Encierro de activistas de Voz Animal en la perrera de Parla

Varias decenas de voluntarios y de la ONG La Voz Animal mantienen un encierro desde hace 11 días en la perrera de Parla para en protesta por la decisión del Ayuntamiento de conceder el servicio de protección de animales abandonados a Athisa Residuos Biosanitarios, una empresa, dicen, especializada en desratizaciones, además de por considerar que el proceso de adjudicación está repleto de irregularidades.

La Voz Animal recuerda que la Ley de Protección de los Animales Domésticos, de la Comunidad de Madrid, permite el sacrificio de perros y gatos sin hogar a partir del décimo día de su llegada a un centro de recogida.

En este sentido, la portavoz de La Voz Animal, Beatriz Menchén, afirma que “si los voluntarios y activistas de la asociación fuéramos perros o gatos, el alcalde de Parla podría sacrificarnos porque ya llevamos 10 días en el Centro de Protección Animal”.

Menchén destaca que el encierro seguirá de forma indefinida “hasta que consigamos que el ayuntamiento adjudique el servicio de protección animal a una asociación protectora de animales y no a una empresa desratizadora”.

La portavoz de La Voz Animal, que ha colaborado en la gestión de la perrera de Parla en los últimos 14 años con una política de "sacrificio cero" de animales abandonados, asegura la asociación “cuenta con un equipo de abogados especializados en legislación animal. No dudaremos en actuar por todas las vías legales contra todos aquellos que perjudiquen a los animales".

Desde el Partido Animalista denuncian que no es el primer caso en que un ayuntamiento retira la concesión de la gestión de la perrera municipal a una protectora para cedérsela a una empresa desratizadora, incumpliendo con ello la Ley de Protección Animal de la Comunidad de Madrid, que indica que en los municipios donde existan protectoras de animales se autorizará la gestión a las protectoras que soliciten hacerse cargo de este servicio.