Los investigadores han logrado presentar la estructura tridimensional de uno de los dominios -región con cierta independencia- de las proteínas que componen la seda de las arañas.
Jueves 02 de octubre de 2014
Un grupo de científicos, con participación de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, ha dado nuevos pasos para comprender la compleja estructura de la seda de araña y despejar, así, el camino a la producción artificial de estas fibras, que se podrían llegar a usar en la industria y en medicina.
En concreto, los investigadores han logrado presentar la estructura tridimensional de uno de los dominios -región con cierta independencia- de las proteínas que componen la seda de las arañas, conocidas como espidroínas, y han conseguido entender un poco más cómo un tipo de arácnidos ("Euprosthenops australis") construye esas fibras.
Los resultados de este estudio, en el que además de los de la UCM han participado científicos de las universidades de Oslo, Estocolmo y Upsala, esta última en Suecia, se publican en la revista Nature.
Cristina Casals, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UCM e integrante del equipo investigador, ha explicado a Efe que la seda de araña es un biopolímero extremadamente resistente, proporcionalmente más que el acero, y elástico, ya que puede estirarse hasta un 135 por ciento de su longitud original sin romperse.
"Es algo que la naturaleza hace, pero que el hombre no ha sido capaz de construir", ha señalado esta investigadora de la UCM.
La síntesis y secreción de las proteínas que conforman la seda se producen en una glándula de la araña que se llama "ampulácea mayor", situada en el extremo posterior del cuerpo del animal.
En el interior de la araña, estas proteínas se mantienen en estado líquido y un poco antes de salir, de llegar al extremo de la glándula, es cuando se convierten bruscamente en fibra sólida.
Casals ha constatado que el dominio (llamado N-terminal) de esas proteínas componentes de la seda es el que regula el ensamblaje de las fibras de la tela de araña.
Para Casals, esta investigación tiene interés científico pues se profundiza en el conocimiento de la estructura y formación de esta fibra, pero también tiene interés industrial y médico.
En este sentido, ha relatado que "la producción biotecnológica de estas fibras podrían generar un material biocompatible de gran utilidad en cultivos celulares y medicina regenerativa".
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