LEGANÉS

El Defensor del Pueblo admite una queja vecinal por el ruido que provocan vehículos en una avenida

Pedirá al Ayuntamiento informes sobre la medición "de los niveles de emisión de ruidos y vibraciones en las viviendas"

Jueves 02 de octubre de 2014
El Defensor del Pueblo ha admitido una queja de los residentes en la avenida de Brasil, en Leganés, y ha anunciado que pedirá al Ayuntamiento informes sobre la medición "de los niveles de inmisión de ruidos y vibraciones en las viviendas" generado presumiblemente por la alta velocidad de los vehículos, según ha informado un portavoz del colectivo vecinal, José L.

El Defensor del Pueblo ha escuchado esta reclamación y ha remitido un escrito --fechado el 18 del pasado mes y al que ha tenido acceso Europa Press-- a los afectados, quienes han informado de que el Consistorio leganense tiene quince días para remitir los datos sobre los "ruidos y vibraciones" que estaría generando en las viviendas "el enorme volumen de tráfico que circula a una velocidad descomunal", según los denunciantes.

Según José L., la reclamación pide "medios para controlar la velocidad excesiva" como "badenes, radares fijos o semáforos" en lugares como las calles Brasil, Anita Martínez y la avenida de América Latina, ya que --según ha remarcado-- "a veces, parecen la mismísima M-40" y se registran "frenazos, sustos, golpes y un ruido infernal por encima de lo que la normativa vigente establece".

El portavoz vecinal ha asegurado que los afectados han "puesto numerosísimas quejas al Ayuntamiento de Leganés por Registro y por Internet" y que han acudido "a la Policía municipal para que usen el sonómetro a efecto de que midan los ruidos y perjuicios en las viviendas". "Los decibelios son una medida objetiva, y existen normas estatales, autonómicas y municipales que se tienen que cumplir", ha apostillado.

Fuentes municipales han informado que, por el momento, el Ayuntamiento no ha recibido notificación alguna del Defensor del Pueblo, pero han puntualizado que "colaborarán" con cualquier solicitud de datos. En este sentido, han apuntado que conocen "el problema de primera mano" y que están "intentando ponerle solución".

Las quejas de los residentes comenzaron en septiembre del pasado año, cuando los automovilistas comenzaron a utilizar la avenida de Brasil para evitar los atascos que se generan en la M-40 y la M-45. "Los ruidos son insoportables, no podemos dormir y es insufrible tener a camiones circulando a alta velocidad a dos metros de la habitación donde dormimos", ha señalado uno de los denunciantes, que catalogó la situación de "inhumana".

Tras ello, la Comisión Técnica de Tráfico acordó la habilitación de dos pasos de peatones elevados (pasos peraltados) al inicio y final de la avenida del Brasil, con el objetivo de reducir la velocidad de los vehículos que transitan por esta vía.

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