Suscriben un pacto para establecer el salario mínimo de las tres próximas temporadas
La Liga de Fútbol Profesional Femenino (Liga F) y los diferentes sindicatos, bajo la intervención del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), alcanzaron este jueves a medianoche un acuerdo para desconvocar la huelga de las jugadoras a raíz de la negociación de su Convenio Colectivo.
"Tras una nueva y larga jornada de negociación bajo la mediación del SIMA, Liga F y los sindicatos han alcanzado un acuerdo en relación al salario mínimo que permite la desconvocatoria de la huelga", indicó la patronal en su página web, después de nueve horas y media de reunión con FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, UGT y CC.OO.
Así, las partes suscribieron un acuerdo para las tres próximas temporadas por el cual se establece un salario mínimo para la 2023/24 de 21.000 euros, pudiendo incrementarse hasta los 23.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición.
Para la campaña 2024/25 será de 22.500 euros, pudiendo incrementarse hasta los 25.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición. Y para el curso 2025/26 será de 23.500 euros, pudiendo incrementarse hasta los 28.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición.
"Esta Liga Profesional y sus clubes siempre habían defendido la necesidad de alcanzar un acuerdo a largo plazo que dotara de estabilidad al proyecto del fútbol profesional femenino y permitiera un crecimiento gradual y sostenible acorde al desarrollo de la competición", señaló la nota de prensa.
"El compromiso y los reiterados esfuerzos de los clubes durante el proceso de negociación han contribuido de manera fundamental a la consecución del tan necesario escenario de paz sin perder de vista la sostenibilidad de la competición", subrayó el texto.
En este sentido, la patronal auguró por "un escenario" que esperan que "muestre el camino al resto de instituciones que forman parte del deporte español y permitan impulsar el proyecto del fútbol profesional femenino".
Por último, la Liga F quiso "agradecer a la Fundación SIMA y a los mediadores implicados" tanto su "compromiso" como su "dedicación" en las negociaciones del Convenio Colectivo, que "han resultado determinantes para la consecución de este acuerdo".
LOS SINDICATOS: "EJERCICIO DE RESPONSABILIDAD DE LAS JUGADORAS"
El desbloqueo se produce después de que la semana pasada no se alcanzase un acuerdo y no se pudiese disputar la primera jornada del campeonato, que ahora sí podrá arrancar este viernes con su segunda jornada. Ya el año pasado, la Liga F no empezó a su debido tiempo por la huelga de las árbitras.
Las negociaciones para firmar un nuevo Convenio Colectivo para el fútbol femenino dieron comienzo en septiembre de 2022, un año en el que el banco social y la patronal apenas avanzaron en ninguno de los principales temas. De hecho, los sindicatos reiteraron tras este último acuerdo que este se limitaba "al salario mínimo, causante principal de la huelga, el cual ha sido aceptado por las jugadoras en un ejercicio de responsabilidad con los aficionados y las aficionadas, y este deporte".
"Este paso es el principio y sólo una parte del convenio; ahora toca trabajar para avanzar en puntos tan importantes como maternidad, protocolo de acoso, lista de compensación y otros que consideramos igual de importantes para el correcto desarrollo de la actividad de nuestras futbolistas", añadieron en un comunicado.
FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, UGT y CCOO recalcaron sobre el posible incremento del salario mínimo pactado que se produciría en los términos acordados "en base a los beneficios obtenidos por los activos comerciales y otras fuentes de ingresos comerciales propuestas por los sindicatos, como partidos disputados por una selección de jugadoras de Primera División". "La inclusión de estas variables son fruto de un esfuerzo de los sindicatos y las trabajadoras que han conseguido incluir activos que repercutan en el salario de las mismas", advirtieron.
Además, también recordaron respecto a la parcialidad que, "a diferencia" del primer convenio firmado en 2020, "la categoría ahora sí es profesional", por lo que resulta "una obviedad que en una liga profesional no pueda existir parcialidad alguna". "De hecho, con la legislación actual, sería económicamente más costoso pagar a las jugadoras por horas que por un salario a tiempo completo", sentenciaron.
Finalmente, el banco social dejó claro que el acuerdo propuesto el martes por los mediadores del Sistema Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) fue "rechazado al considerarlo insuficiente" y que "nada tiene que ver con lo que estas trabajadoras representan para este deporte y sus respectivas empresas".