09/03/2011.- La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ya recuperada del tumor de su pecho y eliminado el cáncer que le llevó al quirófano, vuelve al tajo. Eso ya es pasado, tiene el alta médica y se espera que el pleno del 10 de marzo se celebre con normalidad. Con su presencia. La pasada sesión plenaria se celebró sin su participación y los portavoces parlamentarios no pudieron preguntar a Aguirre su tema de la semana, pero sí fueron informados, por el que hizo de presidente en ausencia de la mandataria, de que los médicos no ponen pegas a su regreso a la Cámara regional.
El día del regreso de Aguirre se debatirá y votará el proyecto de Ley de la Cañada Real Galiana. Saldrá adelante con los votos favorables del PP y el rechazo de socialistas e IU. Los ayuntamientos afectados (Rivas, Coslada y Madrid) tampoco comparten el texto del Gobierno regional y da la sensación que se quiere salir de un problema que viene de muy atrás sin el necesario consenso.
La ley saldrá adelante porque el PP tiene mayoría absoluta, pero como la disolución de la Asamblea está cercana y las elecciones, también, poco después, en mayo, los efectos de lo que se apruebe no se notarán inmediatamente, porque tampoco se sabe la verdadera voluntad política del partido que resulte ganador.
Más de un año después del anuncio del proyecto de ley, por parte de Aguirre, lo que se tiene es la desafección de los terrenos que ocupan la Cañada Real y poco más. No se montará mucho escándalo por el asunto de estas más de 25.000 personas que malviven en suelos ilegales, ya que los que están y saben que no estarán en la próxima Asamblea porque sus partidos no les han hecho un hueco en las listas electorales, no dirán nada. Tampoco lo harán los que saben que repetirán, porque ahora es tiempo de no montar más ruido que el organizado por el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Las últimas nevadas y los atascos que se organizaron en la carretera de La Coruña animaran durante varios días los debates políticos. El PP alargará ese asunto todo el tiempo posible porque la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, quien también va de ‘número dos’ de Tomás Gómez, está en la diana de todos los ataques del PP desde que se conoció que era la elegida por el candidato para ir detrás de él. La hacen responsable de que la nevada dejará tirados en la carretera a los automovilistas porque como delegada del Gobierno no coordinó lo necesario. Llevan pidiendo su dimisión desde hace semanas y ahora han anunciado que, en el último pleno de esta legislatura, defenderán una Proposición No de Ley para que Valcarce se vaya lo antes posible. Quieren dejarla tocada antes de que empiece la campaña electoral y que antes del cierre del Parlamento regional, haya una sentencia parlamentaria en ese sentido.
Los parados no parar de crecer, la subida de la gasolina ahoga más al madrileño medio y los medidas de ahorro energético se atascan por la improvisación del Gobierno de Zapatero y la desgana del Ejecutivo de Aguirre de acercarse a nada que huela a socialismo. Mientras tanto, lo importante, para algunos, es que Valcarce se vaya y que el PP haga y deshaga a su antojo.
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