18/01/2011.- SÁENZ Y LA EXTRAÑA SENTENCIA
Primero porque el consejero delegado del Santander se ha enterado por la prensa de una sentencia que le afecta en la instancia del Tribunal Supremo. La sentencia ni siquiera está redactada pero ya aparece en la prensa el contenido: ocho meses de inhabilitación para cargo bancario. El dictamen, votado por el Tribunal, le ha dolido en lo personal. En lo institucional, el Banco no se siente afectado, aunque reconoce que se trata de una situación anómala: no pueden comentar el fallo porque no lo tienen, porque hasta que no esté redactado no podrá ser comunicado a las partes. El Consejo General del Poder Judicial ha abierto una investigación, y en la prensa económica se han desatado los elogios a Alfredo Sáenz. Algunos comentaristas internacionales hablan de la genialidad de un consejero que ha sido uno de los artífices de la internacionalización del banco, y de la solidez con la que ha capeado el tsunami de la crisis bancaria. El asunto por el que han condenado a Sáenz tiene quince años. Prueba de que la justicia, cuando es tan lenta, pierde sentido. No sólo por Sáenz, sino por los que pusieron la demanda para salvar su honor.
19/01/2011.- LAS CENAS DE GONZÁLEZ SINDE
La ministra Sinde organiza cenas para lanzar su segundo intento de legislar el cierre de las páginas y servidores que sirven para las descargas masivas. La ministra creía que esas cenas iban a ser sesiones secretas, o al menos discretas, para convencer a los críticos de la necesidad perentoria de su legislación. Y el efecto ha sido el contrario. El relato de una de las sesiones de terapia de grupo para convencer a un influyente editor que no es otro que Amador, el hijo de Fernando Savater, se tornó esta semana en escándalo, en reacción airada, y en relato detallado de la encerrona que le prepararon para ponerle contra las cuerdas. Ahora González Sinde está en manos del Partido Popular, que se relame el bigote mientras piensa en el festín político que se van a dar con la ministra herida. Habrá ley si el PP quiere, y si el gobierno acepta modificaciones y tijeretazos a una ley que ha sido comparada con aquella de la patada en la puerta de Pepe Barrionuevo, ese ex ministro resucitado por Tomás Gómez para la próxima campaña electoral. Y el PP está por la labor de negociar, pero no van a admitir nada que no les permita captar votos en internet, un territorio que el PSOE hace tiempo que perdió.
20/01/2011.- VALERIANO Y EL ELECTRÓN
Lo ocurrido esta semana en la negociación de algunas de esas reformas que se anuncian pero nunca llegan es esperpéntico. Está entre Valle Inclán y Paco Martínez Soria, y confirma la ley de la física nacional, por la que todo proceso serio y trascendente tiende hacia el ridículo de una forma proporcional a su duración. Cuanto más se negocia más disparates se escuchan. El último bochorno nos lo ha concedido esa mezcla de energía nuclear y edad de jubilación. Dicen que se trataba de un conato de intercambio de cromos. En ese caso serían dos cromos negativos, porque los sindicatos se oponen a ambas dos medidas con similar contumacia. Añaden algunos observadores que en su último giro o pirueta, el presidente Zapatero estaría variando su opinión sobre la energía atómica. Rodríguez el converso. Durante el tiempo que ha pasado en el palacio de la Moncloa ha encontrado la fe en todo aquello que no creía. Si le dejamos otra legislatura se hace obispo, del Palmar de Troya. De momento su ministro de Trabajo comulga con ruedas de molino. Se dijo que los empresarios podrían despedir si su situación económica les abocaba a la quiebra. También esa medida se ha corregido antes de que entre en vigor. Y es que las reformas duran aquí menos que las convicciones.
21/01/2011.- PLÁCIDO NO SE JUBILA
El día viene frío, muy frío. Pero el bajo cero no es problema para los cientos de aficionados a la ópera, y seguidores de Plácido Domingo, que se sientan en la gélida plaza de Oriente, bajo la efigie ecuestre de Felipe IV, a esperar que salga Plácido al balcón y salude. Son sus 70 años. Los celebra con la Reina en un concierto armado por Gerard Mortier y mientras Madrid se congela. Los vídeos previos a la sesión musical están llenos de emoción. Se recuerda el nacimiento de Plácido en el número 34 de la calle de Ibiza. Le vemos pasear por Madrid, cantar por Madrid, respirar por Madrid, y elogiar a su público. Entona zarzuelas, y derrama emociones mientras canta con su madre rodeados por el Orfeón Donostiarra. El vídeo repasa momentos de su vida, de sus giras. La temperatura sube con el calor de un aplauso interminable. Plácido no se quiere jubilar, firma por otros tres o cuatro años más en los escenarios, disfrutando de su plenitud. ¡Que no se vaya! Que se quede con su optimismo, con sus ganas de vivir, y con sus óperas. Sale al balcón, saluda, y Madrid espanta el frío a manotazos.
