01/11/2011.- JORDI GONZÁLEZ, DE LA NORIA
Malos tiempos para La Noria, fórmula de éxito televisiva de los sábados. En otro tiempo, los españoles veíamos La Clave, aquel programa de Balbín en el que había película y debate, en la televisión del monopolio. Tuvo momentos estelares, como aquella noche en que Lola Flores dijo: “yo hasta en la tumba quiero que me la metan….. la bata de cola”. Respondía a un espectador que inquiría sobre la costumbre perdida de la Faraona de ponerse tal prenda en los escenarios. Pasado el tiempo tenemos La Noria, y una deserción de anunciantes que no quieren verse mezclados con la entrevista que se le hizo a la madre del Cuco, implicado en el crimen de una joven sevillana. La Noria ha sido una fórmula que ha triunfado en un público al que no le gustan los monográficos, que gusta de las peleas de gladiadores con un poco de sangre, y que sabe que la televisión no debe ser tomada nunca en serio. Asustados por la polémica provocada por los miles de euros que le pagaron a la señora madre del Cuco, polluelo poco ejemplar, los anunciantes hacen mutis por el foro. Jordi simula que está preocupado, se hace la víctima, y mantiene la audiencia. Sabe que las marcas volverán, porque no pueden estar mucho tiempo lejos de su público querido. Todo por la audiencia, que es quien manda en la tele.
02/11/2011.-LA CEJA DE FEDERICO MAYOR
Esta ha sido una edición de la ceja muy devaluada. Oficiaba Federico Mayor Zaragoza, el que fuera rector de Universidad nombrado por el general Franco. Fede ha tenido una larga vida de cargos oficiales. Hasta estuvo en la Unesco, que tiene una sede muy agradecida, porque está en París, ciudad fría por fuera y muy cálida por dentro. En la ceja de ahora no está Ana Belén, ni Víctor Manuel, ni Sabina, ni Bosé, que es seguro que aspira a que Mariano le dé un nuevo programa en televisión, como aquel “Séptimo de caballería”, record de presupuesto y también de audiencia, porque nunca con más recursos se habían conseguido tan pocos espectadores. La ceja de ahora incluye a Rosa María Mateo, que sin maquillaje no es rosa ni mateo, y a Agustín Díaz Yanes, que quizá ve cómo la subvención le abandona como a otros el desodorante. En esta ocasión los abajofirmantes le han puesto una vela a Rubalcaba, y han pasado a denominarse “el club del ojalá” por el deseo, solo el deseo, de que Rubalcaba gane por magia divina lo que las encuestas parecen negarle. Visto el panorama, aquello parecía un funeral oficiado por Mayor Zaragoza, que hace muy bien estas ceremonias, tanto que deberían convertirse en su nueva especialidad.
03/11/2011.- LA JUEZ MURILLO Y LOS CABRONES
La juez Murillo deja el caso. Juzgaba a Txapote y a otros, por el asesinato del concejal de Leiza José Javier Múgica. Txapote tiene un nombre que evoca con facilidad el charco de sangre. Fue el que disparó en la nuca a Miguel Ángel Blanco. En el banquillo había risitas, y la juez Murillo, que tiene genio y carácter dijo aquello de “encima se ríen estos cabrones”. La frase entró en el circuito de megafonía a través de un micro abierto. Y al día siguiente dejó el caso. La juez es mujer escrupulosa e hizo bien en inhibirse en una causa en la que se le habían visto las costuras del corazón. Es cierto que todos pensamos lo mismo cuando vemos a estos fantoches, su desprecio de las víctimas y su soberbia criminal. Pero la juez sabía que los abogados, esos que reclaman el estado de derecho para personas que nunca han tenido la mínima intención de respetar la ley, iban a agarrarse a ese detalle para declarar nulas las actuaciones judiciales. El juez debe ser imparcial y parecerlo, hasta en el juicio de los crímenes más horrendos. Lo de que son unos cabrones lo podemos decir todos menos la magistrada Murillo. Ella lo puede pensar, lo puede sentir, pero no lo puede decir. De este juicio siempre nos quedará ese detalle de honestidad, y la mirada de la viuda de Múgica, la mirada fija en los asesinos. Aquí Txapote se achantó, y bajó la cabeza. Había demasiada dignidad en la mujer que le miraba, una dignidad para él insoportable.
