El Arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, ha desautorizado este martes 22 de mayo el uso del centro pastoral San Carlos Borromeo para que el actor Willy Toledo de una rueda de prensa a la misma hora en que, por segunda vez, ha sido citado por el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid como imputado por un delito de ofensas religiosas.
Toledo ha publicado en su perfil de Facebook esta convocatoria, explicando que esa imputación viene de "un tuit en solidaridad con unas ciudadanas sevillanas que, igualmente, habían sido imputadas e investigadas por ofender los sentimientos religiosos". "De nuevo, tampoco pienso asistir".
El Arzobispado asegura en un comunicado, tras tener conocimiento de este acto, que no se ha autorizado la utilización de dependencias de la Iglesia para la realización de una rueda.
Tras aclarar que San Carlos Borromeo no es una parroquia sino un centro de pastoral, recalca también que los centros de pastoral deben acoger encuentros de pastoral y mostrar el rostro de Jesucristo con obras, "no albergar actos de tipo político en los que se confunde fe con ideología".
"Sin entrar a valorar el presunto delito contra los sentimientos religiosos, que corresponde dirimir a la Justicia, conviene recordar que la libertad religiosa es uno de los pilares de nuestra democracia", añade el arzobispado.
Finalmente, pide, en aras a una "pacífica convivencia de todos", que se mantenga el respeto debido a las convicciones religiosas, evitándose el insulto grosero y gratuito, generador de discursos de odio, que en ningún caso puede ser amparado por la libertad de expresión.
Abogados Cristianos denunció al actor ante la Fiscalía Provincial de Madrid por unas declaraciones realizadas en sus redes sociales el pasado mes de julio en las que "hacía escarnio de Dios y de la Virgen María". La asociación ha recordado en un comunicado que, de no acudir a esta segunda comparecencia, el juez "podría decretar su detención".
El pasado 18 de abril, Toledo no compareció ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid al que debía acudir el actor en calidad de investigado. Entonces, la asociación católica ya reclamó que se impusiera al actor la máxima sanción contemplada por la ley, con multas de hasta 5.000 euros por no acudir a una citación judicial sin causa justificada.
"Abogados Cristianos sólo pide el mismo respeto que se tiene hacia otros colectivos y recuerda que recientemente el Supremo ha condenado por delito de odio a dos personas, una por vejar a las mujeres y otra por vejar a los homosexuales", explican desde la asociación.