22/01/2011.- RICKY Y LAS MADRES DE ALQUILER
Muy pronto, dentro de unos años, esto de la maternidad será cosa de pobres. Me explico. Hay en California una empresa que se llama Centro de paternidad sustitutiva. Usted va, entrega su material genético, y con sus piezas arman un embrión y lo implantan en el útero de una madre de alquiler. El servicio viene a costar unos 150.000 euros. La madre portadora del embarazo durante los nueve meses cobra el 20% de esa suma. Y después del parto le entregan al cliente el niño limpito y con el cordón umbilical bien anudado. Así es posible ser madre sin las molestias de las náuseas, sin antojos, sin perder la línea ni sufrir la deformidad de los músculos, sin riesgos en el parto, sin la cicatriz de la cesárea. Ser madre es como ir al supermercado y volver a casa con la compra. Así han sido madres Sarah Jessica Parker y Nicole Kidman. Así ha sido padre Elton John con su “esposo” David Furnish. Así será padre Ricky Martin, que acaba de salir del armario y ya quiere tener descendencia. Los vientres de alquiler van a ser el más novedoso servicio para actores y actrices, para ejecutivas que no tienen tiempo, y que no lo pueden perder para llevar el feto a cuestas. Eso implica, ya lo imaginan, la creación de un proletariado de la maternidad, con sus puestos de trabajo, y su convenio laboral.
23/01/2011.- RAJOY EN EL SANTORAL.
Sevilla para el PP es una maravilla. Allí comenzó el viaje de Aznar hacia el palacio de la Moncloa. Allí quiere iniciar Rajoy su camino hacia el mismo lugar, aunque sea en autobús y acompañado de la tropa popular, entre ellos Camps, que tantos disgustos le ha dado por su inclinación textil. Habla Rajoy como si ya hubiese ganado las elecciones, como si lo de las urnas fuera un trámite. ¡Cuidado, Mariano! Te han robado dos veces la cartera, y como un buen amigo, “estos del PP no se han criado en esos barrios donde había que estar muy atento para que no te levantar las canicas y el bocadillo de la merienda”. Transpira Rajoy un perfume de santidad, como si las encuestas lo fueran todo, y se equivoca. Es verdad que Zapatero está amortizado, y que en marzo anunciará que no repite para evitar presión en las elecciones de mayo, pero con Rubalcaba, con Bono, o con quien sea, el Psoe es un adversario difícil, frente al que hay que actuar con mucha cautela, mente muy despierta, y grandes aliados en los medios. Y el PP carece de alguna de estas condiciones. No conviene ser santo demasiado deprisa, antes hay que hacer al menos un milagro: el de ganar en las urnas.
24/01/2011.- ¡QUE VIENE MERKEL!
Viene la fracasada Merkel, llegará a España en unos días para abrir una cumbre bilateral entre con eses socio incómodo y manirroto que es Zapatero. Hay economistas que culpan a Alemania y a su gestión de la crisis de la falta de credibilidad que tenemos en los mercados internacionales. Merkel y su gobierno difundieron las sospechas sobre nuestras cuentas, y desde entonces todo ha sido un sinvivir. Pero nuestro presidente no está para hacer reproches a la canciller alemana, sobre todo ahora que viene con miles de puestos de trabajo para los españoles preparados, es decir para los que han estudiado carreras técnicas, y saben idiomas, al menos inglés, pero también alemán. Es decir, para una inmensa minoría. Merkel viene a llevarse lo mejor, a los más preparados, a los que el mercado laboral español es incapaz de ofrecer puestos de trabajo acordes con su nivel de cualificación. Es uno de los grandes males de nuestra economía, que aquí vale más ser un listo que haber estudiado, es mejor ser un pícaro sin escuela, que tener buenos títulos. Volvemos a exportar mano de obra, pero esta vez no se van de los pueblos, sino de las puertas de las universidades.
Si (
No(
