20/1/2010.- Se trata de un texto del dramaturgo francés Eugene Ionesco que trata sobre "la imposibilidad de llegar a la persona que se tiene al lado" y que se estrena en el Teatro Fernando de Rojas.
Jueves 02 de octubre de 2014
El Círculo de Bellas Artes inaugura su temporada teatral con "Las sillas", un texto del dramaturgo francés Eugene Ionesco que trata sobre "la imposibilidad de llegar a la persona que se tiene al lado" y que se estrena el miércoles 20 en el Teatro Fernando de Rojas.
"No es tanto la incomunicación como la ausencia de capacidad para afrontar ciertas situaciones que se dan en la vida diaria", ha detallado el actor Rodolfo Cortizo, protagonista de la obra junto a la actriz Concha Roales-Nieto.
En palabras del intérprete argentino, "Las sillas", dirigida por Beatriz Gutiérrez, es una reflexión acerca de "lo que uno sabe y no se atreve a decir". "Los miedos personales son paralizantes y, en vez de mostrar debilidades con las personas cercanas, siempre se apuesta por adoptar un rol defensivo", ha analizado Cortizo.
El actor ha recordado que la obra se estrenó en París, en 1952, "con un fracaso absoluto", repetido en Londres poco meses después. "Pero Ionesco le tenía fe y, tres años después, decidió volver a montarla, siendo un éxito rotundo", ha declarado.
"Las críticas dijeron que se trataba de una de las obras más importantes de los últimos años, pero los que las firmaban eran los mismos que la habían atacado tres años antes", ha rememorado Rodolfo Cortizo, director artístico de la compañía La Pajarita de Papel, responsable de "Las sillas".
En el escenario, Cortizo y Roales-Nieto dan vida a una pareja de ancianos que viven en la torre de una isla, junto al mar, y que parecen haber perdido cualquier contacto con el mundo real. "El viejo se inventa la realidad, y la vieja le hace de satélite", ha expuesto el artista.
Las ensoñaciones de ambos les llevan a organizar una gran recepción cuyos invitados son "personajes imaginarios" que ellos mismos se han inventado. "El viejo dice que tiene un mensaje muy importante que comunicar a la humanidad, así que contrata a un orador profesional, también de su invención", ha comentado Cortizo.
Este orador, que al final resulta ser sordomudo, representa "la gran excusa del viejo", que no tiene "nada que decir". "El problema es que ha estado engañándose toda su vida, creyendo que realmente tenía algo importante que comunicar", ha declarado Rodolfo Cortizo.
Tras muchos años representado "Las sillas" por España, Latinoamérica o el norte de África, Cortizo asegura que "nunca" se ha cansado de esta creación, ya que "siempre" le dice "algo nuevo".
"Pasa lo mismo con los autores del Siglo de Oro; puedes estar veinte años sin leer 'La vida es sueño', pero cuando la retomas te das cuenta de que los personajes están vivos y se mueven", ha puntualizado.
Por otro lado, Cortizo ha asegurado que "Las sillas" no es una de las obras más representadas de Ionesco, ya que es "muy difícil" llevarla a escena.
"Para el actor y la actriz es muy complicado, porque tienen que trabajar con treinta o cuarenta personajes que no existen", ha apostillado.
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