El Getafe ha conseguido una importante victoria ante el Atlético de Madrid(3-2), en el último partido de la duodécima jornada de la Liga BBVA, que deja a los azulones fuera del descenso y al técnico rojiblanco, Gregorio Manzano, en el alambre de nuevo.
En un partido que comenzó con mucho ritmo y ocasiones para ambos conjuntos, los dos equipos anularon el centro del campo para optar por un fútbol más directo, creando el mayor peligro con jugadas a balón parado.
Fue en el ecuador de la primera mitad, cuando Lopo, víctima de un supuesto penalti de Domínguez en el área azulona, fue expulsado al cometer, pocos minutos después, un claro penalti sobre Diego. Falcao, que se reencontró con el gol el pasado jueves ante el Udinese, transformó la pena máxima engañando a Moyá para marcar el primer gol rojiblanco fuera de casa de la temporada.
El equipo de Manzano, con Antonio López como lateral derecho, mantuvo su línea de juego, presionando, robando y saliendo a la contra con Diego y Arda Turán moviéndose con total libertad por el Coliseum y generando las mejores ocasiones de los rojiblancos.
Sin embargo, el Getafe no le perdió la cara al partido y las ocasiones azulonas continuaron llegando con el campeón de Europa Daniel Güiza como mejor jugador local. Luis García, que militó en las filas rojiblancas, reconstruyó el equipo quitando a Pedro Ríos para dar entrada al central Rafa, manteniendo así el equilibrio en su equipo.
Mientras Pérez Lasa ofrecía un recital de tarjetas, siete amarillas y una roja en 40 minutos, Tiago cometió una falta en la frontal del área del Getafe, que fue lanzada a la perfección por el joven Barrada, poniendo así el equipo azulón las tablas en el marcador con un jugador menos.
EL GETAFE REMONTÓ CON DIEZ.
Comenzó la segunda mitad con el Getafe muy enchufado y agresivo que logró voltear el marcador cuando Míchel, otra vez a balón parado, remató en el área azulona una falta lanzada por Barreda desde el lateral del área, jugada que cambió de forma radical el encuentro.
Con diez hombres y remontando, los locales cedieron el balón al Atlético que no conseguía llegar al área rival y que veía como su fútbol horizontal no generaba peligro alguno. Para Manzano, la reacción al gol azulón fue sustituir a Tiago para dar entrada al canterano Koke, con miras de arreglar esa inocente circulación de balón.
El Atlético no supo reaccionar y, lejos de sacar carácter o simplemente saber jugar las cartas de estar con uno más, se vio más peligro en la portería de Courtois que en la de Moyá. Sin embargo, fue en el minuto 80 cuando Domínguez, tirando de casta, avanzó a la frontal del área del Getafe para sacarse un disparo que pegó en la rodilla de Cata y se introdujo en la portería azulona, poniendo el 2-2.
Con la euforia del empate, era el momento perfecto para que el equipo de Manzano, siempre con un jugador más sobre el campo, se lanzará a por la victoria. Por lo contrario, tan sólo dos minutos después, Arda Turán cometió un absurdo penalti sobre Diego Castro que el propio jugador del Getafe lanzó, estableciendo el 3-2 definitivo en el marcador.
De esta forma, el Atlético pierde tres valiosos puntos en Getafe, que dejan en segundo plano las goleadas al Zaragoza y al Udinese, para poner en el ojo del huracán a su técnico Manzano, cuestionado por sus malos resultados y por la reciente polémica con José Antonio Reyes, hoy otra vez fuera de la convocatoria.
Si (
No(
