Frente a los "rumores especulativos e interesados" de la últimas semanas
Jueves 02 de octubre de 2014
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechará su presencia en el Consejo Europeo que se celebra hoy en Bruselas para defender ante sus colegas de la UE la solvencia y la fortaleza de la economía española frente a los "rumores especulativos e interesados" de la últimas semanas, según informaron fuentes del Palacio de la Moncloa.
El Consejo no abordará la situación concreta de ningún país, pero Zapatero podría aprovechar para hacer alguna reflexión si hubiese un debate general sobre la evolución de la economía, el crecimiento y la competitividad. En todo caso, el jefe del Ejecutivo tendrá muchas conversaciones privadas con sus homólogos y "no se puede descartar" que las aproveche para incidir en la solvencia de España, señalaron las fuentes.
CONVERSACION CON MERKEL
Y en concreto, dieron por seguro que el presidente tendrá ocasión de hablar con la canciller alemana, Angela Merkel, que esta misma semana hizo una alusión a la situación española diciendo que "España, como cualquier otro país" podría recurrir al fondo de ayuda europeo si lo necesitase. No obstante, el Gobierno español asume que Merkel pronunció estas palabras en una declaración más amplia en la que, en conjunto, desmentía las informaciones publicadas por dos diarios alemanes apuntando a que España podría necesitar un rescate europeo ante la imposibilidad de hacer frente a su deuda.
Fuentes del Ejecutivo insistieron en que se trata de "rumores especulativos e interesados" que se están sucediendo aprovechando el "nerviosismo" desde el pasado 4 de mayo --día en el que provocaron una fuerte caída de la Bolsa-- y destacaron que han sido desmentidos también por la Unión Europea, y que la Bolsa española no les está dando crédito.
Además, opinaron que, en un momento en el que los mercados reclaman información y transparencia sobre la situación de los países y de las empresas, sería positivo para tranquilizarlos que se publicaran los tests de resistencia realizados a los grandes bancos europeos.
En la agenda del Consejo Europeo no está previsto analizar los planes de ajuste aprobados por los diversos gobiernos europeos --que fueron evaluados ayer por la Comisión Europea-- ni tampoco que las conclusiones finales incluyan comentarios sobre los ajustes fiscales de ningún país concreto. En todo caso, el Ejecutivo español irá al Consejo justo después de aprobar la reforma laboral, otra de las exigencias permanentes de la Comisión Europea para España. La evaluación publicada el martes por la CE la examinarán los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) en su reunión de julio.
Zapatero celebrará este jueves un desayuno de coordinación con el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy --antes de que el Consejo empiece oficialmente a las 10.00 horas-- y aprovechará para un primer encuentro bilateral con el recién elegido primer ministro británico, David Cameron.
El Consejo durará sólo un día --la rueda de prensa final está prevista a las 16.30 horas-- y se dedicará casi monográficamente a la situación económica, y entre otros asuntos al refuerzo de la gobernanza y a cómo reforzar la coordinación económica y el Pacto de Estabilidad, un asunto que está en manos de un grupo de trabajo que preside Van Rompuy y que deberá presentar propuestas en octubre.
REFORZAR LA DISCIPLINA PRESUPUESTARIA
En este capítulo, el Gobierno español es partidario de reforzar la disciplina presupuestaria y de adoptar sanciones para reforzar el Pacto --que obliga a los países a mantener su déficit por debajo del 3% del PIB-- pero, en cualquier caso, no de renegociar el Tratado de la UE para adoptar medidas como retirar el derecho de voto al país que no cumpla. La UE, destacaron las fuentes consultadas, no se puede permitir volver a la situación de "paralización" y de "marasmo" que vivió mientras se ratificaba el Tratado de Lisboa.
"El Consejo Europeo tiene que dar una señal de que es capaz de tomar decisiones políticas", subrayaron, y no de volver a entrar en un complejo proceso de negociación y ratificación que, además, podría poner en aprietos políticos a varios gobiernos europeos. Las mismas fuentes recordaron, por ejemplo, el caso de Austria cuando los conservadores decidieron gobernar en coalición con la ultraderecha y, sin necesidad de cambiar los Tratados, el Gobierno de Viena se vio relegado casi al ostracismo en la Unión.
Por otro lado, los líderes europeos darán su visto bueno a la Estrategia 2020 de crecimiento, que obligará a los Estados a hacer programas nacionales de reformas, el primero de los cuales debería presentarse en otoño y ser evaluado en el primer semestre de 2011.
Además, preparán la próxima reunión del G20 que tendrá lugar a finales de mes en Toronto, para lo cual la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha enviado al Consejo Europeo una carta con los resultados de la reunión ministerial preparatoria de Seúl. Entre otros asuntos, analizarán la economía global y la necesidad de que los planes de recorte de gasto que se están aprobando en todo el mundo no impidan el crecimiento económico.
Las fuentes consultadas dejaron claro que no temen que el plan de ajuste alemán mine las opciones recuperación de la zona euro, puesto que en 2011 el recorte será muy pequeño y el grueso será para 2012 y 2013, fecha en la que la recuperación de la eurozona debería estar ya más consolidada.
TASA BANCARIA
Y respecto a la posibilidad de una tasa bancaria que contribuya a hacer frente a próximas crisis financieras, los Veintisiete no adoptarán una posición europea a la espera de ver si el G20 es capaz de definir los principios en que debería basarse este instrumento --si se gravarían las transacciones, los activos, los depósitos, los beneficios y a qué se destina el dinero-- aunque los países emergentes no quieren implantar ninguna--. Es más, el Gobierno español afirma que algunas modalidades de esa tasa podrían no tener repercusión en España, que dispone ya de un Fondo de Garantía de Depósitos.
Al margen de la situación económica, los Veintisiete avalarán también otras decisiones ya tomadas por sus ministros, como la apertura de negociaciones de adhesión con Islandia y la entrada de Estonia en el euro en 2011.
Ratificarán además su intención de reforzar la posición del Consejo de Seguridad de la ONU con la adopción de sanciones autónomas a Irán por su programa nuclear y su deseo de mantener el esfuerzo de solidaridad para cumplir los Objetivos del Milenio de reducción de la pobreza. Zapatero sugirió por carta Van Rompuy que se abordase este asunto, de cara a la Cumbre que se celebrará en septiembre en Nueva York para evaluar los progresos, que tienen como horizonte 2015.
Por último, tomarán nota del informe del Grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE presidido por Felipe González y de la última comunicación del Ejecutivo comunitario sobre el impacto que tendría una decisión europea de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 30% en 2020, en lugar del 20% previsto. Este documento insiste además en que la UE debe desembolsar los 2.400 millones comprometidos para los países en desarrollo.
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