El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Borja Carabante, ha argumentado que la tala de árboles prevista en la céntrica Plaza de Santa Ana responde a la necesidad de más plazas de aparcamiento y se une a "la solución de muchos de los problemas de filtraciones de agua" en la zona.
Este espacio solo cuenta con plazas de rotación y con estas obras de remodelación se incorporarían "más de cien para los residentes", ha justificado. Preguntado por las quejas de la vecindad al respecto, Carabante ha trasladado que el proyecto está adjudicado y que se trata de una concesión "que tiene más de 50 años" y que el Ayuntamiento "ha decidido volver a licitar y, por tanto, renovar".
"Es una obra dirigida especialmente a los vecinos, que ahora no tienen dónde aparcar. Van a tener plazas de aparcamiento a un precio razonable para poder hacerlo", ha asegurado en declaraciones a los medios posterior a la presentación de una iniciativa piloto de Madrid Norte.
También ha lamentado que las actuaciones que tienen que ver en superficie y con infraestructuras del transporte "tiene afección al arbolado" aunque ha recordado que Ley de protección del Arbolado establece bajo qué condiciones se pueden acometer las talas.
"En el proyecto hay previstas un par de decenas de talas de árboles que se van a revisar para minimizar la afección lo máximo posible", ha defendido.
Carabante, por otro lado, ha recalcado que comparte con el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, el dictamen que hizo ya como consecuencia de las talas de la línea 11 de Metro, en el que advirtió que se justifica cuando son necesarias para llevar a cabo infraestructuras de transporte público en beneficio de la calidad de vida de los vecinos.
Esto lo ha trasladado a Santa Ana con "la mejora de este aparcamiento para dotar a los vecinos de plazas de aparcamiento y remodelar la plaza". "Es una actuación de interés público que justifica las actuaciones o el eventual perjuicio que pudiera tener sobre el arbolado", ha concluido.
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