Contador: "Lo importante es tener el amarillo el último día en París"

Alberto Contador concluyó la última etapa de los Pirineos en la misma situación en la general, ya que no hubo movimientos importantes en el Tourmalet, a pesar de lo que se pensaba. “Ha sido una etapa más tranquila de lo esperado”, dijo Contador, “porque había 70 kilómetros a meta desde el Tourmalet y había que ser muy valiente para intentarlo”.

Aunque nadie de los importantes se movió, el Astana estuvo vigilante en todo momento. “Hubo equipos que enviaron gente por delante, pero al final decidieron esperar a otro día”, comentó Contador. “Se sabía que los Pirineos iban a ser la montaña más suave de este Tour, pero todavía queda mucha carrera, así que ahora lo que me planteo es descansar mañana e ir tranquilo los primeros cinco días de la próxima semana, pensando en la próxima llegada en alto, la de Verbier”.

El Tourmalet, donde el AG2R marcó el ritmo, no hizo mucho daño, tal como reconoció Alberto. “El equipo del líder ha puesto el ritmo y a ellos les interesaba ir tranquilos. Como todo el mundo ha decidido no probar, ha coronado un grupo bastante grande”.

En cuanto a su segundo puesto en la general, Alberto está satisfecho por ahora y no piensa en el amarillo. “El liderato es secundario por el momento”, dijo. “Lo importante es tener el amarillo el último día en París. Por el momento nos interesa ir más descansados y con AG2R podemos estar un poco más tranquilos, aunque como las diferencias son tan pequeñas, al final tenemos que trabajar porque nuestro equipo es más potente”.

El balance de la situación tras estas primeras nueve etapas, es muy bueno para él. “Mis sensaciones son muy buenas y a día de hoy nuestra situación es perfecta. Tenemos un equipo súper fuerte y si hacemos las cosas bien podemos mantener la carrera bastante controlada”, resumió.

Por último, Alberto terció en la polémica sobre la comunicación entre directores y corredores en carrera y se mostró a favor del pinganillo. “Estoy en contra de que lo quiten porque sin él, una caída o un pinchazo puede hacer que el más fuerte del pelotón pierda la carrera”.