El número de denuncias por violencia de género del tercer trimestre del año en la Comunidad de Madrid creció un 7,5 % en relación con los mismos meses de 2023, según los datos contenidos en el 'Informe trimestral sobre Violencia de Género' dado a conocer hoy por el Observatorio de Violencia Doméstica y de Género.
Los principales indicadores de la violencia de género experimentaron durante el tercer trimestre de este año en la Comunidad de Madrid un incremento respecto al pasado año: las denuncias (8.529) aumentaron en un 7,5% y el número de víctimas (7.694) fue un 2,5% más que entre julio y septiembre de 2023. Respecto de las órdenes de protección: se solicitaron un 6% más órdenes de protección que hace un año y se adoptaron un 3,7% más.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre de este año, los juzgados de la región con competencias en materia de violencia sobre la mujer recibieron 8.529 denuncias.
Cada día hubo en esos meses casi 84 mujeres víctimas, haciendo un total de 7.694 en el periodo total analizado. La distribución de las víctimas en la Comunidad de Madrid según su país de origen se ha mantenido en términos similares a los del año anterior.
El 53,9% de las mujeres víctimas tenían nacionalidad española y el 46,1% restante, otras nacionalidades. Los casos en los que la víctima se acogió a la dispensa a la obligación de declarar como testigo en los procedimientos de violencia sobre la mujer tramitados en los órganos jurisdiccionales de Madrid fueron 704, un 9,1% del total.
21,1 DE CADA 10.000 MUJERES FUERON VÍCTIMAS DE VIOLENCIA
Entre los meses de julio y septiembre, 21,1 de cada 10.000 mujeres de la comunidad de Madrid fueron víctimas de violencia machista. Las comunidades autónomas que registraron medias superiores a la nacional fueron Baleares, con 35,5 víctimas por cada 10.000 mujeres, seguida de Navarra, con 26,4; Comunidad Valenciana, con 25,5; Canarias, con 24,2; Murcia, con 23,3; Andalucía, con 21,3 y Madrid, con la citada media de 21,1.
Por debajo de la media nacional se situaron Castilla y León, con 11,3; La Rioja, con 13,8; Galicia, con 13,9; País Vasco, con 14,1; Extremadura, con 14,7; Castilla-La Mancha, con 16,2; Cataluña, con 16,4; Aragón, con 16,7; Asturias, con 172, y Cantabria, con 19.
Por otro lado, se adoptaron un 3,7 % de Órdenes de Protección Entre julio y septiembre de este año se solicitaron en los órganos judiciales madrileños un total de 1.724 Órdenes de Protección y Medidas de protección y seguridad de las víctimas de los artículos 544 ter y 544 bis, un 6 % más que hace un año, en que se incoaron 1.626.
De ellas se acordaron, 781 (un 3,7 % más), mientras que 943 (el 55% del total solicitadas) fueron denegadas. Ninguna de ellas fue inadmitida en el periodo analizado en el este estudio estadístico.
Los órganos judiciales de todo el territorio nacional dictaron en el tercer trimestre del año 349 sentencias más que en el mismo periodo de 2023. El número total de sentencias dictadas en el trimestre ascendió hasta las 13.810, de las que 11.435 (el 82,80%) fueron condenatorias y 2.375 (el 17,20%), absolutorias.
El mayor porcentaje de condenas a maltratadores se produjo, como en años anteriores, en los juzgados de violencia sobre la mujer, con el 94,05 por ciento. Las audiencias provinciales impusieron condenas en el 81,11% de los casos y los Juzgados de lo Penal, en el 67,93%.
EL SISTEMA FUNCIONA
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Esther Erice, considera que los datos ponen de manifiesto que el sistema que existe en España para proteger y para sacar a las mujeres víctimas del círculo de la violencia machista está funcionando.
En este sentido, es reseñable que, durante los meses de junio, julio y agosto de 2024, se hayan registrado menos denuncias que en el mismo periodo del año anterior cuando son precisamente los meses de verano los que históricamente registran un mayor número de delitos de este tipo.
La presidenta del Observatorio destaca también el descenso del número de mujeres víctimas que se acogen a la dispensa del deber de declarar, pues es indicativo de que cada vez son más las mujeres que deciden dar el paso de denunciar a sus agresores y de continuar con el proceso judicial, una decisión muy importante puesto que la denuncia ante los órganos judiciales es la vía para poner en marcha los mecanismos de protección a las víctimas y a sus hijos e hijas.
El buen funcionamiento del sistema lo pone también de manifiesto el progresivo aumento en el porcentaje de sentencias condenatorias por cuanto supone que la calidad de la prueba en los procesos por violencia de género es cada vez mayor, lo que permite a los tribunales enervar la presunción de inocencia.