Jueves 02 de octubre de 2014
Cada semana que pasa crece la sensación, por increible que parezca, de que Agüero decidió dar el paso de anunciar su intención de marcharse del Atlético sin tener detrás el respaldo de otro club. De haber sido así, desde que se marchó de la capital de España, ha habido tiempo más que de sobra para que alguien apareciera con el dinero de la cláusula o manifestara su intención de negociar su contratación.
Y exceptuando la Juventus, aquí nadie se ha movido. Ya sería paradójico que el Kün se marchara del club rojiblanco para irse a un equipo que el año que viene no va a jugar ni en Europa. Del resto de posibles candidatos, los dos equipos de Manchester o el Chelsea, nada de nada. O están siguiendo la táctica de dejar pasar el tiempo para que el Atléti se ponga nervioso y se avenga a negociar o es que realmente no les interesa.
Queda el Madrid, claro. Pero da la impresión de que Agüero tiene más ganas de ir al club merengue, que éste de ficharle. Y además, no parece que Florentino Pérez tenga voluntad de romper la palabra que le dio a Miguel Angel Gil de no emplear la claúsula de rescisión. Si el Kün no ha dicho todavía que sólo quiere jugar de blanco a lo mejor es porque no las tiene todas consigo de que no le vayan a dejar tirado.
Y mientras el Atleti no sabe que dirección tomar. En el Calderón más de uno teme, como ha dicho Manzano, que se repita el caso Rivaldo y que el desenlace se produzca cerca del cierre del mercado sin tiempo para reaccionar. La otra opción, que algunos no descartan por muy rocambolesca que parezca, es que Agüero se encuentre sin una oferta que le convenza y se vea obligado a dar marcha atrás. Pero, ¿de verdad podría volver a coserse la relación entre el argentino y la afición después de la ocurrido...?
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