El trabajador sufrió una crisis de ansiedad. Ese día también pintaron en la estación de Casa de Campo, donde rocíaron a un vigilante de seguridad que grababa su actuación.
Además, hace dos días una banda de más de 15 grafiteros pintaron cinco vagones en la estación de Marqués de Vadillo tras colarse en la cabina de cola del convoy y parar los trenes con la alarma mientras que el viernes lo hicieron en la estación de Las Rozas.
El Sindicato de Maquinistas y UGT han pedido a la empresa pública que gestiona el suburbano madrileño que aumente la seguridad en las estaciones. También han solicitado cambiar los sistemas de apertura de las cabinas y que los botones de llamadas de emergencia funcionen para garantizar la seguridad de trabajadores y pasajeros.
Por su parte, fuentes de Metro de Madrid han asegurado a Europa Press que la seguridad del servicio es "una preocupación importante". Asimismo, han señalado que los sucesos de esta semana han sido trasladados a la Delegación del Gobierno y a instituciones judiciales para valorar qué medidas tomar al respecto, al tiempo que han precisado que la empresa "ha reforzado" en un 20 por ciento su presupuesto en seguridad.