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La Comunidad gestionó 179 alertas alimentarias en 2009

Para detectar estas acciones la Consejería de Sanidad cuenta con más de 350 profesionales adscritos a la Dirección General de Ordenación e Inspección .

Jueves 02 de octubre de 2014
La Red de Alerta Alimentaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid gestionó 179 alertas alimentarias en 2009, que implicaron la realización de 188 inspecciones a 142 establecimientos alimentarios y de las cuales siete se correspondieron a alimentos con presencia de alérgenos no declarados en el alimento.

La viceconsejera de Ordenación Sanitaria e Infraestructuras, Belén Prado, dio a conocer estos datos en el transcurso de la primera 'Jornada Nacional sobre Intolerancias y Alergias Alimentarias' organizada por la Dirección General de Ordenación e Inspección en colaboración con el ForoInteralimentario.

Para detectar estas acciones la Consejería de Sanidad cuenta con más de 350 profesionales adscritos a la Dirección General de Ordenación e Inspección que se ocupan de hacer cumplir la legislación alimentaria controlando que los alimentos puestos en el mercado sean inocuos para evitar posibles daños para la salud, y además vigilando que estos alimentos respondan a los requisitos de calidad exigidos, incluyendo la transparencia de la información y la veracidad de lo declarado en su publicidad y etiquetado.

En el ámbito de la seguridad alimentaria, para el control oficial de la identificación de los alergénicos como un peligro, se incorporan los sistemas de autocontrol basados en los principios del sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) y la verificación del etiquetado de los productos de los establecimientos madrileños elaboradores de alimentos.

El etiquetado es el conjunto de información mínima exigida por la normativa legal que debe acompañar a los alimentos durante su comercialización y sus principales objetivos son informar al consumidor sobre las características de los alimentos que compra, evitar fraudes alimentarios y prevenir riesgos sanitarios derivados del consumo de alimentos.

Incidiendo en esta política de seguridad alimentaria en colectivos específicos, la Consejería de Sanidad mantiene acuerdos con la Asociación Madrileña de Celiacos para la realización de análisis de determinación de presencia de gluten en alimentos, tanto destinados específicamente a este grupo de riesgo como a la población general, que, en la actualidad, llegan a un promedio de alimentos estudiados de 200 muestras al año. Concretamente, en 2009 se estudiaron 203 muestras con nueve resultados positivos, lo que representa el 4,4 por ciento de lo analizado.

En 2009, y dentro del Programa de Vigilancia y Control de Contaminantes en Alimentos, se incorporó el análisis de alérgenos establecidos en la normativa mediante el acuerdo con la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y al Látex para la financiación de un total de 75 muestras de alimentos frente a distintos alérgenos, con una sola muestra positiva. Prado señaló que "las políticas de control sanitario que desarrolla la Consejería de Sanidad tienen la finalidad de lograr que todo alimento que llega al consumidor sea un producto seguro y libre de cualquier riesgo que pueda suponer alguna amenaza para la salud".

Pero apunto que sin embargo, un alimento seguro para la población general puede no serlo para un determinado grupo de personas que sufre alguna intolerancia o alergia a un determinado alimento o ingrediente, que les produce un efecto indeseado que puede tener consecuencias desde leves hasta otras verdaderamente graves.

Por ese motivo, la Consejería de Sanidad desarrolla acciones encaminadas a la detección precoz de la enfermedad celiaca. "De hecho la Comunidad fue pionera en España en la elaboración y puesta en funcionamiento de un protocolo para la prevención secundaria de la enfermedad celiaca en todos los centros de la red asistencial, que está contribuyendo a la mejora del diagnóstico precoz", indicó.

La Consejería de Sanidad colabora en el Master de Seguridad Alimentaria organizado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid junto a instituciones como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la Universidad Complutense de Madrid o el Consejo General de Colegios Veterinarios de España.

El objetivo de esta formación es poner a disposición del sector alimentario a profesionales altamente cualificados, con capacidad de dar una respuesta integral y con garantías a las diferentes situaciones que se plantean en el ámbito de la calidad y la prevención de los riesgos alimentarios, y conseguir de este modo un nivel de riesgo mínimo.

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