Jueves 02 de octubre de 2014
El responsable de difusión científica del Instituto Vulcanológico de Canarias, David Calvo, ha explicado que la población desalojada por la erupciones volcánicas puede estar tranquila "porque los movimientos actuales significan que el sistema está liberando presión". Sin embargo, ha recordado que "no por ello se debe bajar la guardia porque es un proceso que puede prolongarse en el tiempo". En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, Calvo ha aclarado que "una vez que el sistema comienza el proceso, no está fuera de control", en relación al estudio de los movimientos. "Parece que ha encontrado una fractura y es cuestión de pensar o calibrar saber si puede propagarse a la zona costera", ha dicho. Calvo ha recordado que en Canarias "son habituales las erupciones fisurales, en las que se pueden abrir fracturas de varios kilómetros". Asimismo, ha apuntado la posibilidad de que se registren nuevas erupciones. "El magma tiene un columna encima de 500 metros de agua lo que ejerce una presión bastante importante y hace que pueda buscar zonas con una presión menor, por eso no hay que descartarlo", ha explicado. En última instancia ha calculado que "los vecinos desalojados volverán, según la evolución del fenómeno, en las próximas 24 horas o 48 horas". Por su parte, el director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño ha detallado en declaraciones a Cadena Ser recogidas por Europa Press que "en caso de que se produjeran fenómenos en tierra se vería algo de humo pero poco más porque realmente suelen ser focos pequeños ya que no existen volcanes ni caldera volcánica, por lo que no hay motivos de temor en absoluto". Asimismo, ha explicado que "cuando hay erupciones de este tipo en las que no hay un volcán bien definido suele haber varias aperturas de boca" y ha apuntado la posibilidad de que se pueda calmar si "la lava va subiendo y con su enfriamiento tapona ella misma la salida".
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