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González se pregunta si ZP subirá impuestos "a los trabajadores por cuenta ajena, paganinis de un Gobierno desesperado"

El vicepresidente del Gobierno madrileño afirma las "rectificaciones" de Zapatero en infraestructuras no afectarán a Madrid al no invertir el Estado en la región

Jueves 02 de octubre de 2014
El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se preguntó si el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, está pensando en subir los impuestos "a los trabajadores por cuenta ajena" que, según dijo, "son los paganini de un Gobierno a la desesperada".

González respondía así en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno después de que Zapatero anunciara ayer que subiría los impuestos a las rentas más altas. "Llevamos una semana oyendo decir al Gobierno que van a pagar más los más ricos, pero no sabemos cuáles son los más ricos", apreció.

"No sabemos si eso significa que se va a poner un impuesto a los grandes patrimonios, si se va a poner impuestos a la SICAV que es donde al parecer están las grandes colocaciones de dinero de las personas que acumulan esos patrimonios o si lo que va a pasar es que se nos va a incrementar la renta a todos los trabajadores por cuenta ajena que somos al final los paganini de un Gobierno a la desesperada", resumió.

González advirtió que en la última semana el Ejecutivo central ha actuado con "improvisación", algo que consideró "un escándalo" y destacó que el Plan de recorte del gasto público anunciado por Zapatero la semana pasada "le ha sido impuesto" por parte del presidente de EE.UU., Barack Obama; el francés Nicolás Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel.

UN PLAN "IMPROVISADO"

El 'número dos' del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre recordó que hoy tendrá lugar una reunión del Consejo de Ministros en la que espera se plasme en papel todo lo anunciado la semana pasada por Zapatero, al tiempo que mostró su extrañeza por que esto no se haya hecho antes.

"Resulta muy sorprendente que ese plan anunciado por el Gobierno no hubiera sido trasladado a disposiciones normativas en el Consejo de Ministros del viernes pasado, lo cual indicaba que era un plan improvisado, impuesto, no valorado", recalcó.

González dijo que en los últimos días ha escuchado "contradicciones entre los miembros del Gobierno" así como matices a aquellas medidas, algo que "hace muy difícil" determinar en qué grado se van a plasmar las mismas.

"Hemos visto aquí que no se iba a recortar el salario de los funcionarios, hemos asistido reiteradamente a que la subida de impuestos no se iba a hacer en ningún caso, a declaraciones en las que no iban a tener que soportar el coste de la crisis aquellos que menos recursos tenían como eran los pensionistas y ahora se anuncia la congelación de las pensiones y su reducción porque eso va a aparejado con una serie de medidas de incrementos impositivos", afirmó.

Desde su punto de vista, todo esto es "la consecuencia de la negativa sistemática del presidente del Gobierno del PSOE a reconocer la crisis, del cúmulo de medidas equivocadas a lo largo de todos estos años, negando la evidencia y las recomendaciones internacionales, aumentado el gasto publico y no tomando ninguna medida de reforma estructural".

Ignacio González también aseguró que las "rectificaciones" del Gobierno central en materia de infraestructuras "difícilmente" van a afectar a la Comunidad de Madrid puesto que el Estado no invierte "ni un solo euro" en la región.

"Estas nuevas rectificaciones no nos van a afectar. Ya nos gustaría que nos afectasen, pero desgraciadamente el sectarismo del Gobierno de Zapatero con la connivencia de los socialistas madrileños ha sido el no destinar ni un solo euro a la inversión", afirmó.

Desde su punto de vista, el anuncio de Blanco es una más de las "improvisaciones y rectificaciones" del Gobierno central y recordó que hace dos meses se presentó "a bombo y platillo el magnífico plan de infraestructuras que iba a revolucionar el mundo mundial y especialmente España con 17.000 millones de euros" de presupuestos.

Señaló que este proyecto iba a ser puesto en marcha con una fórmula de financiación "o de colaboración público-privada que había sido criticada y estigmatizada por todos los partidos socialistas de todas las comunidades autónomas" cuando la utilizaban los gobiernos del PP.

"Eso que iba a ser la salvación, el bálsamo de Fierabrás, el que nos iba a arreglar todo el problema de las infraestructuras, ahora resulta que este año se reduce 6.000 millones y el año que viene parece que otro tanto", sentenció.

Por ello, manifestó que la Comunidad de Madrid tienen en este caso "ausencia de suerte" porque como el Gobierno de Zapatero en sus siete años de gestión "no ha destinado ni un solo euro nuevo a ninguna inversión de obra nueva" en la región "es imposible que el fracaso de sus políticas y sus recortes" afecten a sus proyectos.

Finalmente, indicó que el Plan de Cercanías, que se desbloqueó en una de las reuniones mantenidas por Blanco con al presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, fue un acuerdo "en los criterios generales para su desarrollo".

"Nunca hemos tenido concreción de las obras que realmente se iban a abordar y mucho menos de la plasmación económica de la financiación de esos proyectos", concluyó.

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