De la investigación Save the Children se desprende que la mayoría de los participantes reconoce que la violencia en línea existe, y que afecta tanto a hombres como a mujeres
Casi la mitad (48,6%) de los adolescentes de entre 14 y 17 años ha presenciado en su entorno casos de jóvenes que intentan controlar a sus parejas en Internet, según una investigación de Save the Children.
La ONG, con motivo del Día de Internet, que se celebra este 17 de mayo, ha presentado en la Fundación Ortega y Marañón de Madrid 'Si pasa, no pases', una caja de herramientas con diferentes materiales destinada principalmente al profesorado que tiene como objetivo promover que adolescentes entre 14 y 17 años que hayan sido testigos de un hecho de violencia online la puedan detener y evitar que se perpetúe.
De esta investigación se desprende que la mayoría de los participantes reconoce que la violencia en línea existe, y que afecta tanto a hombres como a mujeres. Además, de las distintas formas de violencia en línea presentadas, reconocen que lo más habitual es la exclusión de un chat o grupo en línea (51%), personas que intentan controlar a su pareja por Internet (49%) y la recepción de mensajes maliciosos por Internet (48%).
La investigación de Save the Children revela que la diferencia más significativa por género se da con la situación de personas que intentan controlar a su pareja por Internet: mientras que un 29% de mujeres piensan que esto les pasa más a ellas, solo un 15% de hombres comparten esa opinión.
En esta misma línea, muestra que casi la mitad de los participantes (49%) cree que, si un joven envía a sus amigos una foto comprometedora de su expareja, los amigos no harían nada. Mientras, por su parte, más del 60% de las mujeres piensan que estos serían capaces de reenviarla a otros amigos.
En el caso de que a un joven lo etiquetaran en una publicación en una red social donde humillan a una persona, cuatro de cada diez adolescentes justificarían que la persona etiquetada no hiciera nada por temor a ser atacado; tres de cada diez por no saber qué hacer, y la misma proporción por no meterse en vidas ajenas. Según la ONG, esto explica algunas de las razones por las que los adolescentes no rechazan ni denuncian casos de violencia en línea.
MAYOR SENSIBILIDAD POR PARTE DE LAS MUJERES
La investigación también pone de manifiesto que, aunque la mayoría de los encuestados rechazan cualquier tipo de violencia en línea (entre el 69% y el 78%), se observa una mayor sensibilidad por parte de las mujeres en hacer algo al respecto, aún cuando las víctimas no sean cercanas a ellas.
Por otro lado, muestra que tanto mujeres como hombres, en la misma proporción, tienen cierta tendencia a estar de acuerdo o mostrarse indiferentes frente a la idea de que las peleas y los insultos son temas personales y los demás no deberían meterse. "Esto explica alguna de las razones por la que las y los espectadores no actúan frente a la violencia online ejercida dentro de una pareja", apunta la ONG.
Igualmente, indica que las adolescentes experimentan un nivel de estrés general significativamente mayor al de los adolescentes varones. En concreto obtienen un 8.04, frente al 5.60 de los varones, siendo 16 el máximo.
Finalmente, la investigación revela que, a pesar de que la mitad (52%) de los encuestados había participado ya en una campaña de violencia de género online, la gran mayoría quiere acceder a más información sobre este tema y el 57% prefiere recibirla por parte de sus profesores. En concreto, la mayoría (59.3%) desean saber más sobre qué hacer cuando presencian un acto de violencia en línea.
Save the Children también ha presentado este jueves su campaña #SinConexión "para concienciar a la sociedad en general de que niños, niñas y adolescentes también se desarrollan en Internet, por lo que este tiene que ser un lugar seguro para ellos, garantizando que se cumplen sus derechos".
El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha expuesto en la presentación de la investigación que, desde la ONG, consideran que la mirada sobre los riesgos y los desafíos en el entorno digital no tiene que estar relacionado con la prohibición, sino con un "ejercicio consciente de derechos".
Así, la organización pide desplegar todas las medidas que recoge la Ley Orgánica de Protección a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) y, además, apuesta por educar a niños y adolescentes "en un uso responsable y seguro de Internet y las nuevas tecnologías".
EDUCACIÓN AFECTIVOSEXUAL EN IGUALDAD DE GÉNERO Y DIVERSIDAD
Save the Children también considera prioritario implementar mecanismos "efectivos" para prevenir la violencia y el acceso al contenido perjudicial en Internet, así como "implantar educación afectivosexual en igualdad de género y diversidad, reglada, desde edades tempranas y adaptada a cada etapa educativa, para que niños y niñas aprendan desde edades tempranas a tener relaciones más sanas y más igualitarias, también en un entorno digital".
Para la elaboración de estos materiales la entidad ha realizado una investigación en la que se ha entrevistado a 300 adolescentes de entre 14 y 17 años para conocer su percepción sobre la violencia online en su entorno y, además, se han realizado talleres con adolescentes y personas expertas, con la idea de generar herramientas a partir de metodologías "innovadoras" y basadas "en evidencia".
A la presentación de la entidad ha acudido la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que ha señalado que para construir entornos digitales seguros se necesita "un enfoque transversal", así como "un gran cambio de paradigma".
Además, Rego ha avanzado que "en las próximas semanas" van a presentar "medidas concretas" para la construcción de entornos digitales seguros, acordadas en el grupo de los 50 expertos. "El comité ya ha tenido varias reuniones y estamos ya en la fase de recopilación de las sugerencias de los diversos grupos de trabajo en los que se ha ido estructurando. En las próximas semanas vamos a presentar las primeras medidas concretas", ha afirmado.