La Comunidad detecta 100 irregularidades en 900 anuncios insertados en medios escritos

La Comunidad de Madrid detectó un total de 100 irregularidades en 900 revisiones practicadas en los anuncios de alimentos insertados en los medios escritos en los últimos dos años, según un estudio del Observatorio de Alimentación, Medioambiente y Salud de la Comunidad de Madrid, informó hoy el Gobierno regional.

Así, se han examinado 3.247 etiquetas y 1.275 análisis de productos especialmente dirigidos a alimentos de gran consumo y de alto valor comercial para ver su composición y calidad.

Este tipo de controles son una consecuencia necesaria de los nuevos hábitos de consumo de la población que han condicionado también nuevas líneas de innovación e investigación tecnológica de las empresas alimentarias.

Los ciudadanos, cada vez más preocupados por su salud y sabedores de la influencia que tienen la alimentación en la salud, demandan alimentos e ingredientes alimentarios que influyen favorablemente en la prevención de enfermedades. En este sentido, se puede afirmar que se ha abierto un nuevo concepto de alimentación.

No obstante, el 66 por ciento de los madrileños no cree en los beneficios de los denominados alimentos funcionales, es decir, aquellos que con cada vez más frecuencia ofrecen propiedades beneficiosas para el organismo, según el estudio del Observatorio de Alimentación, Medioambiente y Salud de la Comunidad de Madrid.

De este informe se desprende que casi el 90 por ciento de la población manifiesta conocerlos, el 59 por ciento piensa que sólo responden a intereses comerciales y sólo el 34 por ciento cree en sus beneficios. Por lo tanto aunque el consumidor los va incorporando en su dieta aún hay cierta desconfianza en los mismos.

El informe se conoció durante la inauguración de la Jornada Calidad Alimentaria sobre la publicidad de los productos alimenticios y la información al consumidor y anunció que mejorará la detección de etiquetados de alimentos que suponen publicidad engañosa.

El objetivo de esta jornada es poner de manifiesto los principales incumplimientos detectados en el etiquetado y publicidad de alimentos que suponen una promoción engañosa y detectar los problemas derivados de la publicidad, a veces agresiva, que se incluye en los alimentos sobre aspectos nutricionales para plantear soluciones encaminadas a proteger al consumidor ante posibles engaños.

"La Comunidad de Madrid tiene entre sus funciones la protección al consumidor en todos los aspectos que desde el punto de vista de la salud le pueden afectar. En este marco se incluyen las actuaciones de vigilancia y control que se realizan sobre los alimentos en todas sus vertientes", destacó la viceconsejera de Ordenación Sanitaria e Infraestructuras, Belén Prado.

La industria, conocedora de esta oportunidad y de las nuevas necesidades, ha lanzado al mercado una amplia gama de productos alimenticios con propiedades beneficiosas, los denominados alimentos funcionales, que se dirigen fundamentalmente a un grupo de consumidores cada vez más exigente y más pendiente de su salud.

Las industrias que realizan este esfuerzo en la fabricación de alimentos que incorporan un importante valor añadido más allá del meramente nutricional, quieren posicionarse en el mercado y diferenciarse claramente del resto. Se trata de empresas que apuestan por el futuro, incorporando líneas de I+D+I intentando captar nuevos mercados y que hacen su trabajo con rigor y seriedad.

No obstante, a veces, hay situaciones en la que la publicidad traspasa los límites de la norma y puede inducir a engaño al consumidor ante lo cual, la administración debe estar vigilante para corregir las posibles desviaciones.