Martes 01/ El faisán desplumado
Miércoles 02/ La mala cara de Zapatero
Jueves 03/ La señora Rotenmerkel
Viernes 04/ El marqués del Bosque
Sábado 05/ Un transexual en la Asamblea
Domingo 06/ Garzón, ese mártir
Lunes 07/ La crisis de Pilar
01/02/2011.- EL FAISÁN DESPLUMADO
A medias, porque el juez Ruz nos dará esta semana una de cal y otra de arena. Pide el nombre de los titulares de los teléfonos desde los que se tramitó el chivatazo a los cobradores de la ETA, para luego decir en otro auto que se trata de un asunto intrascendente. ¿En qué quedamos? ¿Por qué este giro radical que hace pensar a algunos que la larga mano de Rubalcaba ha apretado la muñeca de los jueces a la hora de escribir? Hay giros que no entienden si no incluyen un capítulo sobre las intrusiones del poder ejecutivo. Rubalcaba y su segundo en la seguridad han pasado una semana de suspense. El “caso Faisán” no tendrá implicaciones penales (recuerden que los implicados desde el lado etarra están detenidos) pero tiene una repercusión política que a nadie se le escapa. Las plumas del ave se le pueden atragantar a Rubalcaba para una posible sucesión. Las encuestas insisten en que con él, el PSOE amortiguaría el desplome electoral. Aunque esta semana muchos hemos visto signos de vitalidad en Zapatero que nos llevarían a pensar que el superministro es tan sólo una sombra, un muñeco al que han sacado a la escena para que le disparen los cazadores ávidos de presas, ya sean estas porcinas o gallináceas.
02/02/2011.- LA MALA CARA DE ZAPATERO
¡Hay que ver lo que es la red! Este es el tiempo en el que se supone que deberíamos estar mejor informados. Y sin embargo estamos rodeados de rumores. El último que ha corrido por las redes sociales es el noviazgo de una de las hijas de Zapatero con un joven marroquí. Falso. Pero a tenor de lo mal que le sientan estas cosas al presidente, es de suponer que la mala cara de este día la tiene por estos asuntos domésticos, más que por las cifras del paro. Al fin al cabo, como dice la secretaria de estado de empleo, los 130.000 nuevos parados, eran algo previsible. Entre una cosa y la otra, a Zapatero le han arruinado la firma del acuerdo social. Dicen los entusiastas que son como los pactos de la Moncloa. Ni este acuerdo es igual que aquel, ni la Moncloa es lo que era. NI siquiera España atraviesa un momento de unidad y de concordia. La firma, y esas manos unidas entre sindicatos y patronos, más parecen una rendición ante la evidencia de que son París y Berlín quienes mandan, y han ordenado que pongamos al día las cuentas públicas. Están hartos de pagar. Y piensan además que las cifras oficiales de parados esconden un porcentaje de fraude. Tutelados por Europa, los ministros están dispuestos a hacer los deberes como chicos obedientes. ¡Y hasta celebran que nos bajen las pensiones!
03/02/2011.- LA SEÑORA ROTENMERKEL
Su visita dura apenas unas horas, como cuando llegan a tu empresa esos auditores de la banca que solo quieren ver las cuentas y el dinero de la caja. No hubo oportunidad de llevarla a algún restaurante de la Cava Baja, de esos en los que asan el cochinillo hasta dejarlo crujiente. Frau Merkel llegó dispuesta a no dejarse seducir por la noche madrileña. Vio, habló y se marchó. Dejó un elogio para Zapatero, obtenido con el sacacorchos de quien pregunta dos veces. Y ese regalo venía cargado de veneno. Porque la señora Merkel ha sembrado en España el debate sobre la vinculación de los salarios con la inflación. Merkel dice que parte del éxito alemán consiste en bajar las remuneraciones de los trabajadores. Si pierdes capacidad de comprar en tus salarios, los precios de la industria son competitivos y pueden pelear por los mercados con los indios, los chinos, y los productos norteamericanos. Aquí los sindicatos han hecho del asunto una bandera. Han dicho que nunca jamás. Lo cual quiere decir que lo veremos. Los colegas alemanes de Méndez y de Toxo les han advertido de que tendrán que asumir el cambio. Y como ahora los sindicatos españoles están domesticados gracias a una huelga general fracasada, es probable que vuelvan a darse la mano y a celebrar una rebaja salarial.
