Se considera que, cuatro años después de los hechos, el joven se encuentra plenamente insertado en la sociedad.
Jueves 02 de octubre de 2014
El Centro Parroquial San Carlos Borromeo de Madrid ha pedido al Ministerio de Interior que indulte a un joven condenado por un robo con violencia y lesiones ya que considera que, cuatro años después de los hechos, el joven se encuentra plenamente insertado en la sociedad.
Los hechos ocurrieron cuando Rubén T.L. tenía 18 años, justo 12 días después de haber cumplido la mayoría de edad. Rubén, quien siempre ha negado su participación en los términos que refleja la sentencia condenatoria, iba acompañado de un chico menor de edad que fue imputado en un juzgado de menores, quien con las mismas pruebas absolvió al menor del delito de robo con violencia.
"Es un joven responsable, trabajador y honesto. Finalizó sus estudios de secundaria y comenzó a trabajar. Desde entonces siempre ha estado trabajando, primero como envasador y después como controlador de seguridad. En la actualidad ha retomado sus estudios", han apuntado los solicitantes del indulto.
Asimismo, han señalado que además de ser un joven "tranquilo y sereno", siempre ha rechazado la violencia. "De hecho en su periodo de estudiante fue maltratado y acosado por sus compañeros por lo que tuvo que ser protegido mediante una orden de alejamiento", han indicado.
El centro parroquial entiende que el cumplimiento de la pena frustraría las oportunidades vitales de un joven de 22 años, "que no tiene antecedentes penales ni policiales y que cuenta con todo el apoyo de su familia". "Entendemos que su ingreso en prisión le impide absolutamente elaborar un proyecto de futuro, imponiéndoles un periodo de exclusión social que no colabora al restablecimiento de la Justicia", ha concluido.
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