CULTURA

La Comunidad reabre el Museo Picasso con un diseño más atractivo e interesante para el público

13/1/2009.- Ubicado en Buitrago de Lozoya, presenta 71 obras, regalos del pintor malagueño a su barbero y confidente, Eugenio Arias.

Jueves 02 de octubre de 2014
La Comunidad de Madrid ha reabierto el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, ubicado en el municipio madrileño de Buitrago del Lozoya, con un renovado diseño que mejora la distribución del espacio, el mobiliario, la iluminación y la información (tanto en el propio museo como en su página web, en www.madrid.org), lo que facilita el recorrido a los visitantes. Así lo han podido comprobar el consejero de Cultura y Turismo, Santiago Fisas, y el alcalde de Buitrago del Lozoya, Ángel Martínez, durante su inauguración. La inversión realizada en este
proyecto por el Gobierno regional ha ascendido a 90.000 euros.

En el segundo semestre de 2008, con el fin de poder ofrecer a sus visitantes una visión más actual y ordenada de su contenido, la Consejería de Cultura y Turismo empezó una reforma que ha supuesto una renovación total del museo y un refuerzo de las medidas de conservación, así como una mejora de los accesos.

Instalado en dependencias del Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya, el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias fue el primer museo creado e inaugurado por el Gobierno regional en 1985. Los fondos que acoge están compuestos por las obras y objetos que el pintor malagueño creó y dedicó a quien fuera su barbero y confidente durante los últimos años de su vida, Eugenio Arias, a quien la Comunidad de Madrid concedió su Medalla de Plata el pasado mes de mayo.

En 1982 la colección fue trasladada desde Francia a España para responder al deseo de Arias de crear un museo monográfico en su pueblo natal. Actualmente el museo cuenta con 71 obras de naturaleza muy variada: dibujos, obra gráfica, cerámicas y un pirograbado, así como carteles de exposiciones y libros dedicados.

Completan la colección ocho piezas de cerámica seriada procedentes de la colección de la antigua Diputación de Madrid, que se incorporaron al museo a finales de la década de los ochenta, y otros elementos no realizados por Picasso, pero aportados por Arias posteriormente, como fotografías de André Villers y un busto escultórico
de Picasso creado por F. Aguilar. Asimimo, la Comunidad de Madrid continúa ampliando los fondos, como es el caso de dos estampas de tema mitológico, fechadas en 1966, que fueron adquiridas en 2005 con cargo al
1% cultural.

En el nuevo montaje los elementos se han organizado en torno a tres ejes temáticos: “Para mi amigo Arias”, “Palomas y prisioneros” y “Picasso toro”, en cada uno de los cuales se abordan los temas y aficiones compartidos por Picasso y su barbero.

En el área de acogida un poema de Rafael Alberti y las palabras de Eugenio Arias reciben al visitante y hacen referencia a la amistad entre el artista y el peluquero, como hilo conductor del recorrido. Además de una breve biografía de Picasso e información básica sobre la historia del museo, dos obras de arte hacen referencia a los conceptos que identifican el museo: la caja pirograbada dedicada a Arias, única en el mundo, que contiene los utensilios de peluquería de éste, y un plato con cabeza de toro.

En “Para mi amigo Arias” se hace referencia a la profesión de barbero, simbolizada en piezas como las típicas Bacías de barbero, regaladas por Picasso a Arias en su cumpleaños, o la obra El pájaro del progreso, destinado a decorar su salón de peluquería. Además de estos objetos representativos de su relación con el barbero, también en este apartado se muestran los temas fundamentales del Picasso tardío: la mitología, la tradición mediterránea o el Siglo de Oro español, a través de diversos libros dedicados por Picasso a Arias.

Mientras que en “Palomas y prisioneros” están representados los temas sociales relacionados con las injusticias y la defensa de los derechos humanos con los que el artista estaba comprometido: la paz (Preso con paloma de la paz), la libertad (Retrato de la madre de Eugenio Arias, realizado con motivo de la petición de amnistía para los presos españoles), el derecho de huelga (Conmemoración de la revuelta minera en Asturias), o la militancia izquierdista (Palomas y prisioneros).

Por último, en “Picasso Toro”, la pasión por los toros aparece representada en diferentes formatos y técnicas: litografía (Toritos fritos para que se los coma currito), cerámica (El torero muerto) rotulador sobre cartón (Tauromaquia), o dibujo (Picador fumando y manola), escenas que seguramente fueron vistas y comentadas después por los dos amigos. Completan la colección una serie de carteles y estampas realizadas por Picasso en Francia. Asimismo, se ha editado un audiovisual sobre la fraterna relación de Picasso y Arias que sirve como complemento a la visita.

Coincidiendo con las obras de reforma del museo, y respondiendo a un convenio de colaboración firmado por la Consejería de Cultura y Turismo y el Gobierno de Buenos Aires, el museo programó en la ciudad argentina una exposición con una selección de 25 obras del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, realizando una segunda parada en la ciudad de Córdoba a lo largo de 2008.

El horario de apertura del Museo es de martes a viernes de 11:00 a 13:45 horas y de 16:00 a 18:00 horas; los sábados de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas; y los domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas. Los lunes y miércoles por la tarde el museo permanecerá cerrado. La entrada es gratuita.

Eugenio Arias, nació en 1909 en Buitrago del Lozoya. De carácter serrano, herencia de su padre, alfayate, y de su madre, una pastora de ovejas, se formó en la escuela hasta los nueve años, edad en la que aprendió el
oficio de peluquero gracias a su abuelo. A ese oficio dedicó gran parte de su vida, ganándose así el título de “El barbero de Picasso”. Tras la Guerra Civil se exilió y afincó en Vallauris.

Por aquellas fechas Picasso había instalado también su residencia en Vallauris, en la villa “La Galloise”, con su esposa Francoise Gilot. Es entonces cuando Georges y Suzanne Ramié, propietarios de un célebre taller de cerámica de Vallauris llamado Madoura, le informan de la existencia de otro español en el pueblo: Eugenio Arias, el dueño de la barbería.

A partir de entonces se inició una estrecha relación que duró hasta la muerte del artista: Eugenio fue su peluquero, su confidente, su amigo, y su compañero de tardes de toros.

Eugenio Arias murió el 28 de abril de 2008, a los 98 años de edad, una semana antes de que le fuera concedida la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, que recogió su hijo, Pedro Arias. Además, el 7 de junio de este mismo año, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya le brindaron un emotivo homenaje en su pueblo natal, acto en el que se le nombró “Hijo predilecto de Buitrago del Lozoya”. Asimismo, la biblioteca municipal de Buitrago pasó a llamarse desde ese momento Eugenio Arias.

El museo viene a completar la oferta cultural del municipio serrano, conocido, además, por su recinto amurallado, en el que la Comunidad de Madrid está actuando a través de un plan general de intervención, para el que ha destinado, entre 2004 y 2009, un total de 2,6 millones. Con estos trabajos se pretende, no sólo la restauración de la muralla, sino también la puesta en valor de esta zona mediante la entrega del adarve a uso público. Gracias a esta rehabilitación, el camino situado en lo alto de la fortificación sirve de zona de paseo.

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