El ex secretario de Organización del PSOE César Luena y su sucesor en la Gestora, Mario Jiménez, protagonizaban este pasado martes un cruce de acusaciones que ha elevado la tensión en la reunión del Grupo Socialista que ha aprobado los recientes cambios en su dirección y organigrama, entre quejas de algunos diputados relevados y la apelación a la cultura de partido de otros afines a la actual dirección.
Según han confirmado a Europa Press fuentes socialistas, la reunión, que se prolongó durante algo más de media hora, ha sido la viva imagen de los dos sectores que continúan bien diferenciados en el partido. Y mientras desde la dirección se enmarcaba en la normalidad el debate, varios diputados, de todas las sensibilidades, admitían que los ánimos siguen crispados.
El 'número dos' de la Gestora ha acudido al Congreso después de explicar los cambios en el Senado, donde también se ha encontrado con las críticas de algunos parlamentarios. Sin embargo, han sido más los que han levantado la voz para cargar contra estos relevos en la Cámara Baja.
EXPLICACIÓN DE LOS CAMBIOS
En estas reuniones, antes de los plenos en sendas en sendas cámaras, se han sometido a consideración los cambios que decidió la Gestora el pasado jueves, en respuesta a la ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy pero también para reorganizar el grupo de acuerdo a los cambios en Ferraz, tras la dimisión de Pedro Sánchez.
Según han explicado a Europa Press fuentes socialistas, el 'número dos' de la Gestora ha informado a sus compañeros de cómo queda la dirección del Grupo, de la que se ha apartado a la diputada balear Sofía Hernanz y a la catalana Meritxel Batet, aunque en el caso de esta segunda diputada su puesto queda "vacante" en espera de que se resuelvan las relaciones entre el PSC y el PSOE.
Sin embargo, Jiménez no ha pasado después a hablar en detalle de la reorganización del grupo y las modificaciones en las portavocías que han afectado a diputados que, como Hernanz y Batet, rompieron la disciplina de voto en la investidura de Rajoy, pero que también han alcanzado a la asturiana Adriana Lastra, que se abstuvo. Mientras tanto, los diputados del PSC, que este martes no han tomado la palabra, se mantienen en sus puestos.
LUENA QUIERE HACER CONSTAR SU RECHAZO
Ante este "silencio", algunos diputados han reclamado al portavoz que diera explicaciones sobre esos cambios de los que se enteraron por los medios de comunicación, y sin que después nadie se haya puesto en contacto con ellos desde la Gestora.
Y el que fuera el 'número dos' de la dirección de Sánchez ha expresado su voluntad de hacer constar su rechazo particular a los cambios que la dirección ha propuesto aprobar por asentimiento. A partir de aquí, Luena ha cargado contra las formas de la Gestora.
El portavoz de la Gestora, en una intervención calicada como "contundente" por unos y "durísima" , le ha replicado que como ex secretario de Organización debería conocer las normas del PSOE y cómo se conforman los equipos de trabajo, porque él ha participado en la gestión del partido durante dos años.
QUEJAS POR LA ALUSIÓN A LA COMPETENCIA DE LOS DIPUTADOS
Entre quienes también han levantado la voz para cuestionar las formas de la dirección ha estado Hernanz, que no ha criticado su relevo, pero sí las formas con los portavoces. La diputada balear ha asegurado entender los cambios en la dirección como
algo "normal", puesto que es un órgano de confianza en la dirección y, como tal, puede ser objeto de cambio cuando los hay en el nivel superior, pero ha subrayado que hasta ahora la Ejecutiva nunca había entrado en la organización del grupo hasta ese nivel.
Además, ha lamentado que la Gestora aludiera a criterios de profesionalidad y competencia para explicar los relevos en las portavocías, porque los 84 diputados del Grupo Socialista pueden responder a esos objetivos.
También han cuestionado la gestión del órgano de dirección otros dos diputados del 'no': la castellano- leonesa María Luz Martínez Seijo (que ha perdido la portavocía adjunta de Educación) y el vasco Odón Elorza quien, según las fuentes consultadas, ha pedido que no se condene al ostracismo a quienes rompieron la disciplina de voto. En un primer momento solicitó hablar Zaida Cantera, pero finalmente no tomó la palabra.
SORAYA RODRÍGUEZ RECUERDA QUE SÁNCHEZ LA RELEVÓ
Mientras tanto, otros diputados han defendido los cambios en el Grupo y la gestión de la dirección y han apelado a la "coherencia" de los diputados y a la cultura de partido. Han defendido este planteamiento el diputado sevillano Antonio Pradas y el vasco
Eduardo Madina.
También lo ha hecho la vallisoletana Soraya Rodríguez que, además, se ha puesto como ejemplo, al recordar que ella fue apartada de la portavocía del Grupo Parlamentario, que ostentaba con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, cuando llegó Pedro Sánchez a la Secretaría General. Tras el congreso de julio de 2014, Antonio Hernando pasó a ser el portavoz de los socialistas en la Cámara Baja y ese cambio, ha subrayado, se entendió como algo normal.
Además, según algunos de los presentes, Rodríguez ha cargado contra los 'díscolos' por generar ruido en los medios de comunicación y provocar bronca en el Grupo. Otros han interpretado además que el portavoz de la Gestora les acusaba de romper el
Grupo.