Jueves 02 de octubre de 2014
Los talibán se han atribuido el asesinato del presidente del Consejo Superior para la Paz afgano, Burhanuddin Rabbani, y han explicado que durante un tiempo se ganaron la confianza del antiguo jefe de Estado para organizar una reunión sin despertar sospechas y que un suicida le matase. Un portavoz talibán, Zabihulá Mujahid, ha explicado que el asesino había acudido a la vivienda de Rabbani, que presidió Afganistán en la década de los 1990 y fue derrocado en 1996, para participar en unas supuestas conversaciones de reconciliación. "En cuanto Rabbani avanzó tres pasos para abrazar a Mohamad Masoom, éste activó su chaqueta con explosivos", ha relatado Mujahid, quien ha añadido que en el atentado murieron el máximo responsable del Consejo Superior para la Paz, cuatro guardias de seguridad y otro talibán que había acudido a las conversaciones, Wahid Yar. La Policía de Kabul, por su parte, ha indicado en un comunicado que el terrorista llevaba ocultos los explosivos en su turbante. En el atentado también ha resultado herido de gravedad un asesor del actual presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y secretario del Consejo Superior para la Paz, Masoom Stanekzai, quien según la agencia Wakht se encontraría en coma. La cúpula de los talibán buscaron con Yar y Masoom a dos personas "elocuentes y bien entrenadas" cuya primera misión fue entablar contactos preliminares con Rabbani. Yar, antiguo ministro durante el régimen talibán, visitó la vivienda del negociador en varias ocasiones. Las reuniones "frecuentes" de los dos insurgentes con Rabbani les permitieron ganarse la confianza de su interlocutor y de su equipo de seguridad. Incluso prometieron al líder afgano que "pronto" llevarían a uno de los principales líderes talibán para que se sentase también a negociar, según Mujahid.
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