Delegación, Ayuntamiento y UCM acuerdan reforzar la seguridad para evitar el vandalismo y el botellón

La Delegación del Gobierno en Madrid, el Ayuntamiento de la capital y la Universidad Complutense de Madrid han acordado reforzar el dispositivo de seguridad tanto en el campus de Moncloa como en los alrededores para evitar el botellón y los actos vandálicos como el de hace unos días que dejó a la estatua del caballo de la plaza de Ramón y Cajal sin su mítica antorcha.

Fuentes de la Delegación de Gobierno han explicado que la reunión se ha celebrado por instrucción de la propia delegada, Amparo Valcarce, que tras los últimos episodios, se ha puesto en contacto con el rector de la universidad, Carlos Berzosa, y ha convocado a todos los responsables de seguridad para hallar una solución a este problema que arrastra la institución desde hace mucho tiempo todos los fines de semana.

Como conclusión del encuentro, se ha acordado reforzar a partir de este mismo fin de semana el dispositivo de seguridad, tanto en el campus, ubicado en el distrito de Moncloa-Aravaca, como en los aledaños, con el objetivo de erradicar el vandalismo y el botellón. Esta zona se ha convertido en el escenario preferido de muchos jóvenes, sobre todo, universitarios, que se reúnen los viernes y sábados para beber en la calle.

Para evitar esto, desde la propia Universidad se han comprometido este miércoles a que los diferentes decanos no autoricen en las facultades ningún tipo de actividad que esté relacionada con el consumo de alcohol.

Por su parte, la Policía Municipal, según las mismas fuentes, trabajará en la eliminación de venta ambulante, tanto de bebida alcohólica como de comida, en los alrededores de la zona universitaria, y llevarán, asimismo, controles de alcoholemia.

En el caso de la Policía Nacional, sus agentes llevarán a cabo controles en los puntos negros, especialmente en las salidas de Metro como el de 'Ciudad Universitaria'. También estarán presentes algunas dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para intervenir sólo en el caso de que la Policía Municipal o el rector de la Universidad lo soliciten.

En el encuentro han estado el subdelegado de Gobierno y el jefe de Seguridad Ciudadana así como el jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana y el responsable de la Unidad de Intervención Policial, todos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Por parte del Ayuntamiento han acudido el coordinador general de Seguridad y Emergencias y dos oficiales de Policía Local, mientras que desde la Universidad, como representantes, han asistido a la reunión, la delegada del rector, el director de su gabinete, el vicegerente de la Complutense, el jefe de seguridad de la misma y dos responsables de seguridad privada.

Fuentes de la Complutense explicaron a Europa Press que el fin de este encuentro era buscar de forma coordinada entre todas las administraciones actuaciones preventivas para evitar que cada fin de semana el césped y los exteriores de sus instalaciones se llenen de grupos de jóvenes que acuden a hacer botellón.

Y es que, como explicaban, además de la suciedad que dejan, los destrozos y desperfectos que se producen cuestan a la Universidad unos 200.000 euros anuales, la cantidad destinada a las tareas de limpieza y restauración, entre otras cosas. Otro de los problemas con los que se encontraba hasta ahora es que su seguridad privada, por muy presente que estuviera, tampoco tiene autoridad para intervenir.