La fiscal ha calificado de asesinato el doble crimen ocurrido en diciembre 2021 en el bar 'La Espuela' de Parla al considerar que la prueba demuestra que las víctimas del taxista acusado de los hechos, el dueño y un cliente, no tuvieron posibilidad de defensa ni de salvar sus vidas, por lo que eleva a 40 años la petición de condena de cárcel.
"Les ejecutó", ha sentenciado. El juicio quedará a lo largo de la mañana visto para sentencia con los informes finales de las partes y la última palabra del acusado.
La representante del Ministerio Fiscal calificaba los hechos inicialmente de homicidio, por los que pedía una petición de condena de 30 años de prisión, quince por cada delito. Ahora, la fiscal eleva la solicitud de pena de cárcel a veinte años por cada delito mientras que la acusación particular solicita 25 años de cárcel.
Nadie fue testigo directo del crimen, pero sí hay indicios claros que apuntan a la autoría del acusado. La principal prueba de cargo son las llaves del taxi del acusado que se hallaron sobre un charco de sangre de la escena del crimen. Además, se localizó en la sangre dos huellas de calzado que coincidían con el del procesado. El acusado lavó tras los hechos las zapatillas en una lavandería.
En su informe, la fiscal ha expuesto al jurado popular que el acusado no solo causó la muerte sino que el ataque fue tan violento y sorpresivo que impidió la posibilidad de defensa. Según su relato, usó un taburete y un objeto cortante para atacar a sus víctimas. A una le seccionó la yugular cuando se percató de que aún seguía con vida pese a los fuertes golpes con el taburete.
"Llevaba toda la tarde jugando a las máquinas y ese juego impulsivo le hizo coger un taburete. El impacto fue tal que les sacudió y eliminó toda posibilidad de defensa. No hubo una pelea porque el acusado no tiene heridas defensivas", ha subrayado.
BRUTALMENTE GOLPEADAS
Las víctimas --José Ángel y Rubén--, de 62 y 52 años, fueron apaleadas brutalmente, apuñaladas y degolladas por su agresor, que conocía a los fallecidos al ser un cliente habitual del local. El asesinó simuló un incendio para tratar sin éxito de borrar el rastro.
En su declaración, el procesado negó haber participado en el doble crimen, pero admitió tener ese día "lagunas" temporales a causa de la elevada ingesta del alcohol. Insistió en que cree que no es capaz de matar a nadie.
Los hechos ocurrieron la noche del 27 de diciembre de 2021 cuando, según el escrito de la acusación, A.B.G. mató a cuchilladas dentro de ese establecimiento a R.M.R.S, quien lo regentaba, y también a J.A.A.A. Luego prendió fuego a la cortina que separa la zona de clientes del bar.
En el juicio, el acusado detalló que en aquel momento trabajaba como taxista pero que los días que libraba se dedicaba a beber tercios de cerveza y a jugar a las máquinas tragaperras. Y ese día, el 27 de diciembre, reconoció que estuvo en el bar La Espuela para hacer tiempo a que terminara la colada que estaba realizando en una lavandería cercana.
El procesado explicó que esa tarde había estado hablando con las víctimas, una estaba dentro de la barra y otra fuera. "No les conocía de antes y empezamos a hablar de fútbol", dijo, sin dar mayor importancia al contenido de las conversaciones y negando discusión o pelea con esas personas. "Yo nunca me he peleado con nadie", aseveró.
"Llevaba toda la tarde jugando a las máquinas y ese juego impulsivo le hizo coger un taburete. El impacto fue tal que les sacudió y eliminó toda posibilidad de defensa. No hubo una pelea porque el acusado no tiene heridas defensivas", ha subrayado.
BRUTALMENTE GOLPEADAS
Las víctimas --José Ángel y Rubén--, de 62 y 52 años, fueron apaleadas brutalmente, apuñaladas y degolladas por su agresor, que conocía a los fallecidos al ser un cliente habitual del local. El asesinó simuló un incendio para tratar sin éxito de borrar el rastro.
En su declaración, el procesado negó haber participado en el doble crimen, pero admitió tener ese día "lagunas" temporales a causa de la elevada ingesta del alcohol. Insistió en que cree que no es capaz de matar a nadie.
Los hechos ocurrieron la noche del 27 de diciembre de 2021 cuando, según el escrito de la acusación, A.B.G. mató a cuchilladas dentro de ese establecimiento a R.M.R.S, quien lo regentaba, y también a J.A.A.A. Luego prendió fuego a la cortina que separa la zona de clientes del bar.
En el juicio, el acusado detalló que en aquel momento trabajaba como taxista pero que los días que libraba se dedicaba a beber tercios de cerveza y a jugar a las máquinas tragaperras. Y ese día, el 27 de diciembre, reconoció que estuvo en el bar La Espuela para hacer tiempo a que terminara la colada que estaba realizando en una lavandería cercana.
El procesado explicó que esa tarde había estado hablando con las víctimas, una estaba dentro de la barra y otra fuera. "No les conocía de antes y empezamos a hablar de fútbol", dijo, sin dar mayor importancia al contenido de las conversaciones y negando discusión o pelea con esas personas. "Yo nunca me he peleado con nadie", aseveró.