Un hombre de 93 años publica sus memorias de la Guerra Civil y campo de concentración
Han sido publicadas en Francia donde reside tras ser represaliado
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El abulense Albino Garrido San Juan, de 93 años, ha publicado sus memorias en Francia, donde reside tras ser represaliado después de la Guerra Civil y pasar por campos de concentración franceses. Bajo el título 'Une longue marche. De la repression franquiste aux camps français', la obra ha sido publicada en el país galo a la espera que sea editada en español, según ha informado el autor, que se define como "un auténtico luchador y resistente antifranquista". Hijo mayor de una familia humilde que empezó a trabajar a los 11 años, tras el golpe militar se unió a principios de agosto del 1936 a los milicianos de la columna del teniente coronel Julio Mangada Rosenörn y luchó en defensa de la República por tierras de las provincias de Ávila y de Madrid. Al reorganizarse el ejército republicano ingresa, a finales del 1936, en la 34ª Brigada Mixta acuartelada en El Escorial. Tras ser desmovilizado al no haber sido llamada a filas su quinta, se alistó en aviación y recorrió varios aeródromos, y al final de 1938 fue destinado a Herrera del Duque, donde formó parte del Servicio de Investigación Militar de la 41 división. Tras la guerra fue internado en el campo de concentración del Pantano de Cíjara y, a partir del 1 de mayo del 1939, en el Castuera, donde sufrió "calamidades", aunque logró escapar a diversas 'sacas' de prisioneros. FUGA Junto a cinco "camaradas", consiguió fugarse del campo de concentración de Castuera el 4 de enero del 1940 y, tras una "peligrosa peripecia" de 79 días en los que atravesaron a pie gran parte del país, cuatro de los fugados llegaron a Francia y cruzaron la frontera por la zona de Canfranc, en la provincia de Huesca. En Francia fue trasladado al campo de concentración de Gurs y poco después al de Argelès sur Mer. Ingresó en los GTE --Grupos de Trabajadores Extranjeros-- donde hubo de trabajar en "pésimas" condiciones a fin de escapar "a las exigencias del estado de Vichy y de los ocupantes nazis". En julio del 1943 se trasladó a Royan, en el departamento de Charente Marítima, donde estaba cuando acabo la Segunda Guerra Mundial, mientras que desde 1958 vivió cerca de Burdeos. Trabajó en la construcción, para lo que aprendió el oficio de albañil y más tarde se estableció por su cuenta. Casado con otra exiliada española con la que tiene tres hijos, en la actualidad se dedica al cuidado de sus gallinas y de su huerto.