04/02/2011.- EL MARQUÉS DEL BOSQUE
Vidas ejemplares, se llamaban aquellos libritos con los que los curas de mi infancia nos daban el tostón para que fuésemos buenos ejemplos. Luego en casa mi padre nos repetía que lo tendríamos fácil: “vosotros seréis ejemplo de lo que no se debe ser”. Siempre he pensado que la aristocracia es una forma de vida ejemplar. Con el título concedido a Del Bosque hemos vuelto a los tiempos de la noble caballería. Ninguna selección en el mundo tiene a un título nobiliario sentado en el banquillo. Los marqueses ya no se sientan en el palco, sino a pie de campo, al borde del césped, entre los chicles pegados al suelo que deja Mourinho y las botellitas de agua con las que siempre el borde el humilde Guardiola. Vicente tendrá que aguantar mucho cachondeo en los entrenamientos, mucha guasa sobre el tratamiento que le deben dar a partir de ahora los seleccionados. La cara siempre la tuvo un poco como esos hombres adustos, castellanos serios, que pueblan los retratos del Siglo de Oro español. Un marqués en chándal es algo que ennoblece a la aristocracia, que la acerca al pueblo, como dijeron los monárquicos sobrevenidos cuando el príncipe se caso con la plebeya Letizia Ortiz. El marquesado de Del Bosque le da derecho a una hectárea, que es lo que mide el campo de fútbol, una hierba en la que no puede pastar, para un noble que no puede formar parte de aquellas que se dieron en llamar “clases pasivas”.
05/02/2011.- UN TRANSEXUAL EN LA ASAMBLEA
Hemos llegado al tiempo de los fichajes orientados por el márketing político. Estamos en tiempo de listas electorales, de guerras entre el aparato y los candidatos. Y las encuestas aconsejan atraerse el voto de los grupos de peso en el cuerpo electoral. A Tomás los sondeos le dicen que perderá con una derrota más abultada que aquella de Rafael Simancas, que se presentó con una declaración de bienes en la que aparecía una play station averiada. Fue un juguete roto, primero por el “tamayazo” y después por la mayoría absoluta de Aguirre. Ahora Gómez, después de colocar a los indicados por Ferraz, se da el capricho de poner a Carla Antonelli, género transexual, en su lista. He cruzado algunas frases con Carla en algún debate de televisión. En las zonas moderadas de la discusión es amable, con un acento canario almibarado y untado de sensualidad. Pero el inmenso azul de sus ojos contiene una energía dogmática que te deja frío cuando estalla. Su presencia en la lista atraerá a una minoría incondicional que reclama derechos para los transexuales, pero no a ese centro sociológico en el que Gómez debería dar la batalla si quiere evitar ser despedazado por la bisagra que une a sus adversarios del PP con sus detractores en el PSOE.
06/02/2011.- GARZÓN, ESE MÁRTIR
Santifican a Baltasar Garzón, entre un documental para el Festival de Berlín y una portada en el diario oficial de la progresía. Garzón, esa víctima. Dice el juez que todo empezó con la trama Gürtel, que la derecha, extrema, no le perdona la instrucción del caso. Sorprende su autodefensa, porque implica un auto de fe en su inocencia. Nadie le acusa por hurgar en la trama de Correa y los suyos. Si acaso le exigen que explique por qué grabó conversaciones de abogados y clientes, o por qué asumió una investigación con excesos sumariales en la búsqueda de culpables vivos de la represión franquista. E incluso le exigen cuentas, y esto es mucho anterior a la trama Gürtel, de aquellos pagos por unos cursos en la universidad de Nueva York. Dicen que Baltasar está meditando entrar de nuevo en la política, quizá en el nuevo partido de Juancho López de Uralde, ese Equo que más parece una marca de desayuno laxante que una formación política. Garzón tiene prisa porque le juzguen y se esclarezca si además de juez valiente contra etarras y narcotraficantes era un extorsionador que sacaba una tela a las grandes empresas. Ambas condiciones son perfectamente compatibles. Lo que se debe establecer es si se deban en su caso en la misma persona. Y una vez que se dictamine, estaremos encantados de ver un documental que aborde el caso en toda su complejidad. El resto son hagiografías, vidas de santos para una parroquia que no cree.
07/02/2011.- LA CRISIS DE PILAR
La chica se apellida Rubio, fue fichaje estrella de Paolo Vasile, que aprendió de su jefe Berlusconi el valor de las bellas jóvenes, su telegenia, su poder de seducción televisivo, su atractivo para las listas, su poder de enganchar a las masas. Vasile la atrajo a su casa con un cheque abultado. Era la época de la burbuja televisiva, que también en ese mercado las cosas se hincharon hasta el límite de resistencia de los materiales. Y Rubio firmó y pasó a cobrar un tercio de millón de euros por temporada. Pero Vasile se equivocó. Una cosa es repetir ante la cámara tres ocurrencias escritas para ti por un guionista, y otra muy distinta es improvisar con sentido y sensibilidad en un programa en directo. A Pilar se le nota que se mueve en un terreno desconocido, que lo hace con inseguridad, que no transmite, que no domina la escena, que no es dueña y señora del plató. Y la audiencia percibe que la primera que no se cree la competición de OT es ella misma. Por eso la cosa no va. Por eso Pilar llora desconsolada en las sombras del plató, porque la audiencia no la quiere, por mucho que Vasile insista en hacerla reina de su televisión.