Maíllo califica de infame la actuación del juez Peinado y defiende la querella de Sánchez

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, ha calificado como "absolutamente infame" la causa judicial que involucra a Begoña Gómez. Además, ha expresado su desacuerdo con la acción del juez Juan Carlos Peinado, quien, según él, "viola la sede del poder Ejecutivo" al presentarse en Moncloa para interrogar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco de su investigación "prospectiva".

Si desean involucrarse en la política, deben postularse a elecciones

El sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido también señalado por tener una postura obstruccionista, evidenciando su resistencia a que una mujer del ámbito progresista asuma la presidencia de dicho organismo y del Tribunal Supremo. Además, se ha opinado que el sector reaccionario en la judicatura está enviando un mensaje a Sánchez, indicando que "van a por él" hasta donde les sea posible.

El líder de IU ha señalado que "estamos normalizando cosas que no son normales", en relación a la visita de este magistrado a la sede del Gobierno para realizar un interrogatorio al presidente en un caso "sin evidencias ni pruebas".

En una reciente entrevista concedida a Europa Press, Maíllo declaró que el Jefe del Ejecutivo ha actuado "muy bien" al presentar una querella contra Peinado. Según su opinión, esta instrucción representa un "uso espurio de la justicia con fines políticos" que no debería permanecer "impune".

Por consiguiente, ha instado a "poner pie en pared" y a no aceptar la "intervención permanente y cotidiana" de los jueces en la política, lo cual representa una "ruptura" de la separación de poderes.

“Si hay jueces que desean involucrarse en la política, deberían presentarse a las elecciones y modificar las leyes. No es aceptable que ignoren las leyes que no les agradan y se comporten como agentes políticos”, ha afirmado, subrayando la necesidad de reinstaurar la exigencia de responsabilidad civil para los jueces en el contexto de la regeneración democrática.

Maíllo también ha criticado al PP, que insinúa la posibilidad de convocar al presidente en la comisión del Senado debido al asunto de Begoña Gómez. Al respecto, ha afirmado que "desde hace mucho tiempo" se están cruzando líneas rojas.

Según su perspectiva, la oposición que los populares mantienen hacia el Gobierno únicamente pone de manifiesto su falta de un proyecto para el país y su decisión de renunciar a tener uno. En este sentido, predice que su líder, Alberto Núñez Feijóo, "no va a ser nunca presidente" y que "fracasará" en todos sus intentos.

La "sobreactuación" del PP pone de manifiesto su carencia de un proyecto sólido.

En realidad, ha expresado que están tratando de suplir la falta de un proyecto con una "sobreactuación" que proviene únicamente del "pánico" que les provoca el surgimiento de "dos fuerzas a su derecha," aludiendo a Vox y 'Se acabó la Fiesta'. Además, ha señalado que esta tendencia "desnaturaliza" al PP y podría alejar a numerosos sectores populares que podrían haberles votado, ya que se han "entregado" a la ultraderecha.

Los reaccionarios se oponen a que una mujer asuma la presidencia del CGPJ

La posibilidad de incluir a las fuerzas políticas del parlamento que forman parte del pacto de investidura se ha perdido. Maíllo ha señalado que "de esos polvos vienen estos lodos", advirtiendo que si el PSOE creía que dicho acuerdo traería consigo una "paz" con los sectores judiciales más conservadores y reaccionarios, estaban "muy equivocados" y han mostrado una clara "ingenuidad".

En relación a la percepción del sector conservador sobre su postura de bloqueo debido a la falta de consenso en torno a la presidencia del organismo, Maíllo ha afirmado que "lo está absolutamente". Además, señaló que esta situación es resultado de la decisión del PSOE de elegir un acuerdo "bipartidista" en lugar de incluir a socios parlamentarios en la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

En particular, se ha criticado que la "pata más reaccionaria" se levante en oposición a que, por primera vez, una mujer esté al frente del CGPJ y del Supremo. Este aspecto es significativo dado que existe una "brecha brutal" de género en las altas esferas de la judicatura.

Asimismo, se ha manifestado en contra de que la "aritmética parlamentaria" del país "no se compadece con ese intento de mantener una suerte de resistencia en el Poder Judicial". Esto pone de manifiesto que existió "una debilidad" en el PSOE, que está adoptando una postura "timorata" al momento de avanzar en las reformas judiciales.

En este contexto, Maíllo ha solicitado al PSOE que modifique su postura. Una manera de evidenciar este cambio sería aceptando las enmiendas que Sumar presentó a la proposición de ley registrada por los socialistas junto al PP.