regional ha afirmado que acudirá a los tribunales si el Congreso aprueba esa financiación especial que "rompe la igualdad".
Cuando huele como un Concierto....
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, ha expresado su desacuerdo con "los vaivenes" de Montero. No tiene dudas sobre lo que implica la financiación singular prometida a Cataluña: "Si suena como concierto, huele como concierto y sabe como concierto, pues posiblemente es un concierto", afirmó.
En este contexto, Carlos Fernández Carriedo, quien es el portavoz de la Junta de Castilla y León, ha expresado su desacuerdo con la insistencia de Montero en el concepto de "desigualdad" relacionado con la financiación. Además, ha señalado al presidente Pedro Sánchez como responsable de ceder ante la "ambición separatista".
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Según su opinión, la ministra "ha buscado agradar a los independentistas catalanes al prometerles un concierto económico" y, al mismo tiempo, "intentar complacer al resto de España" afirmando que no lo es.
Desde la Generalitat valenciana, se tiene una visión clara sobre el acuerdo entre PSC y ERC, el cual "responde a la esencia de cualquier concierto económico". Este pacto establece una relación particular entre el Gobierno y "una comunidad al margen de las demás, pactada de forma bilateral". Según el secretario general de Hacienda, Eusebio Monzó, "cede a Cataluña la gestión y recaudación de todos los impuestos estatales que se pagan en su territorio, y prevé una aportación catalana a las finanzas del Estado; es decir, un cupo".
Según su perspectiva, la ministra de Hacienda y vicepresidenta, María Jesús Montero, "miente cuando dice que el acuerdo con ERC no es un concierto", tratando de "confundir" a la opinión pública.
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