Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado a David Bárcena culpable de un delito de asesinato con la agravante de pertenencia a organización criminal por la muerte de Isaac López Triano, el joven de 18 años que murió el 14 de julio de 2021 de cuatro puñaladas en un túnel del barrio de Pacífico de la capital.
En una lectura pública, el tribunal del jurado ha emitido esta tarde el veredicto de culpabilidad en presencia de los padres del procesado y de la víctima. Este veredicto se ha alcanzado por unanimidad en el extremo de la pertenencia a organización criminal y por ocho votos favorables en el delito de asesinato.
También por unanimidad, el Jurado Popular le ha considerado no culpable del delito de odio del que también se le acusaba y ha estimado la circunstancia atenuante de reparación del daño. Tanto el Ministerio Fiscal como las acusaciones particular y popular han renovado su petición de prisión permanente revisable.
En las próximas semanas, la Sección Séptima dictará una sentencia condenatoria. Si la condena se dicta conforme al veredicto, será la segunda pena que se imponga a un miembro activo de una banda juvenil por una muerte violenta.
En las alegaciones, la fiscal ha solicitado que se imponga la pena de prisión permanente revisable, mientras que la defensa reclama que se le aplique la atenuante de reparación del daño.
Tras concluir el veredicto, se ha desalojado la sala y ha salido el acusado, siendo escoltado por varios policías. Una barrera de agentes se ha puesto entre los amigos del joven fallecido y el procesado para evitar incidentes.
"NO PODÍA SER DE OTRA MANERA"
La madre del fallecido se ha roto al conocer el veredicto, que lleva a una condena de prisión permanente revisable. "No podía ser de otra manera", ha dicho entre sollozos y siendo consolada por familiares. Los padres del procesado han abandonado la sede judicial cabizbajos y de la mano. "Hay que pensar en el futuro", comentaban antes de conocer el fallo en los pasillos. No han querido hacer declaraciones a la prensa.
Ya en el exterior, Nines ha recordado entre lágrimas y luciendo una camiseta con la imagen de Isaac que a su hijo le ejecutaron entre cuatro asesinos de "una manera atroz por la espalda". "De la única manera que se puede resarcir, aunque el daño es irreparable, es la prisión permanente revisable", ha subrayado, quien cuestiona el perdón del asesino porque después del crimen hizo temas cantando sobre ello.
Se ha quejado de la tensión vivida durante todas las sesiones del juicio por tener que cruzarse en los pasillos con el asesino de su hijo y sus familiares.
ASESINATO CON ALEVOSÍA
Los miembros del jurado consideran probado que los hechos se califican de asesinato al concurrir la circunstancia de alevosía al producirse el crimen por sorpresa sin posibilidad de defensa del fallecido.
Isaac fue alcanzado en el túnel de Pacífico por sus agresores, tres menores ya condenados, tras una persecución de varios minutos por la calle de Méndez Álvaro. Tras caer al suelo, le agredieron y Bárcena le asestó por la espalda cuatro navajazos mortales. Murió de inmediato y a escasos metros de su madre, quien se encontraba retenida en un coche patrulla tras ser alertada por un amigo.
Además, entienden que está acreditado que integraba la banda latina de los Dominican Don't Play, un extremo que la Policía sustentó en los vídeos en los que el procesado aparecía rapeando junto a miembros probados de los DDP.
También consideran probado que el chico era una víctima de especial vulnerabilidad al sufrir el trastorno de Asperger si bien no dan por acreditado que los agresores conocieran esta circunstancia.
El tribunal se muestra no favorable a la suspensión de la pena que se imponga en la sentencia y al indulto. En su informe final, la fiscal solicitó que se le condenara a prisión permanente revisable.
En su última palabra, Bárcena pidió de nuevo perdón a la madre del joven fallecido y a su familia por el daño hecho, reclamando una condena justa al tribunal. El chico manifestó en su declaración que Isaac le provocó y le sacó una navaja, por lo que él respondió al sufrir una "ira incontrolable" tras increparle supuestamente el fallecido con la frase: "me cago en tus muertos".
La representante del Ministerio Público y las acusaciones, la que ejerce la familia del chico y CERMI, solicitaban que se le condenara por un delito de asesinato con la agravante de pertenencia a organización criminal, lo que acarrea una prisión permanente. La defensa reclamaba que se le pene por un delito de homicidio a cuatro años de cárcel con las circunstancias atenuantes de confesión tardía, reparación del daño, arrebato y adicción a las sustancias.