COMUNIDAD

Los vecinos de Cañada Real, molestos con Gallardón porque no les recibe como hizo Aguirre

27/07/2009.-Los vecinos dicen que no entienden la "cerrazón" del alcalde y las "trabas injustificadas" que pone para reunirse con "una asociación que representa a más de 3.000 familias".

Jueves 02 de octubre de 2014
La Asociación de Vecinos de Cañada Real ha expresado su malestar por la "altivez" con la que se sienten tratados por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y por la negativa de éste a reunirse con ellos, a diferencia de lo que hizo la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, el pasado día 22.

Los vecinos dicen que no entienden la "cerrazón" del alcalde y las "trabas injustificadas" que pone para reunirse con "una asociación que representa a más de 3.000 familias".

Así lo ha indicado hoy la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cañada Real, Lidia Resani, en un comunicado en el que acusa a Gallardón de mostrar un "absoluto y total desprecio por el problema de la Cañada".

Resani compara la "altivez" del alcalde con la "sensibilidad" que, a su juicio, ha mostrado Esperanza Aguirre al "intentar resolver el problema y, sobre todo, escuchando a los representantes vecinales, interesándose en todo momento por ellos".

El pasado 23 de julio, Ruiz-Gallardón negó a esta asociación su legitimidad como interlocutora por no estar acreditada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).

Sin embargo, poco después la presidenta de la asociación recibió una llamada del Ayuntamiento para decirle que la recibiría un técnico de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo, a lo que Resani se negó, tras constatar que esa persona no podía informarle sobre los usos que se van a establecer en el suelo de la Cañada.

Finalmente, fue convocada a una reunión con la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, para mañana lunes 27 de julio.

Hoy sábado, en cambio, la presidenta de la asociación asegura haber recibido una llamada del Ayuntamiento para cancelar la reunión por "órdenes del señor alcalde".

Lidia Rosani ha defendido que su asociación se encuentra legalmente constituida desde 1985, que representa a más de 500 viviendas y que no existe obligación de federarse, por lo que considera "vulgares excusas" los argumentos de Gallardón para no recibirles.

Además, aseguran que el alcalde se ha reunido con "cientos de asociaciones vecinales a las que no ha exigido tan inusual y extravagante requisito".

Noticias relacionadas