Semana del 12 al 18 de octubre de 2010

12/10/2010.- ZAPATERO PIERDE LA CALLE

Lo que queda de la Hispanidad es un concierto de silbidos y abucheos, y los pantalones de Letizia, vestida de pata de elefante, atuendo criticado tanto como la presencia del presidente. A este paso no va a poder salir a la calle. Hablo de Zapatero. Su guardia pretoriana ha reaccionado con irritación al espectáculo bochornoso del homenaje a los caídos. Ahora Carmen Chacón pide un protocolo para blindar el desfile. No ha sido suficiente el alejamiento de las gradas de invitados, y parece pueril calificar a los contestatarios con el manido adjetivo de derechistas. Presumo que a partir de ahora veremos a Zapatero siempre en actos de partido, en mítines a puerta cerrada o en auditorios donde se entrará con el carné en la boca. La calle es una expresión de los sondeos, si quieran más airada y levantisca, en un país que suele purgar sus males con el recurso al motín, que es algo muy hispano


13/10/2010.- CHACÓN Y LA BANDERA

Ella es la misma que paseó por Barcelona aquella camiseta que decía que todos somos Rubianes, el actor que se ciscó en España, en la bandera, y en los símbolos nacionales. Ahora doña Carmen, por unos pitos de más, pide protocolo. Sólo quiere defender a su jefe, porque la bandera le ha preocupado más bien poco. Su idea sugiere la propuesta de seguir con el desfile en la Castellana y poner el espacio reservado al público en Aranjuez, donde la bronca al presidente no moleste, ni sea recogida por los micrófonos de la televisión. Chacón ha entrado así en la galería del ridículo, por el afán ansioso de proteger a Zapatero. Dicen en su ministerio que la señora se siente culpable, responsable de no haber sabido organizar un desfile sin altercados. Con las pensiones congeladas y cinco millones de parados, la verdad es que lo tiene difícil.

14/10/2010.- AGUIRRE DESAYUNA

Pasaba Esperanza por los Desayunos de la tele pública, programa donde se toman unos cruasanes de yeso pintados con yema de huevo. A la presidenta le gusta pasar un rato con los que se presentan en la sala, charlar de esto y aquello, hablar relajadamente, antes y después de la entrevista. Y en el coloquio se le fue la frase. Alguien le preguntó cuál había sido su preferencia en las primarias socialistas de Madrid: “Hombre, a mi me hubiera gustado que ganara Trinidad Jiménez, porque en las elecciones a la comunidad, antes que elegir a una niña bien, algunos socialistas me habrían votado a mi”. Vamos, que Trini le parecía una candidata más al alcance, más cómoda. Con Gómez las diferencias son mayores, y Espe teme que movilice y agrupe el voto de la izquierda.

15/10/2010.- NEIRA, EL REGRESO

Parecen dos hombres predestinados. La muerte tenía cita esta semana con Antonio Puerta, encontrado en el baño de la casa de unos amigos, doblado dicen que por la droga y la depresión. Horas después el profesor Neira entraba en las urgencias hospitalarias con un derrame cerebral. Le dio tiempo a comparecer en alguna televisión para expresar su estupor por la muerte de Puerta, con algún tono ácido: “debería estar en la cárcel, no muerto”. El caso es que el profesor, notorio en los últimos meses por sus excesos con el alcohol y la velocidad, está ingresado en el Puerta de Hierro con un drenaje craneal. A la historia del duelo entre Puerta y Neira le hace falta que alguien le escriba el final. Ojalá sea bueno para el hombre que entró a parar los golpes contra la infausta Violeta Santander. Merece la vida, como la merecía Puerta, y una segunda oportunidad para transitarla por caminos más discretos.

16/10/2010.- LA VERDAD SOBRE LAPORTA

Ha hecho falta que el exuberante y aspaventoso Laporta deje la presidencia del Barcelona para que sepamos de qué personaje se trata. El éxito es compatible con el exceso y la mediocridad. El caso lo ilustra con perfección milimétrica. Laporta gastó millones de euros en regalos y aviones particulares; tuvo a su amante en nómina, y le puso un piso a cuenta del presupuesto del club; espió a sus opositores y lo camufló como “gastos radiológicos”. Las cuentas del Barcelona, aireadas este fin de semana, arrojan un retrato de Laporta muy negativo. ¿Se imaginan a este hombre como presidente de la Generalidad catalana, que es a lo que aspira? Su futuro político depende en buena parte de su capacidad para contestar a las acusaciones, todas graves, que se desprenden del análisis de la contabilidad de su época al frente del club.

17/10/2010.- ARNALDO, EL CONDENADO

Es la vuelta de Otegui. El “diario independiente” le dedica cuatro páginas. ¿Novedad en la banda terrorista? Ninguna. ¿Condenas a los crímenes de los suyos? Tampoco. Ni pide perdón ni abomina de lo que ha sido su trayectoria. Entonces, ¿a qué viene ese despliegue? El tratamiento de entrevista con cuestionario parece el de un hombre importante, un hombre de estado, alguien de quien se espera mucho más de lo que escribe. Hay razones para sospechar que la comparecencia de Arnaldo Otegui en El país forma parte de la negociación de Zapatero con el Partido Nacionalista Vasco. El cruce de cartas y mensajes con el cuestionario y las respuestas ha sido autorizado por Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior. Asistimos al intento de legitimar de nuevo a Batasuna, para que vuelva a las elecciones, con el disfraz que sea. Dice Otegui que si Eta mata igual les riñen por ser malos. Pero no dice nada de los crímenes hasta ahora cometidos. Por los 900 muertos de la banda, por esos no doblan las campanas. Indecente.

18/10/2010.- LARA, Y EL PLAGIO

Cela se revuelve en su tumba, y el juez, que ve imposible un interrogatorio al escritor o a su momia, ha llamado a José Manuel Lara Bosch a declarar sobre una acusación de plagio. El caso es el siguiente. La escritora Carmen Formoso dice que Lara cogió su novela presentada al concurso del Planeta, se la dio a Camilo y este la plagió para su obra “La cruz de San Andrés”, que ganaría el premio Planeta. Le han puesto a la cosa una fianza de medio millón de euros, y el asunto va a ser uno de los culebrones del otoño, porque el juez ha visto indicios de que hubo plagio, y de que párrafos enteros de la obra de Formoso comparecen en la de Cela sin cita de la autora. A Cela, experto en escándalos y lavativas, le dará igual, pero a su editor le tiene muy preocupado el asunto, ahora que ha fichado a Mendoza para su premio millonario.