Jueves 02 de octubre de 2014
Un año después estamos volviendo a vivir los agobios económicos que sufren varios clubes deportivos para poder conseguir el dinero que les hace falta para afrontar la próxima temporada. La crisis, como no podía ser menos, está afectando de lleno al deporte madrileño y después de llevarse por delante en los últimos meses a varios equipos de la región, amenaza con seguir cobrándose víctimas. Ahí están los casos del Baloncesto Las Rozas o de la Agrupación Deportiva Parla, que se puede ver abocada al descenso por las deudas contraidas con sus jugadores.
Desaparecidos casi por completo los patrocinadores y sin poder recurrir tampoco al salvavidas de los respectivos Ayuntamientos, que han cerrado el grifo de las ayudas, los responsables de los clubes se las ven y se las desean para poder cubrir sus presupuestos. Les aseguro que no me gustaría estar en su piel en estos momentos y tener que afrontar el trago de tener que renunciar a ascensos brillantemente obtenidos en el ámbito deportivo o, peor aún, tener que echar el cierre a entidades que arrastran una brillante historia tras de sí. Con este panorama, hasta el anuncio del aumento de las ayudas que concede la Comunidad suena a una simple gota cayendo sobre un gran oceano de necesidades.
En esta situación, convendría recordar que hay que practicar la política de no gastar más que lo tengas ni prometer lo que no sabes si vas a poder dar. Una máxima que bien harán en tener en cuenta los responsables del Alcorcón en estos momentos de máxima felicidad. Y es que más importante incluso que haber llegado a 2ª es no poner en peligro el futuro de la entidad.
Noticias relacionadas