Semana del 5 al 11 de octubre de 2010

05/10/2010.- GERARDO TIRA LA TOALLA

Hasta el final. Había resistido más allá de lo prudente. Ha tirado la toalla cuando los más fieles, desde el círculo más cercano, le han dicho que era inútil resistir. El jefe de la patronal, el heredero de Cuevas, deja el escenario. Ahora habrá elecciones, y ya se perfilan candidatos: está Juan Rosell, catalán de Fomento del Trabajo, está Santiago Herrero, de la patronal andaluza y bien visto por el Gobierno, y está Juan Roig, el de Mercadona, que podría ser un patrón capaz de reunir el consenso que los demás no provocan. Algunos han visto en la fuga de Díaz Ferrán el primer acto de abandono de una clase dirigente que ha sido incapaz de hacer remontar a España desde el barro de la crisis. Gerardo ha fracasado al frente de los empresarios, pero lo mismo han hecho Méndez y Toxo en la dirección de los sindicatos, o Zapatero al frente del gobierno. A Díaz Ferrán se le debe atribuir el dudoso mérito de haber sido el primero en darse cuenta de que todos a su alrededor le pedían la renuncia como un acto de compasión.

06/10/2010.- VARGAS NOBEL

Celebro el Nobel que le dan a Vargas, eterno candidato. Le viene bien a la Academia sueca. Vargas era un premio que les faltaba, como tantos otros, como Borges, como Cortázar, y sin duda Delibes. Lo descubrí en sus primeras obras. Por eso tengo un cariño especial a Pichulita Cuéllar, aquel castrado de “Los cachorros”, mordido por un perro en su parte más tierna, jovencito inadaptado, víctima de aquella herida que crecía con el tiempo a pesar de haber cicatrizado en su parte física. Vargas es un escritor vocacional, un sacerdote de las letras, entregado en cuerpo y alma a la palabra escrita. Ha sido también un premio unánime. Porque el escritor es hombre generoso, amable, querido. Es un premio a la gran literatura, la que es capaz de crear personajes vivos, a veces más vivos que los que usted y yo nos cruzamos todos los días en nuestro camino a casa.

07/10/2010.- BARREDA EN MODO PÁNICO

Tiene tanto miedo que ha dicho la verdad. Ha hablado como lo hacen los niños o los locos. Ha dicho en la radio de Alsina que no quiere ver a Zapatero por Castilla la Mancha, porque las elecciones de la autonomía no tienen nada que ver con las del gobierno de la Nación. Ha pedido cambios profundos. De entre los barones ha sido el primero en decir lo que piensan muchos otros. Sin duda se ha visto animado por algunas conversaciones telefónicas que se cruzan estos días para medir el estado de ánimo de los socialistas. Y ante un micrófono Barreda ha dado rienda suelta a su pánico, al miedo de perder las elecciones, que el instinto más fuerte que tiene todo político. No vale de mucho el arrepentimiento posterior, ni el consejo de los asesores. Sobre la mesa nacional ha quedado escrito a cuchillo el terror a la derrota sin precedentes. Hoy el miedo a la catástrofe es mayor que el temor que le tienen a Zapatero, experto en dejar cadáveres políticos.

08/10/2010.- BELÉN, ACTIVO LÍQUIDO

De sobras saben quienes me siguen mi afición por Belén Esteban. He devorado el reportaje de su vida: de casa al plató y del plató a su casa. Entre uno y otro ruedan sus viajes en coche, antes a su pisito de San Blás, ahora a su chalé de Paracuellos. Posa la chica tumbada en un sofá de diseño mientras enseña muslo y se atusa el cabello quemado por el tinte. Belén da rienda suelta a sus opiniones. Dice que votará por Rajoy, no por nada que le de Mariano, sino porque Zapatero ha dejado a sus hermanos en el paro y le bajado la pensión a su madre. Y ella por su madre ma-ta. Belén se ha convertido en un termómetro sociológico del país, en una prueba del nueve de la clase política. Expresa con simpleza sus soluciones a los grandes problemas, y no siente complejo de su ignorancia, ni de su escasa formación intelectual. Más bien se ríe de sus lagunas intelectuales. Ahora que la han dejado por otra sus acciones suben en la bolsa de la televisión. Ya está coronada. Tiene chalé y caché, ya no es Princesa, ahora que le han puesto los cuernos ante toda España, ahora ya es Reina.

09/10/2010.- CRISIS Y PREMIOS

El foro vuelve a ser un hervidero de rumores. En plena depresión por las encuestas, Zapatero dedica el puente a preparar la crisis de gobierno. Se va Corbacho, que se lo llevan, para intentar recuperar algo del voto perdido en Cataluña. Y hay que poner a alguien con ideas para dirigir el asunto del empleo. ¿Ideas, dice? Porque ya saben lo que dijo aquel ex ministro: “el presidente trata a sus ministros como secretarios, a los que dice lo que tienen que hacer todos los días”. Así que lo más probable es que el nuevo ministro de trabajo sea político, y poco técnico, más que nada para soportar la que le viene encima. De lo que se habla también es de que Trinidad Jiménez sería recompensada para quitarle las penas: su ministerio asumiría el de investigación y tendría un poco más de presupuesto, que Salgado le ha negado en los últimos meses unos mil millones que Trini pedía para terminar el año. Dicen también que desaparece el ministerio de Vivienda, disuelto en el de Fomento, bajo el poder del ex miope Blanco, al que sus asesores (¡qué sabrán ellos!) le dicen que se vuelva a poner las gafas.

10/10/2010.- RUBALCABA, SUBE LA PAGA

Otro que entra en crisis es el ministro Rubalcaba. El nombre de su agente estrella, aquel que se iba de cacería con Garzón, ha salido a relucir en la operación Malaya, y los guardias le abuchean en Valdemoro en el día de la fiesta del cuerpo. Lo de Rubalcaba con la benemérita es un divorcio de consecuencias graves: primero se negaron a poner multas en el verano con menos accidentes, para demostrar que la sanción tiene tan solo una función recaudadora. Luego se han manifestado frente al ministerio para pedirle que les arregle el desfase salarial. Y todo antes del doce de octubre, cuando desfilan por la Castellana madrileña entre gritos de “¡Viva la Guardia Civil!” Entre la crisis de Interior y su derrota en las primarias de Madrid, la estrella del poder de Alfredo se está eclipsando. Y sin Rubalcaba no hay Zapatero.

11/10/2010.- ROSA, LA TOP

Y en nuestra clase política, la que más se parece a Belén Esteban es Rosa Dïez. No se lo tome a mal, señora Díez, pero pienso que a la que más le debe preocupar una eventual irrupción de la Esteban en la batalla electoral es a usted y su partido, que viene a ser lo mismo. Veo en un suplemento de esos dominicales las largas piernas de Díez, su pose como de modelo de pasarela, el tremendo profoshop con el que le han planchado las arrugas, le han estirado las patas de gallo, le han limado la nariz y le han dado brillo a esa piel tan trasnochada. Apenas se ve en el reportaje lo que dice, a pesar de que el titular es claro: “a las mujeres primero se nos mira y luego se nos escucha”. Vale, y usted está dispuesta a perpetuar ese orden, porque de lo contrario no habría comparecido vestida con modelitos, fotografiada en un estudio con poses estudiadas, maquillada y retocada hasta dejarla sin un solo detalle fuera de lugar. Rosa tiene vocación de estrella, y la política es tan solo una circunstancia. Con esos reportajes no recogerá votos, tan solo alguna sonrisa maliciosa sobre lo bien que le sientan los volantes.