El actor y director Eusebio Lázaro rinde homenaje a la sensibilidad femenina con la obra 'Las más fuertes', protagonizada por Ana Marzoa y Yolanda Ulloa, junto a Nazareth Vázquez y el propio Lázaro. El Teatro Fernán Gómez acoge este montaje desde el 13 hasta el 29 de mayo, dentro de la programación del Festival de Otoño en Primavera.
En esta obra, una actriz ensaya con el director una obra de Strindberg ('La más fuerte'), en la que mantiene un duelo con una amiga descubriendo al final que ésta ha sido amante de su marido. A lo largo del ensayo, y a pie de las interrupciones del director, se va estableciendo una línea paralela que revela que ambos, director y actriz, son pareja pero que su relación está en un punto de ruptura total.
Por otro lado, aparece en escena una actriz madura y desengañada a quien le acaban de conceder un premio en un Festival de cine por toda su carrera. Mientras se van desvelando episodios de su vida personal y artística, irá cuestionando diversos aspectos, incluso la propia oportunidad del premio.
Según ha explicado Lázaro este jueves, la obra es un "crescendo" que termina en una "explosión de sentimientos, de heridas y de recuerdos". "La ruptura evidencia que ella siempre ha vivido en una situación de dependencia y dominación, de la que finalmente consigue salir", explica.
Es una reflexión de dos actrices, a través del propio teatro, en la que el director aborda la lucha por la vida y por la creación artística de la mujer. Sin embargo, Lázaro ha puntualizado que "no se trata de una obra reivindicativa". "Son las contradicciones de los personajes como la vida nos las presenta, y ellas luchan para conseguir una plenitud personal".
Los personajes de esta obra, explica Lázaro, han de tener un "plus de fortaleza" para salir de su situación de dependencia y salir adelante. "Aunque lo importante en la sociedad sería que las mujeres no necesitasen ese plus", lamenta.
El director ha destacado el trabajo de Ulloa y Marzoa ya que, a su juicio, esta obra "no es posible sin dos actrices de carácter", En el caso de Ana Marzoa, ha señalado que es una intérprete de "gran trayectoria profesional" --obtuvo el Premio Nacional de Teatro--, pero también "humana". "Además de admirarla como actriz, tiene una fortaleza extraordinaria", subraya.
El teatro es, a su juicio, un ámbito donde la imaginación siempre ha tenido más margen. "Ha sido más libre para la mujer, ha dejado una mayor libertad sexual que, a su vez, ha dado una mayor libertad moral, por ello ha sido considerado maldito por algunos sectores de la sociedad".
Por su parte, Marzoa ha indicado que "no se considera muy amante de los monólogos", porque siempre tiene miedo a que suene "demasiado retórico o monótono". Sin embargo, indica, "aquí hablo conmigo misma, así que es como si hablase con otro".
Preguntada por su proximidad hacia el papel que interpreta, la actriz indica que cuando prepara un personaje siempre tiende a buscar aquellos aspectos en los que puede coincidir con él. "Siempre tienes muchas cosas en común", afirma, aunque matiza que se identifica más con la literatura.