Mourinho linchado

Mourinho linchado
No se puede ser el técnico mejor pagado del mundo, entrenar al Real Madrid y salir indemne de España si no ganas algo, aunque sea la Copa del Rey. Mourinho ha fracasado en el fútbol y en la retórica, y se marcha después de hacer un desplante al Rey. No sabe ganar, tampoco sabe perder. Es posible que su comportamiento se deba a que no ha entendido que en España si no te llevas bien con algún poder de los medios de comunicación te pueden linchar en la plaza pública. Eso para un portugués es una lección difícil de asimilar. Mourinho dice que todo se debe a su nacionalidad, que ser luso en España ha sido siempre cosa difícil, como si el orgullo fuera solo patrimonio hispano, y de Portugal solo esperásemos un poco de melancolía sumisa, dócil y pastueña. Lo difícil en España es ser Mourinho, eso sí que es complejo.

Montoro, recalcitrante
Blando con Cataluña, rudo con el resto de los contribuyentes, Montoro desliza al PP por la pendiente de la derrota electoral. El electorado popular no entiende al ministro de los impuestos, no comprende al contable que mantiene el IVA en un porcentaje que ahoga el consumo, y el IRPF en niveles que satisfacen a Izquierda Unida más que a la cantera de votos del PP. Lo último ha sido el trato diferenciado para Cataluña con las explicaciones cínicas de un Beteta que asegura que hay que tratar con desigualdad a quien no es como los demás. Rajoy ha terminado por caer en la misma piedra que todos los presidentes anteriores, la del pragmatismo que supone asumir los argumentos del nacionalismo: la diferencia está en la caja, el nacionalismo como gran negocio. La rebelión en las comunidades populares se extiende, desde La Rioja y Castilla hasta Murcia. Ningún presidente entiende los juegos de Montoro, la presión fiscal irresponsable que ahoga a las empresas y al consumo. Montoro parece dispuesto a ser el último que se vaya, el que apaga la luz, después de cobrar lo suyo.

Jaime no se separa
Tengo correo de Jaime del Burgo. Le conozco gracias a la prensa. Un día los correveidiles del corazón dijeron que yo le estaba asesorando en su divorcio. Ni soy celestina ni está entre mis planes. Me preguntaron. “No tengo el gusto de conocerle”, les respondí. A las horas tenía una llamada de Jaime: “eso se arregla pronto”. Ahora sí nos conocemos. Tuvo incluso el gesto de poner en su página de internet una foto que le hice a bordo de un coche, en un viaje a un país remoto. Pues bien, ahora me escribe para decirme que lo que publica Diez Minutos sobre su divorcio es mentira, que no se separa, y que está más feliz que nunca con su Telma. Incluso, asegura, han celebrado el primer aniversario de su boda. Han cumplido un año de matrimonio, “ e la nave va”. Jaime anuncia querella. La ganará.

Blesa, a prisión
Hay conmoción en Madrid por la orden de prisión para Blesa. El foco del asunto de Cajamadrid/Bankia se había puesto en Rato, y de repente se traslada a la zona de sombra, la de Miguel Blesa, el amigo de Aznar, ese repeinado arrogante que había pasado desapercibido hasta ahora, a pesar de haber sido el gestor, durante tantos años, de la caja pública madrileña. A Blesa le mandan a prisión no por los créditos a Díaz Ferrán, no por los dineros que la caja prestó a su presidente, Blesa, a interés ridículo, sino por la compra de un banco en Florida a más del doble de precio del que otros bancos españoles pagaron por entidades similares en los Estados Unidos. Sospecha el juez que hubo enriquecimiento personal y que en la transacción Blesa se pudo forrar. No es fácil demostrarlo. Quizá fue solo una operación disparatada en la que Blesa pagó un sobreprecio. Cuando uno maneja pólvora del rey le cuesta menos pagar precios excesivos.

El Rey repara
Como no me gusta el fútbol, para mí la noticia de la Copa es que en el palco estaba el Rey acompañado de la Reina. De un tiempo a esta parte se ven signos de que la Casa Real ha decidido coger el toro por los cuernos y ponerse a la faena de reconstruir el prestigio perdido y reparar los daños sufridos en la imagen del Rey y de la institución. No está mal. Menos petición de perdón y más hechos. Esa es la consigna de la casa. De nada sirve tener un equipo de comunicación si lo que hay que comunicar no merece la pena, o se estropean los activos de reputación con comportamientos poco ejemplares. El núcleo ha decidido cerrar filas en torno al Rey y al príncipe de Asturias, y estar a la altura de los acontecimientos. Esta vez vimos a la Reina con don Juan Carlos, y esa es una buena noticia. Lo que pase dentro del matrimonio es cosa de ellos. Pero a veces la edad y los problemas sirven para reunir las piezas rotas y recomponer el jarrón.

Del Olmo, vuelve a la radio
Luis regresa a Radio Nacional de España. Quizá su sueño fuera el volver a la casa en la que nació para la Radio, con aquel programa que iba de costa a costa, y que luego se marchó a otras radios, a otros ámbitos. La muerte de Punto Radio, su absorción por la Cope, le ha puesto a Luis en bandeja el viaje de vuelta, como los elefantes que buscan el final de sus días en un lugar designado por la manada para retirar a los grandes paquidermos. Dicen en la radio pública que vuelve como colaborador, pero uno se imagina con dificultad el regreso de un gigante de la radio como cola de ratón de alguno de esos programas que ya no escucha casi nadie, porque RNE se ha hundido en el Egm, medidor de audiencias que tiene muy poco crédito, pero es el único que tenemos. Quizá del Olmo viene para traer un poco de sentido radiofónico a una emisora que parece haberlo perdido, que no se le encuentra el pulso y parece un cadáver ambulante sostenido por la respiración asistida del poco oxígeno del presupuesto nacional.

Boyero condenado
Como prueba del linchamiento, traemos aquí las palabra de Boyero, ese columnista de El País que utiliza la crítica cinematográfica para dar bofetadas a todo lo que se mueve y no le gusta. Un día llamó a Mourinho “nazi portugués”, y ahora el juez le condena a pagar 6.000 euros y a publicar la sentencia en el periódico. Algunos como Boyero han hecho de la libertad de expresión un guante de boxeo cargado de chatarra para sacudir, y han cimentado sus audiencias en el exceso, que tiene siempre una renta inmediata, porque somos dados a premiar el atrevimiento soez contra el que manda.