Jueves 02 de octubre de 2014
Las buenas perspectivas electorales de Izquierda Unida tras la aparición del 15-M con sus críticas al sistema bipartidista PP-PSOE se estrellan una y otra vez en la incapacidad de sus militantes de soltar el lastre del pasado y de echar a los dirigentes que han llevado a esta coalición a convertirse prácticamente en una “secta” que no permite la renovación y que, en muchas ocasiones, han sido cómplices del sistema de corrupción y de amiguismos implantando en la transición del franquismo a la democracia.
El coordinador general de IU, Cayo Lara, se mantiene en su puesto gracias al apoyo de IU Madrid, donde “reina” desde hace muchos años Angel Pérez, actual portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, y el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, el “cerebro” del apoyo a José Antonio Griñán en Andalucía, que ha acabdo aceptando pactar con el Gobierno socialista de la corrupción a cambio de unos cuantos puestos en la Adeministración.
Angel Pértez, que procede del sector “ruso”del PCE, fue un fiel servidor de Alberto Ruiz Gallardón, cuando el actual ministro de Justicia presidía la Comunidad Autónoma y fue pieza clave para que Florentino Pérez consiguiera la recalificación de la antigua Ciudad deportiva del Real Madrid con la que consiguió más de 500 millones de euros para pagar las deudas que entonces acumulaba el club merengue y pagar los fichajes de Zidane y de otras estrellas del fútbol.
Pérez es el que nombra, de hecho, al coordinador de Madrid, que es desde hace varias semanas uno de sus “fontaneros”, Eddy Sánchez, tras vencer a Esther Gómez, la candidata de otro dirigente de la organización, Miguel Reneses, actual secretario de Organización de IU federal, al que Cayo Lara ha mantenido en su puesto a pesar de los escándalos continuos en los que se mete, como llevarse a una de sus novias a un viaje oficial de la Comunidad a París, haciéndola pasar por periodista. Tanto Pérez como Reneses han venido impidiendo sistemáticamente la renovación de IU que mucho militantes venían pidiendo.
Angel Pérez ha venido negándose a aceptar ninguna de las críticas que partían del 15-M hacia los partidos políticos, defendiendo incluso la necesidad de mantener los coches oficiales o rechazando los recortes de los salarios de los profesionales de la política.
Además mantuvo hasta el último momento su apoyo al representante de IU en el Consejo de Administración de CajaMadrid, José Antonio Moral Santín, que junto a los miembros de Comisiones Obreras presentes en el máximo órgano de la Caja apoyaron siempre a los sucesivos presidentes del PP, Miguel Blesa y finalmente Rodrigo Rato.
Mientras tanto, como aslma en pena, Gaspar Llamazares, líder de la Izquierda Abierta, otro invento por arriba, sigue tratando de que le hagan un sitio en la secta.
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