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El vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios madrileños Arturo Fernández, aseveróque la patronal no quiere levantarse de la mesa de Diálogo Social y que su intención es la de llegar a un acuerdo y alcanzar una solución lo antes posible.
"La CEOE está por no levantarse de la mesa, por llegar a arreglos y porque esto se solucione lo más pronto posible", aseguró Fernández antes de presentar un informe sobre el comercio en Madrid.
Confió en que las partes implicadas sean capaces de llegar a un acuerdo antes de que el Gobierno decida "legislar" y consideró "fundamental" consensuar una solución porque, dijo, "no podemos seguir teniendo cuatro millones de parados".
"Hay que llegar a un acuerdo y urgentemente", matizó.
Fernández aseguró que la CEOE "está trabajando muy duramente" para conseguir "de una vez" que se llegue a una solución y reclamó a los sindicatos que comprendan que la patronal "quiere crear empleo" y que para ello "es importante" discutir las reformas estructurales que proponen los empresarios.
El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) recordó que, según cálculos de la CEOE, cada punto de rebaja en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social supone la creación de 100.000 empleos, y éstos, a su vez, generan impuestos y consumo.
El Ministerio de Trabajo calculó esta semana que la reducción de un punto en las cotizaciones que los empresarios pagan a la Seguridad Social supone una merma de los ingresos del Estado de unos 3.000 millones de euros al año.
Fernández se refirió al documento que la CEOE hizo público ayer para "acercar posturas" y dejó en manos del Gobierno la decisión de considerar si estas propuestas están más próximas a todas las partes.
El presidente de CEIM espera que el Gobierno conteste a la patronal en 24 horas y que puedan acercar posturas "que es lo que necesitamos" aunque no se consiga todo lo que se ha pedido.
"Yo no estoy en la negociación", eso depende del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, con el que Fernández aseguró que los empresarios "están encantados de cómo se están llevando las negociaciones para poder llegar a un acuerdo tan difícil como parece que está siendo".
Sobre el recorte de puntos de cotizaciones, Fernández dijo que ese es un tema que "hay que discutir", y que no quiere hablar de cifras "no vaya a ser que estropee las negociaciones".
"Se pidieron 5 puntos y de 5 puntos para abajo está la posible solución que podamos tener", concluyó.
Reducir las cargas administrativas y fiscales, y las cotizaciones a la Seguridad Social, y potenciar los centros comerciales abiertos, con medidas urbanísticas que inciten a la compra, como peatonalizaciones o más aparcamientos, son algunas de las propuestas de impulso al comercio de la patronal del sector.
Las medidas, incluidas en un decálogo surgido como conclusiones de un extenso informe sobre el estado del comercio en Madrid, realizado por la Comunidad de Madrid, la CEIM y el CES que ha sido presentado hoy, buscan -según ha explicado el presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández- que el sector "siga desempeñando el papel dinamizador y vertebrador de la economía y de la sociedad madrileña".
Fernández reconoció que el comercio de Madrid, "está sufriendo las graves consecuencias de una crisis económica y financiera que golpea a la economía española con especial dureza", aunque abogó por que estas dificultades dejen a su paso "un comercio más moderno y competitivo".
Esa idea fue también referida por el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, quien ironizó con la existencia de "6,4 millones de habitantes que no existen ni cuentan para el Gobierno de la nación, pero van a las tiendas" y recordó que Madrid, con 9 millones de turistas, ha superado por primera vez el número de visitantes de una región eminentemente turística, como es Valencia.
Para atender a estos 15 millones de consumidores, ha dicho Beteta, el sector "ha tenido que llevar a cabo una importante renovación y adaptación a los nuevos usos comerciales y de ocio, porque los hábitos han cambiado".
El informe destaca cómo el deterioro de la economía ha provocado una "intensa caída del consumo, que ha interrumpido bruscamente la favorable evolución del comercio generando un descenso de los precios inédito en España".
Se hace preciso, pues, afirma el presidente de la patronal madrileña, adoptar estas diez medidas, desde las mencionadas reducción de cargas administrativas y fiscales, a la mejora de la unidad de mercado, el diseño de programas de estímulo del asociacionismo, o potenciar los centros comerciales abiertos.
Asimismo, proponen fomentar la formación, la asistencia técnica y el uso de nuevas tecnologías; propiciar medidas de apoyo financiero; potenciar la implantación de la norma de calidad UNE 175001 y acometer actuaciones de carácter urbanístico, como mejorar los accesos y la peatonalización de las zonas comerciales o dotar de más aparcamientos, entre otras.
Por último, el decálogo invita a revitalizar los centros urbanos, modernizar los mercados municipales y mejorar los servicios públicos como limpieza, alumbrado y seguridad.
Beteta ha respaldado estas medidas y ha apostado por "ser valientes y aprovechar situaciones de crisis como la actual y atrevernos a cambiar".
El informe desvela algunos detalles de interés, como que la mayoría del turismo español viene a Madrid a comprar; que el 70% de las tiendas vende artículos nuevos especializados, como ropa, calzado o cosas para el hogar; o que más de la mitad de sus empleados son mujeres que tienen contratos estables.
Como sector económico, el comercio representa un 8% del PIB y da empleo a unas 265.000 personas, el 8,6% de la población ocupada.
Suma más de 62.000 empresas, con un volumen de negocio de casi 33.000 millones de euros al año, el 15,9% del total de España, el 99% de las cuales son pymes.
La Comunidad de Madrid cuenta con 17 grandes almacenes; 58 hipermercados; 121 centros comerciales; 54 mercados municipales, 295 galerías de alimentación y 2.482 autoservicios y supermercados. Además, cuenta con 75.600 locales de comercio minorista.
Beteta también ha recordado los apoyos específicos del gobierno regional al sector que han promovido inversiones de 404 millones, aparte de los 10.000 millones de euros que se han movilizado a través de acuerdos de financiación con grandes entidades bancarias sólo para pymes y emprendedores madrileños, "que constituyen el 99% de las empresas que desarrollan su actividad en este sector".