04/11/2011.- EL CASCO DE TOM HANKS
Somos los campeones de lo absurdo. Nuestro director general de Tráfico, ese hombre que no tiene carné de conducir, el tal Pere Navarro, le ha puesto una multa de treinta mil euros a una productora de cine. Resulta que en el cartel que promociona una película aparecen Tom Hanks y Julia Roberts subidos a una moto. La moto al parecer corre, porque el pelo de la chica ondea al viento. Puede ser el aire de un ventilador, o de un secador de pelo. NO llevan casco. Seguro que no se lo pusieron para la foto o para la escena del filme para que se les vea la cara, y a ella el pelo, porque con casco la melena no ondula igual. Y Tráfico le has crujido con unos cuantos miles, para que aprendan, y par que sirva como ejemplo para todos aquellos que se dedican al cine y quieren filmar escenas como la que vemos en el cartel. Yo animaría a Tráfico a que prohíban la película. Sería un gesto de paternalismo muy coherente con lo que ha sido este gobierno durante los últimos siete años en material de moral cívica. Ya que estamos en lo absurdo, llevemos esa actitud hasta el límite, hasta sus últimas consecuencias. Y que le pongan moto a todo el cine en blanco y negro, a “Vacaciones en Roma” y a “Easy rider” y a tantas otras en las que los motoristas canallas aparecen con la cabeza descubierta.
05/11/2011.- GONZÁLEZ REGRESA AL FUTURO
Imagino que a Rubalcaba le temblaba el suelo cada vez que se subía a la tribuna. Quiero pensar que se sentía huérfano. A Zapatero ni le podía sacar ni le podía nombrar. Todo mensaje político proyectado al futuro tenía un anclaje en el pasado inmediato, en sus tiempos como ministro de los gobiernos de ZP. Cuando pisas un terreno tan inseguro, tan resbaladizo, debes abandonar el campo o ponerte otros zapatos. Y es lo que ha hecho Alfredo: llamar a Guerra y a González, esos dos que aparentan llevarse bien cuando en realidad no se soportan, para que el Rubalcaba candidato tenga un punto de referencia que sea distinto. No me cabe duda de que el tándem le servirá para movilizar a la vieja guardia, a los jubilados del socialismo, a los pensionistas que siguen manteniendo viva la llama del socialismo, del voto ideológico, del “antes socialistas que marxistas”. Bien. Pero, ¿y los jóvenes? A la vista de las encuestas, todo indica que huyen de los abuelitos, que no les gusta el estilo faltón y macarra que gastan estos dos legionarios del puño y la rosa. Rubalcaba ha elegido sus clásicos en un intento desesperado de salvar el voto de los suyos, el voto fiel, el voto que nunca les ha fallado. El 20 N medirá su suelo. Para el Psoe será como pasar lista, para comprobar cuántos quedan después del naufragio.
06/11/2011.- BERLUSCONI VOLABA FELIZ
Italia se hunde y Silvio saca disco. Es el tercero de su producción. Hubo un tiempo en que el premier italiano se ganaba la vida cantando a los novios que se hacían las fotos de boda en la bahía de Nápoles, uno de los lugares más bellos y vitales de la tierra. Silvio, con pelo y con guitarra, es un mago de la canción romántica, de esa melosa y dulzona melodía que derrite a los italianos, tan inclinados al sentimiento, a veces tan cursis. A Silvio la crisis le importa un pepino. Su actitud displicente es de la misma naturaleza que aquella otra que llevaba a algún mandatario a llamar antipatriota a todo aquel que mentara la mala situación económica que se avecinaba. Silvio combate la depresión de la economía con unas cuantas canciones, de la misma forma que otros cogían su guitarra para hacer unas melodías desde lo alto de la columna del poder. Con su cara de yeso, con su pelo dibujado sobre el cuero poco cabelludo, Berlusconi es un émulo de Nerón, que componía versos acompañado de su lira mientras Roma ardía por el lado de los barrios cristianos. Berlusconi no puede ser más rico, pero siempre podrá ser un poco más frívolo.
07/11/2011.- BLANCO PÁLIDO
Es el color que se le puso al ministro de Fomento al leer la transcripción de sus mensajes de móvil con algunos empresarios a los que hacía favores. La llegada al Tribunal Supremo del sumario de la llamada Operación Campeón ha supuesto que las filtraciones de la causa han aumentado, y ahora sabemos que Blanco hacía llamadas para conseguir licencias, y que estaba interesado en ser socio de una firma exportadora de medicamentos para el tercer mundo. La peculiaridad de ese comercio es que se quería hacer con medicamentos caducados, con esas pastillas que usted entrega en la farmacia porque están pasadas de fecha. El “caso Campeón” le estalla a Rubalcaba en plena campaña. Unos, como el propio Blanco, insinuarán que se trata de una maniobra orquestada para hacerle tambalear. Lo cierto es que estas cosas vienen siempre en el momento menos oportuno, y cuando vienen siempre llegan mal y atravesadas. A Blanco solo le queda la dimisión, o el empecinamiento de seguir en las listas para que una vez elegido tenga la seguridad de ser juzgado por el Supremo en condición de aforado. Pero lo visto hasta ahora es suficiente como para que se aplique a sí mismo la vara de medir que a utilizado con otros, este aprendiz de Savonarola.